Maria {doppelganger }

Corre

...

Hay una chica muy parecida a mi sentada bajo el árbol a la orilla del lago, o tal vez sea un reflejo, me acerco lentamente decidiendo que es otra persona al no imitar mis movimientos, la chica esboza una sonrisa al verme cerca de ella y yo le ofrezco una mano para que pueda levantarse, ella toma mi mano fuertemente y voy a abrazarla pero en ese momento se convierte en un cadáver y el lago empieza a desbordarse rápidamente intento deshacerme del cadáver pero me tiene firmemente agarrada, el agua ya me llega a los hombros y sigue subiendo rápidamente , intento nadar hacia arriba pero cuando estoy a punto de llegar a la superficie el cadáver hace más peso en mi llevándome al fondo, desisto soltando el aire que retenía y en ese momento despierto.

Intento abrir los ojos pero estoy muy cansada para levantarme, siento como el agua cae por mi cuerpo estoy en el baño de mi cuarto lo se por el eco de la voz féminas de las dos personas que lavan mi cabello no es nada extraño que me bañen pero si que hablen en mi presencia, intento prestar atención a lo que dicen pero solo entiendo algunas palabras con un extraño acento , después de varios intentos decido simplemente dejarme llevar, el olor del tinte es inconfundible y penetrante, las chicas terminan de lavar mi cabello y prosiguen sacándome de la tina y secando mi cabello, hablan en otro idioma, la mayoría de las criadas lo hacen, eh estudiado toda mi vida sobre todo tipo de cosas y este idioma lo domino así que a pesar de mi dolor de cabeza logro comprender algunas palabras: chica peligrosa, ladrón, Katherine, caos, doble, jefa por llegar. Abro los ojos ansiosa al escuchar que hablan sobre Madre y volteo a ver a los sirvientes que al percatarse de que había despertado tiran las cosas que tenían en la mano sonando fuertemente con el eco del baño
¿Dónde esta? ¿Donde esta ella, la jefa?- pregunto aunque por el brusquedad mi voz sale más fuerte de lo que esperaba, me levanto para ayudarlas a recoger lo que se cayó la chica más pequeña se pone detrás de la mayor escudándose, balbucean una palabra: Kat, kat, me miran aterrorizadas.

P-por favor no se mueva, no nos haga daño en un momento le llamamos- dijo con voz entrecortada la mayor e inmediatamente salieron corriendo

Me quedo perpleja, los criados no me dirigen nunca la palabra a excepción de lo mas mínimamente formal y necesario a excepción de una chica que vivió aquí hace tiempo, pero tampoco habían reaccionado nunca así, el aturdimiento pasa así que me levanto y salgo del baño, definitivamente algo raro estaba pasando el día de hoy y no solamente era la común presión que ponía Madre en su venida,desde mi abuela hasta los criados, me pongo mis botas y un vestido nuevo para el invierno cada vez que Madre viene me visten así, me observo en el espejo mi cabello es negro, ellas lo regresaron a su color natural como si les aterrara el cambio, trato de pensar lógicamente pero esas cosas no las entiendo caen como en un vacion; el cabello, el dolor, la reacción eso era nuevo, sacudo la cabeza intentando despejar mi mente y observo una nota pegada en la puerta con la letra de mi abuelo

María, pequeña, toma tus medicinas sola tu abuela no se siente bien, La señora vino y se fue, pero regresara mañana y esta vez si pasara a verte.
Pd: No te preocupes mas, incluso La señora piensa que no fue buena idea que hayas ido a ese internado

