One Shots - Romione

Bésame

Ron la admiraba, guardaba cada gesto en lo más profundo de su ser; sus labios apretados, su ceño fruncido y la suma concentración que se reflejaba en sus ojos. Amaba ver a Hermione leer, pero ese día ella se había dedicado a ignorarlo totalmente, tenía que hacer algo o perdería un día con su castaña por ese "tonto libro".

Afuera reinaba el frío, pero bajo los techos hogareños de la Madriguera nadie podía quejarse. Una vez más dirigió su mirada azul en Hermione, sentada al otro extremo del sofá, con el suéter que su madre había tejido para él la navidad pasada, sonrió.

- Se ve mejor en ti -Dijo. Se reprochó mentalmente por estar actuando como un tonto enamorado.

Dirigió su mirada a la enorme R de Ron que quedaba a la altura de su pecho. Es como estar diciendo "Soy de R: de Ron" Si, voy a regalarle mi suéter para que lo use en público, entonces todos sabrán que no está disponible para nadie más.

Hermione estornudó y Ron salió de su trance, observó la cabellera castaña enredada y rió recostándose en el sofá. 

- Ron -Dijo Hermione frunciendo el ceño enojada- Trato de leer este capítulo, ¿puedes guardar silencio? por favor.   

Ron arqueó una ceja y no contestó, ya lo tenía! jugaría un rato con Hermione y su tranquilidad. Subió el pie izquierdo al respaldo del sofá y colocó sus manos bajo su nuca.   

- ¡MAMÁÁ! -Gritó con todas sus fuerzas sobresaltando a la castaña que pegó un salto- ¡MAMÁÁÁÁ! ¡MAMÁÁ! 

- ¡Ron! -Gritó Hermione, Ron fingió no escucharla y siguió gritando.

- ¡MAMÁÁ, TENGO HAMBRE, MAMÁ! -Ron llevó una mano a su estómago

- ¡Ron! -Gritó Hermione golpeando la pierna derecha de Ron- Tu madre no está, salió ¿Lo recuerdas?

- ¿Me preparas algo? -Dijo poniendo cara de cachorrito y aguantando una risotada- me moriré de hambre si no como algo...

- Estoy ocupada -dijo algo indignada- además...

- Además eres pésima en la cocina -Dijo Ron burlón dirigiéndose a la cocina mientras Hermione observaba su espalda sorprendida por sus palabras- ¡no puedes hacer nada con tus propias manos cuando se trata de cocina!

- ¿Eso es lo que crees? -Se levantó y camino a pasos rápidos junto a Ron enojada- ¿Es acaso un reto?

- Como quieras -Dijo Ron sonriendo de costado- galletas de chocolate... 

Tomó asiento en el extremo derecho del sofá y rió unos minutos, su vista se dirigió al pequeño libro que descansaba en el otro extremo, se estiró para alcanzarlo y hojeó unas páginas, el pelirrojo se sorprendió de algunas estrofas realmente románticas, y hasta pasionales ¡Eso era lo que la mantenía tan entretenida!.. entonces, ella tal vez deseaba que Ron fuera más romántico y atento con ella... siguió leyendo nervioso hasta que unos ruidos extraños llamaron su atención, dejó el libro en su lugar y se dedicó a espiar a Hermione, rió por lo bajo al verla un poco desesperada y torpe con los utensilios de cocina de su madre. Estaba de espaldas a él, con el suéter rojo llegando hasta abajo de sus nalgas dejándola más pequeña y tierna. Sonrió y se acercó a ella rodeando su menuda cintura con sus brazos, respiró unos momentos en su cuello disfrutando de su aroma.  

-Ron, necesito... -El pelirrojo se separó unos centímetros para voltear el cuerpo de la castaña y besar sus labios.

- Ya me voy -Susurró cuando cortó el beso- espero que vayas bien, porque tengo mucha hambre! 

Y se fue dejando a una sonrojada y aturdida castaña. 

Media hora después Hermione se sentó junto a él con una bandeja llena humeantes galletas de chocolate. Ron se sorprendió del buen aspecto que tenían.

- Debo admitir que huele delicioso.

- Prueba una -Dijo Hermione tomando una en sus manos.

- ¿Sólo una? -Preguntó con una sonrisa de costado tomando la galleta que le ofrecía Hermione- me voy a comer todas. 

De dos mordidas acabó con la primera y exclamó: 

- ¡Te felicito! Está delicioso... -Dirigió su mirada a Hermione que ya leía absorta su libro.

- Para que veas, no soy mala en la cocina -Dijo fingiendo indiferencia "leyendo"su libro.

Ron bajó la mirada un poco dolido, de verdad. Ella lo estaba matando ignorando sus atenciones de esa manera. Se acabó.

Dejó sus galletas y dirigió su mirada y su cuerpo en dirección a la castaña.

- Mírame -Dijo con voz gruesa, Hermione no levantó la vista del libro- Hermione...

- ¿Qué?! -Dijo refunfuñando, y antes de que pudiera detenerlo Ron le quitó el libro de las maños y lo elevó por encima de su cabeza- ¡Ron, devuélveme el libro!

Hermione se abalanzó contra el cuerpo del pelirrojo tratando de alcanzar el libro.

- Mírame y di "Por favor, Ron" -Rió.

- ¡No! -Dijo caprichosa y dirigió su mano al bolsillo trasero de sus pantalones para tomar su varita.

Ron lo notó y con un movimiento rápido y brusco colocó a Hermione bajo su cuerpo lanzando el libro al suelo. Antes de que Hermione pudiera reaccionar tenía a Ron aplastando su cuerpo y besando sus labios con ternura. Embriagada por el efusivo beso enredó sus dedos en el cabello pelirrojo. Ron se separó unos segundo para tomar aire y luego volvió a besar sus labios robándole el aliento a la castaña. Sintió como si le hubieran quitado un peso de los hombros, al fin tenía la atención de su castaña, al fin besaba como quería esos labios que hacían estremecer su cuerpo sensible de joven.   

- Bésame, frena el tiempo, haz crecer lo que siento -Susurró contra sus labios repitiendo las estrofas que había leído del libro de la castaña- bésame como si el mundo se acabara después...

Hermione observó un poco sonrojada a Ron.

- Ron...

- Shh, sólo quería eso -Susurró- tu mirada y tus besos.

Hermione puso sus manos en la nuca del pelirrojo para atraer su rostro y besar sus labios otra vez.

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Esta historia pertenece a Milena Gómez de Paraguay.  

Me gustó mucho esta historia corta, fue muy tierna :3

Votito xfa ♥