54- Dejamelo a mi (Johnson POV III)

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Un mes.

Un maldito mes había pasado, y Anabell seguía ignorandome. No respondía a mis llamadas, tampoco a mis tweets, y me había bloqueado en WhatsApp.

Claro, le había enviado mensajes en vista de que ya no podía hacerlo por ese medio, pero nunca respondía.

Extrañaba hablar con ella demasiado, y me tenia muy mal el saber que Bell no quería saber nada mas de mi.

La puerta de la habitación del hotel se abrió, dejandome ver a Jack.

—¿Como conseguiste la llave de mi habitación?— le pregunté contemplando el número de Anabell.

Así es, había pedido una habitación para mi solo. Llevaba haciéndolo en cada ciudad desde lo de Anabell. No quería que Jack me viera tan decaído, y la solución más fácil era no pasar tanto tiempo con él.

Por lo que una habitación para mi solo era la opción mas conveniente.

—Tenemos que hablar—dijo, tomando asiento frente a mí en uno de los sofás de la habitación.

—¿De qué quieres hablar?— pregunté fingiendo que no tenia idea de a que se refería.

Claro que sí lo sabía. El iba a querer hablar de Anabell, mis tweets, y mi falta de emoción en la vida desde hace un mes.

—¿Que pasó con Anabell?

Lo sabía, era obvio que querría hablar sobre ella.

Pero yo, por mi parte, no me sentía muy entusiasta respecto al tema del que él quería hablar.

—¿Que pasó con qué?

Decidí continuar fingiendo, quizás se cansaba de mi actitud y me dejaba en paz.

—No te hagas el idiota conmigo, Jack. Has estado realmente decaído el ultimo mes y, por tus últimos tweets, estoy seguro que tiene que ver con Anabell.

O quizás se quede aquí y comience a interrogarme.

Quité mis ojos de los suyos y me enfoqué en el papel tapiz de la habitación, como si fuese mas interesante que Anabell; pero no, ella era infinitamente más interesante que aquellos dibujos arabescos.

—Nada importante— pronuncié luego de un tiempo en silencio mientras me encogía de hombros.

Quizás si aparentaba indiferencia hacia el asunto, creería que simplemente me encontraba distraído.

Aunque sí lo estaba, solo que él no necesitaba más pistas acerca de lo que ocupaba mi cabeza.

—Claro, y yo soy un idiota— dijo, rodando los ojos— ¿Que te parece si leemos algunos de tus últimos tweets para comprobarlo?— mientras pronunciaba esas palabras, sacaba su celular del bolsillo y lo desbloqueaba

Eso era todo; si tenía alguna duda acerca de la conexión de Anabell con mi estado emocional del último mes, luego de leer mis tweets no le quedaría ninguna.

—Veamos...— veía como movía el dedo en la pantalla de su celular, mientras paseaba entre mis tweets— Aquí hay uno interesante. Dice: "@Anabell_ realmente no sabes cuanto me hacen falta tus locuras. Te extraño, Bell", es de hace dos semanas.

Su mirada acusadora estaba fija en mi, haciéndome sentir pequeño.

—Leamos otro. Aquí hay uno de hace una semana, y dice: "@Anabell_ no tienes idea de lo mucho que te extraño y necesito. Por favor, perdoname"—me miró una vez más antes de volver la vista a la pantalla— Oh, hay uno de hace una hora. Veamos, este dice: "@Anabell_ estoy aterrado porque no quiero perderte, y porque parece que ya lo hice. Te lo suplico, Bell, deja que te explique todo"

El sonido de su celular volviendo a bloquearse hizo que quitara la vista de mis manos, y la llevara hacia mi mejor amigo. Jack estaba simplemente cruzado de brazos, mirándome expectante.

Le sostuve la mirada hasta que el llevó las manos a su rostro y las pasó por este con frustración, al tiempo que suspiraba.

—¿Que sucedió entre ustedes? Un día eras todo sonrisas y felicidad, y de repente estabas todo decaído.

Esta vez fue mi turno de suspirar, y me tiré de espaldas en el colchón mientras lo hacía.

—Nosotros... Estábamos hablando por teléfono cuando Nash entró, y empezó a decir algo sobre que querías saber si iba a bajar, o Taylor y Cameron iban a tener que arrastrarme; y me preguntó sobre ella, y si le había dicho que me llamaba Jack en realidad— mi amigo se encontraba callado contemplandome, comprensión asomando en sus ojos— La confianza lo es todo para ella, y cree que no confiaba en ella lo suficiente como para revelarle mi identidad.

Me paré de la cama y caminé hacia el minibar mientras hacia una pausa, durante la cual Jack permaneció mudo. Tomé una cerveza y volví a mi posición anterior.

—Ella me bloqueó de WhatsApp, no responde mis llamadas ni mensajes, y me dejo de seguir en Twitter—di un largo trago a mi cerveza y miré a mi amigo— No quiere volver a hablarme, y yo ya no se que hacer.

Jack se acercó a mí y me dio unas palmadas en el hombro.

—Dejamelo a mi, algo se me ocurrirá — fue lo que dijo antes de tomar, sin mi permiso,  mi celular— No lo necesitas— dijo cuando intenté recuperarlo— Si te lo quedas, no harás más que deprimirte mas por la indiferencia de ella.

Palmeó mi hombro una vez mas, y salió de mi habitación prometiendo solucionar mi problema con Bell.

Y de verdad esperaba que lo lograra, porque ella era mi futura esposa; y, aunque suene raro y apresurado, no me podía ver casándome con nadie más.

Unknown Number {Jack Johnson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora