Hijo De La Luna

La leyenda de la Luna

En acampamento que se encontraba en un claro, justo enmedio de un bosque. Los niños se encontraban frente a una fogata que avian hecho para hazar bombones(ó malbaviscos, cono quieras llamarles)y hablar sobre ellos para conocerse mejor. Su consejero se encontraba junto a ellos difrutando el ambiente, con una guitarra en las manos, para canyar las tipicas canciones que se cantan en una fogata. El dueño del acampamento, tambien conocodo como el director o rector de los niños, salio de su cabaña y se dirigio asía el lugar de la fogata, donde pronto los niños notaron su presencia. Los murmullos sobre la presencia del director no se hisieron esperar y entre todos se preguntaban que avian echo para que el director los fuera a ver.
-Hola niños, ¿linda noche no?-dijo el hombre que vestia un pantalon de color cafe y chaleco azul, pues esa noche era algo fria, el director era de piel casí morena, ojos grisaceoa entre azulados, pelo y barba canosas, no media más de la estatura promedio de una persona normal.
Los niños pronto asintieron con la cabeza respondiendo su pregunta.
-¿Ya vieron?- dirijio su mirada al cielo, seguido por la mirada de los niños- Hoy hay Luna llena, eso me recuerda a una gran historia que hace mucho tiempo ohí.
-¿Una historia?- Pregunto una niña de entre los 27 niños.
-¡Si!-exclamo-es una gran historia, ¿quisieran ohírla?
Pronto todos los niños respondieron con un si que sono como si todos lo hubieran ensallado, para que saliera a la par.
-Bueno, ¿por donde empezar?- dijo miemtras se rascaba la barba.
-un niño alzo su mano-¿Qué tal desde el principio?- le respondio sarcasticamente.
-Es sierto-solto una pequeña risita- pero devo advertirles, que tonto aquel de ustedes que no le entienda.
Los niños comensaron a reir, ya que no esperaban que el director un hombre ya mayor que podria ser su abuelo les hablara de esa forma.
-No se preocupe director- dijo un niño- no somo tan pequeños como para no entenderle.
-Es sierto-dijo una niña aun riendo- la mayoria ya tenemos entre dose y trece años, no se preocupe.
-Bien, pues entonces comencemos- dijo miemtras le hacia unas señas a su compañero para que tocara una melodica canción.
Cuenta una leyenda, hace mucho, mucho tiempo atras, que una hembra gitana, se enamoro de un hombre, al igual que ella gitano, solo que perteneciente a una tribu distinta, llamada calé. Ambos se amaban, sin embargo las leyes de sus tribus(pueblos gitanos)los separaban, ya que las tribus tenian estrictamente prihibido mesclarse con otras personas que no fueran de su misma tribu, por lo que no podian contraer matrimonio. La mujer, desolada por no poder estar junto a su amado, se dirijio aun risco, con vista al mar, donde se podia apreciar perfectamente la figura de la Luna llena. La mujer, recordo lo que le avian dicho los habitantes de su clan sobre la Luna.
"Ella concedera tu deseo, pero acambio de hacerlo, pedira algo tuyo, sea para bien o para mal el resulta sera el que tu haigas elejido y eso te llebara ya sea a la felicidad ó aun tragico destino"
La gitana, sin nada que perder, decidio conjurar a la Luna, mientras dedicaba una danca ante ella, en el barranco con pies descalsos. La mujer continuo bailando hasta el amanecer. Cuando ya estaba apunto de esconderce la Luna pues el sol aria su aparición, la gitana callo sobre sus todillas y con lagrimas en los ojos, llorando pedía, el llegar de el día, desposar un calé(el gitano). Un rayo de luz, proviniente e la Luna la ilumino.
-Tendras a tu hombre, piel morena- se escucho una voz y desde el cielo hablo la Luna llena.
La gitana alzó su mirada solo para encontrarse con una Luna aun más resplandeciente que la que avia visto hace solo un instante y el timpo, pareció averse detenido.
-Pero como ya sabras, te pedire algo acambio de tu felicidad (deseo)-le respondio
-Pero... yo no tengo nada que ofrecerte- le aseguro.
-(...)- la Luna se detuvo a pensar unos instante y le respondió- Concedere tu deseo, pero acambio quiero, el hijo primero que le enjendres a él- fue la propuesta de la Luna.
La Luna, le pidio al niño, poniendole al mismo tiempo a prueba, al pedirle a su primer hijo, pues razona que si es capaz de renunciar a su propio hijo en realidad sería incapaz de amarlo.