Al menos el comportamiento de Madre no había cambiado, observe la bandeja llena de medicamentos que había en mi tocador. Si siempre había sido la chica débil que depende de grandes cantidades de pastillas para 'vivir', pero no me sentía así ahora, tenia muchas fuerzas y eso me hacía sentir culpable por el temor que me demostraron y el internado ... parpadeo y vuelvo a leer la nota, en efecto mi abuelo dijo algo sobre ir a un internado, el solo pensarlo me pareció absurdo, imposible.
Una ráfaga de viento se coló por la ventana sacudiendo mi vestido, las criadas habían olvidado cerrarlas, Madre y su nuevo esposo Trent nunca me hubieran dejado salir de la mansión y nunca me dejarían hacerlo era imposible el internado, sin pensarlo ya tenía mi bolso para emergencias en la mano y un pie en el balcón, necesitaba sentir libertad, sentí una punzada de culpa por dejar a mis abuelos solos, se escucharon pasos afuera de mi cuarto así que dé un salto ya estaba fuera de la casa no entendía que pasaba conmigo pero ahora era fuerte y solo necesitaba correr

Piso el verde pasto, la mansión esta adentrada en un bosque a las afueras de la ciudad, es grande porque en el poco tiempo que me pude escapar de vigilancia nunca llegue a la ciudad, paso por donde siembra los árboles frutales les falta aun mucho tiempo para que den frutos pero alcanzo a ver que hay unas canastas debajo de ellos con fruta madura que meto a mis bolsillos para después: se que estos perfectamente que los frutos no son de estos árboles, pero los criados los traes cuando Madre y su novio vienen a la mansión, llevo ya mucho tiempo corriendo cuando llego al final del bosque llegando a la entrada del pueblo y sus estrechas calles en las cuales me guio gracias a los relatos de los sirvientes que escuche y todo lo memorice por escuchar atentamente.
Una cosa blanca cae en mi hombro seguido de otra, me detengo, miro hacia arriba y observo fascinada las cosas blancas cayendo del cielo llamada nieve, en realidad se todo de ella, de que está formada, cuando cae, pero la forma en la que brilla con el sol y como se deshace en mis manos es maravilloso, la temperatura desciende mas y se que estoy contra reloj pronto se darán cuenta de mi ausencia y aun no se para donde ir así que rápidamente observo que tengo en la bolsa que me preparo una sirviente en ella hay un pasaje usado con destino a la capital, muchas alhajas una nota con una dirección y una galleta de la fortuna. No se donde como llegar esa dirección y con la nieve hay poca gente en las calles, es confuso pera al fin logro llegar al mercado.

El mercado consiste en varios puestos donde venden muchas cosas, agradezco el intento de Madre por pintarme el cabello ya que ahora mi oscura cabellera no destaca entre los demás, gente me mira inquisitivamente miro a mi alrededor debe ser que o me conocen, tal vez es mejor así ya que no sabrán sobre mis padres, después de un rato pierden el interés en mi, les pregunto por la dirección que tengo en el papel y me dan las señas. Observo un puesto de ropa cuando voy saliendo, tengo frio pero no tengo dinero así que en cuanto la dueña se da la vuelta cojo un abrigo café y unos guantes, sabía que estaba mal pero no tenía otra forma de sobrevivir al frio por eso saco un anillo de la bolsa, lo dejo en el puesto y salgo corriendo. Llego a la dirección sin embargo solo es un puesto de cambio de joyas donde cambio todo lo que tengo en la bolsa.

No me lleve mucho tiempo desde que salí, sin embargo en una hora más me llevarían la comida y seguramente se darían cuenta de mi ausencia, llego a la estación de trenes, eh hecho todo el recorrido pero ni siquiera se a donde ir, saco el boleto usado de la bolsa y le pido uno a la señorita del mostrador con el mismo destino, la señorita me mira feo pero al ver mi indecisión ríe un poco y sonríe pago y solo disminuye una mínima parte del dinero que me dieron, subo por el andén al tren y la gente en su mayoría mayor toma su asiento, aparentemente aburrida yo miro hacia todos lados muy nerviosa pero en cuanto sale el tren suspiro profundamente, la gente me mira extraño, si no quiero levantar sospechas tengo que actuar normal así que me siento y empiezo a pensar que hare pero el vaivén del tren hace que me empiece a dar sueño y paulatinamente me quedo dormida.