Capítulo 1

56 1 0
                                    

Narra Bill.




Italia era un lugar simple, con nada en especial para mí, pero tenia mucho para brindar. Hoy nos iríamos hasta allí, con mi hermano, a pasar algunos días, quizá semanas, por los platos típicos y quizá diversas atracciones que disponía. Últimamente, cada uno de nosotros necesitábamos un respiro, después de tantas giras, un simple descanso se podría decir simplemente, ya que toda la rutina nos tenía completamente agotados y debíamos recuperarnos, al menos después de tantos shows. Simplemente se trataba de disfrutar lo que hacíamos y debíamos salirnos del rol de músicos para no terminar exhaustos, sin ganas de continuar.

Al llegar a Italia, le saque fotos a la hermosa vista que nos brindaba el sitio, era completamente llamativo y lo diferenciaba del resto de los otros países. Ofrecía diversas vistas y ése tipo de arquitectura diferente, además de paisajes únicos. Todo en conjunto terminaba siendo lo más atractivo de Italia, se podría decir. Con Tom, nos sacamos algunas fotografías, también con todo tipo de fans, además de repartir algunos autógrafos, todos ellos parecían tan emocionados como nosotros y simplemente era imposible poder ocultarse de ellos o negarse a saludarlos.

Al fin, después de pasear un poco y recorrer la zona, habíamos tomado un taxi, que nos llevó hacia uno de los hoteles 5 estrellas.

Habíamos llegado a un lujoso hotel para hospedarnos, ésta vez no me quería quedar dentro por mucho tiempo, necesitaba pasear, distraerme, aunque tenia curiosidad de todo lo que me rodeaba y quería recorrer las calles, ir a diversos lugares y divertirme, pasarla lo mejor posible.

Estábamos con mi hermano en la habitación que nos había tocado, casi luchando con las maletas, ya que las mismas pesaban demasiado, aunque tuviera rodaje. Al entrar, la ultima maleta por la puerta, volteé a ver hacia atrás, casi de casualidad me di cuenta que una famosa banda había llegado y había visto que habían ocupado la habitación de enfrente. No les preste tanta atención, no sabía quienes eran, ya que me metí al cuarto y luego me dirigí hacia la ducha. Estaba muy emocionado por estar aquí, desde ya.

Me gustaba mucho la comida italiana, tanto la pizza, como la pasta, entre otros, además de ése acento sexy que tienen las chicas y los platos típicos del lugar. Por ése motivo me encantaba todo lo relacionado con Italia.

Luego del aseo, me producí solo un poco, como sólo para poder salir a conocer el hotel por dentro, tampoco quería impresionar a nadie, pero debía verme bien para conocer el hotel junto con mi hermano, ya que éste contaba con salones de fiestas, restaurantes y además de un bar incluido.

No me percaté de que ya se estaba haciendo tarde, aun estaba en el baño dándome el ultimo toque con algo de maquillaje, ya que nunca sabia en que momento me iban a fotografiar por sorpresa, o tal vez, alguna fan se diera cuenta que era el famoso vocalista y quizás me fotografiaría tomándome desprevenido, así es como entonces debía verme bien. Me coloqué algo de fijador en el cabello, y salí con la toalla en la cadera hacia unos de los bolsos. Tom rápidamente salió de allí, dándome la privacidad que merecía. Aproximadamente me tardé otra media hora en probarme algún atuendo que me quedara bien o que al menos combinara de alguna u otra forma.

Cuando salimos, al fin, veía que la gente iba y venia por los pasillos, mientras nosotros estábamos dirigiéndonos hacia el restaurante lujoso del hotel, con mi hermano. Sacamos un par de fotografías más, al menos yo, y fue entonces que entramos para elegir una mesa y cenar alguna comida típica del lugar, ya que era un poco tarde, se podría decir, al menos las diez de la noche.

Cenamos pasta, mientras hablábamos sobre el decorado y Tom me interrumpía, hablando sobre las mujeres que servían comida o de aquellas que casi modelaban por el sitio.