-De acuerdo- fue la respuesta de ella, sin pensarlo dos veces y sin dudar.
La Luna, sorprendida y decepcionada, pues esperaba que la gitana luchara por el niño, sabiendo el tragico destino que le ocurriria por esa desición, le respondió.
-Entonces tenemos un acuerdo.
La gitana, no pudo contener su felicidad y comenzó a sonreir.
-Pero recuerda, aquien su hijo inmola, para no estar sola poco le iva a querer-le dijo en un murmullo abriendole paso al sol.
El sol, que avia logrado escuchar su conversación, le hablo a la Luna.
-Luna quieres ser madre y no encuentras querer que te haga mujer. Dime Luna de plata ¿¡Qué pretendes hacer con un niño de piel!?- le preguntaba el sol, preocupado por el trato que avia hecho, sin recibir respesta alguna.
En poco tiempo el matrimonio se dió. La gitana quedo embarazaa y de padre, de piel canela, nació un niño, pero en vez de tener los mismos rasgos que sus padres, el niño nació blanco como el lomo de un armiño, cabello plateado y suave como tal, con los ojos grises, en vez de aceituna, era un niño albino de Luna.
El gitano al ver al niño salió de la habitación de su mujer y de la casa(cabaña o choza).
-¡Maldita su estampa!- grito furioso-¡este niño es de un payo(un no gitano) y yo no me lo cayo!
El sol, preocupado por lo que estaba pasando, le repitio las mismas palabras que ya le había dicho anteriormente a la Luna, otra vez sin optener respuesta alguna.
El gitano, al creerce deshonradó, se dirijió a la habitación donde ya ahacian la mujer y el niño. La mujer, a sabiendas de que tendría que entregarle su hijo a la Luna como ofrenda o sacrificio debido a su trato, no pudo evitar encariñarse de él y tomandolo entre sus brazos, manteniendolo serca de su pecho, casí estaba dispuesta a no entregarselo como havian acordado. La Luna, que se encontraba apreciandolo todo, sintió lastima por la mujer. A punto de quedarse dormida con el niño en brazos, su marido entro a la habitación. Fué a su mujer, empuñando un cuchillo en mano.
-¿¡¡DE QUIÉN ES EL HIJO!!?- exclamo- ¡¡ME HAZ ENGAÑADO FIJO¡¡.
Y con un movimiento, de muerte la hirió. Los llantos del niño se hicieron presentes, entonces el hombre se dirijio al niño, habiendo ya tirado el cuchillo aun lado del cuerpo de su esposa. Luego se fue al monte, con el niño en brazos y ahí, en medio de la nada, lo abandonó, para que al igual que la madre muriera. La luna, que presenció todo, al ver al niño llorando en soledad, en su fase de luna llena, salva al niño del peligro y con su rayo de luz lo levantó hacia al cielo, aunque no lo podía llevar a su lado ya que el niño podría morir.
El Sol, que tambien había estado obserbando todo, le volvio a preguntar, pero sabiendo que no habria respuesta alguna, le propuso a la Luna cuidar al niño en la tierra entre los dos. La luna bajaria a la tierra para cuidar al niño, mientras que el Sol ocuparía su lugar en el cielo y en la noche, cuando la Luna estuviera en el cielo, el Sol bajaría para cuidar al niño en su lugar. Cuidandoló como si fuera su verdadera madre, la Luna lo lleno de felicidad, ahora ninguno de los dos(ó incluyendo al Sol) estaria soló. Y las noches que haya luna llena, será porque el niño esté de buenas y si el niño llora, menguará la Luna para hacerle una cuna y así poder calmarlo.
-¿Qué paso despues?-pregunto uno de los niños, curioso.
- El niño, creció rodeado de la felicidad, todo lo que tenía que aprender se lo enseñaron la Luna y el Sol.
Más tarde, el hombre les pidío a los niños que regresaran a sus cabañas, debido a que era muy tarde. Una vez los niños se fueron a sus cabañas, el hombre se sentó en los escalones de su cabaña para apreciar el hermoso cielo nocturno, el cual era decorado con el hermoso brillo de la Luna llena. Trallendo fugaces recuerdos a la memoria del viejo, que despues de un suspiro, agradeció a la Luna, por aver cuidado de todos ellos, desde su padre, hasta a él, despidiendoce así de ella para volver a su cabaña a dormir.