¿Solo Un Juego?

Capítulo 1: ¡Hey! tu, pequeña minion

"Nunca juzgues a un libro por su portada, pero...¿no es la portada lo que te llama a leer?".

Miriam

-¡Oveja! ¡devuélveme mi zapato! - grité poniéndome el otro, mientras corría detrás de la bola de pelos

-No entiendo porque le pones oveja a un perro-dice mi mejor amigo husmeando en mi computador

-Es blanquita y su piel es suave...-iba a decir más razones de por que ese nombre es perfecto para ella, pero recordé que esa cosa peluda tenía mi zapato-¡Oveja! – grito de nuevo

-No puedo creer toda la porquería que tienes aquí-dice viendo las novelas que tengo guardadas en mi computadora-¿Cómo salir de la Friendzone? -sonríe mirándome con burla- ¿Estás enamorada de mi enana?

-Ni en tus mejores sueños Adams-hago una mueca de asco al imaginarnos como pareja-ahora ayúdame a buscar a mi mascota-ordeno

-Solo busca otros zapatos-me llevo una mano al pecho indignada

-Jamás traicionaría a mis converse ¡Son mis amigas! -él rueda los ojos

Su celular comienza a vibrar anunciando que tenía un mensaje de texto.

-Es Bonnie, dice que estará aquí en cinco minutos-dice luego de haber leído el mensaje-será mejor que te apresures si no quieres que nos vayamos sin ti

-¡No, me iré de aquí sin mis converse! -salgo corriendo y cuando estoy bajando las escaleras tropiezo con mis propios pies y caigo de bruces al suelo

Me levanto del suelo sobando mi trasero con una mueca de dolor. Digamos que soy algo torpe. Alguien como yo no puede correr sin terminar en el suelo. Recuerdo que de pequeña mi mamá me ponía un casco porque siempre terminaba en el piso o golpeándome con alguna pared. Sonrío ante el recuerdo, pero mi sonrisa desaparece al ver a mi perra mordiendo mi zapato. Me dirijo hacia ella e intento quitarselo, pero lo muerde con más fuerza y mueve la cola emocionada.

-¡Te compraré un hueso! ¡Suelta! -seguí halando, hasta que ella por fin lo suelta, pero vuelvo a caer

Siento algo mojado en mi trasero.

Por favor que no sea lo que pienso. Por favor que no...

Escucho la bocina de un auto y sé que mi transporte para la escuela ya llegó. Olvido por completo el pequeño accidente y me levanto de un golpe para ir saltando hacia la puerta en un pie mientras intento ponerme el zapato que me falta. Una vez me lo pongo corro hacia el coche, pero justo cuando estoy por llegar Bradley me hala por un brazo y se apresura a tomar el asiento de adelante. Le doy una mirada molesta y me cruzo de brazos.

-Perdiste- sonríe victorioso

Me limito a sacarle la lengua antes de entrar al asiento de atrás y el me devuelve el gesto.

-¿Listos para su primer día de clases? -pregunta Bonnie, emocionada mientras enciende el auto

-Eres la única persona que dice eso con emoción-Bradley la mira como si fuera el ser más extraño del planeta

-Es porqué su novio entrará a nuestra escuela-le lanzó una mirada cómplice a Bonnie, a través del espejo

-¡Estoy muy emocionada! -en su ataque de fangirl suelta por un momento el volante provocando que casi choquemos-¡Lo siento! -dice bajo nuestras miradas acusadoras

-Chicas .... -resopla Bradley, poniendo las manos detrás de su cabeza-yo prefiero estar soltero, así todas pueden disfrutar un poco de esto-señala su cuerpo