Luego de unas horas, agotado del viaje, y de recorrer el hotel para conocerlo por simple curiosidad, simplemente habíamos regresado nuevamente hasta la habitación que habíamos rentado, pero en ese preciso momento un muchacho captó mi atención, no simplemente era cualquier persona. En ése preciso momento en que nuestras miradas chocaron de repente, me paralizo completamente sin saber que hacer. Su mirada era tan limpia, tan profunda, tan especial que me hizo quedarme viendo su rostro por unos simples segundos. Toda ésta situación produjo que un suspiro se apoderara de mí, uno de esos donde sabes que la persona que tenia en frente era especial a partir de esos segundos. Algo no estaba bien aquí, no me dio lugar para pensar. Me quedé en silencio, sin ni siquiera reaccionar. Desde ese preciso momento sentí que tenía una fuerte debilidad, y debía acercarme a él , sea como sea.

Luego de aquella experiencia un tanto extraña para mí, por mas que quisiese, no podía dejar de pensar, no podía sacarme de la cabeza aquellos ojos que tenían un brillo especial que me cautivaron completamente. Sentía que su mirada era hipnotizante y me resultaba un momento totalmente mágico, ya que nuestras miradas se habían cruzado de manera única.¿Que era todo ésto? ¿Acaso era lo que estaba pensando? Me pregunté a mi mismo, ya que sabia que algo así me pasaría alguna vez, aunque no sabia con quién, ni en dónde.

Yo no era una persona que se fijaba mucho en la apariencia, en cómo vestía, si su ropa combinaba o no, si era rubio o castaño. Era un muchacho que se veía atractivo, aunque me parecía que lo conocía de algún lugar. Yo simplemente, me consideraba como cualquier otro, tan simple que parecía alguien normal. Pero, sin dudas, ésos habían sido los ojos mas hermosos de mi existencia y no era motivo para fijarme en el aspecto rockero que llevaba, era lo que menos pareció importarme.

Llevaba horas planeando que le diría en cuando lo fuese a volver a ver, por mas que quisiese dormir, no podía conciliar el sueño, no podía lograr dejar de pensar en él. Comencé a idear que tipo de cosas le diría en cuanto volviese a ver nuevamente, sería un tipo de excusa como el preguntar la hora, por cierto, seguido de un saludo presentándome, como para que conociera al menos mi nombre, y sé que finalizaría en un agradable saludo, sin duda alguna. Pero..¿Simplemente tenia que ser así? ¿Y si no le caía bien? Ése era un tema de mayor preocupación para mi , desde ya, me sentiría como un imbécil y jamás lo podría conocer.

...

Al día siguiente, después de un día agotador recorriendo Italia con mi hermano, después de sacar y sacarnos más fotografías, la noche se comenzó presenciar y me sentí con ganas de beber algunos tragos, o sea volver a aquel bar del hotel. Por las casualidades de la vida, había visto al chico de la puerta 483 en el mismo bar del lugar. Ésta noche deseaba beber unas copas para quitarme los pensamientos absurdos que tenía sobre un completo desconocido. Ahí estaba él, reí ante la casualidad de encontrarlo, quizá reí por nerviosismo, y por cómo me sentía cuando mi mirada volvía a él. Mi cara de idiota se hizo notable,miré hacia otras direcciones, disimulé un poco para pasar desapercibido. Cuando él me miró, me sentía un imbécil, el único en el planeta ya que mis mejillas se tornaron quizás rojas por la causa del calor que sentía en ellas. Me le quedé viendo sin darme cuenta, tenia una tonta sonrisa en mi rostro al notar su presencia, pero no me percaté de que también estaba observándome. Disimulé un poco y oculté un suspiro bajo, no supe que más hacer y mi vista se volteó a verlo casi automáticamente me perdí en él. Él me miró fijo. Sin saber que hacer, finjo sorpresa al verlo caminar hacia mí sin motivo alguno.

- ¿Todo está bien?. -

Preguntó una vez cerca de la barra. Aunque sé que notó mis extrañas actitudes, quizá ésos nervios que tenía en ésos momentos, en verdad no sabía que hacer, ya que lo tenía al lado de mio.

-Excelente. -

Le respondí sin nada más que decir, riendo bajo con algo de nerviosismo, ya que al tenerlo al lado mío, me sentía demasiado nervioso y tenso, sin poder evitarlo.

Él miró su bebida no sé porque, algo tenía que me hacía pensar en blanco, me dejaba sin saber qué más poder decir para iniciar algún tipo de conversación entretenida.

De repente volteó la vista para mirarme, puede notar que me examinó con la mirada, pero yo estaba nervioso en ésos momentos. Levanté la vista, pero hacia otra dirección, comencé a buscar con la mirada a mi hermano, pero no podía encontrarlo, predecía que estaba coqueteando con alguna chica, lo conocía demasiado.

***

Eyes sky, my worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora