Se abrieron las puertas. Entró. Se sentó a mi lado y me ofreció un auricular.
Y eso era suficiente.
Ninguno de nosotros fue consciente de que nuestros dedos seguían entrelazados una vez colocados los auriculares en sus respectivos lugares. Ninguno se dio cuenta tampoco de lo mal que estaba todo aquello. Porque los sentimientos duelen cuando son correspondidos pero no pueden ser demostrados. Y no había tiempo para demostrar nada.
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a.i. <Ashton Irwin>
Fanfiction'¿Qué más da? Sólo son unas canciones. Sólo es un desconocido en un autobús.' Pero ambos resultaron ser mucho más que eso. -Ashton Irwin-