- S...s...s...s...s...- tartamudeo mientras la mujer parecía mirarle con una sonrisa divertida.- s...soy e...e...el am...amigo de Burbuji...- se interrumpió él mismo.- Burbuja.

- Que raro, porque Burbuja no está esperando a su amigo.- Boomer le miro sin entender a que se refería.- Esta esperando a su novio.- suspiro un momento, Boomer se sonrojo ante las palabras.- Ya que estas aquí ¿tú lo conoces?

- S...s...soy y...yo s...seño...señora.- tartamudeo con cierto miedo, no vaya a ser que no deje que su princesa este con él.

- Ohh...- fingió sorpresa.- Párate recto.- ordenó y Boomer sin chistar lo hizo.

- Abuelita, ya déjalo.- rió Burbuja, su abuelita también rió.

- Me agrada, es un buen chico.

- Bueno, ya nos vamos.- le beso la mejilla a su abuela para luego irse de allí.

- Adiós... señora.- camino también Boomer.

- ¡Cuídame a mi nieta!- fue lo último que escucharon antes de que la puerta hiciera el ruido de estar cerrándose.

Burbuja y Boomer se sonrieron sonrojados, Boomer estiro su mano un poco hacía la mano de Burbuja, esta poco después se dio cuenta y tendió la suya, donde unieron sus manos, caminaron en silencio hacía la tienda de ropa.

Salieron rojos peor que un tomate gracias a las palabras de las personas de allí.

- La gente, está cada vez mas observadora ¿no crees?- rió Boomer con vergüenza.

- Sí, creo que si.- rio con nerviosismo.- ¿ah donde vamos ahora?

- Es un secreto.- le comentó para luego correr aun agarrándose de las manos, Burbuja le siguió.

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Pararon en una calle normal, Burbuja miro hacia los lados encontrando casas y personas.

- ¿Qué hacemos aquí?- preguntó Burbuja.

- Esta es tu sorpresa.- sonrió Boomer, Burbuja le miro sin entender.

- Waw, esto es... ¿es?- comentó, no quería herir sus sentimientos.

- No, no es esta calle, es lo que viene después.

- ¿Y por qué paramos aquí?- pregunto aún sin entenderlo.

- Es que te tengo que tapar los ojos. ¿Puedo?- preguntó mirando a su princesa.

- Claro.- le sonrió con ternura.

Boomer le tapo los ojos con su mano, ya que se había olvidado de algún tipo de tela para hacerlo, con torpeza (mucha.) y dificultad logro llegar hacía la próxima calle donde se encontraban un camino de luces y flores de un color celeste que se perdía en otra calle.

- No abras los ojos hasta que aplauda.- Burbuja asintió, este le saco la mano y corrió por el camino de luces hasta perderse.

Alguien que estaba allí le toco el hombro a Burbuja era una mujer, Boomer el día anterior le había pedido que le hiciera ese favor, y otro más.

- No habrás los ojos.- le comentó amablemente.

- ¿Quién eres?- la voz de Burbuja salió con cierta desconfianza.

- No te preocupes, mira.- La volteo haciendo que no pudiera mirar el camino de luces y flores celestes. Burbuja abrió los ojos encontrándose con una de las mujeres de la tienda.

- ¿Qué está pasando?- preguntó confundida y algo asustada.

- Boomer me ah dicho que les haga un favor, así que quédate tranquila y cierra los ojos, yo te guiaré hacia donde tienes que ir.

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