Despertar

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Abro los ojos por una sensación asfixiante, me intento levantar pero el mundo pareciera estar dando vueltas así que me dejo caer donde estaba; es cómodo y caliente, un cama, con un dolor intenso de cabeza intento observar donde me encuentro, los peluches alado de mi impiden que vea mas allá de ellos, entrecierro los ojos y mis ojos adaptados a la oscuridad alcanzan a divisar un cuarto obscuro y pequeño al que no entra ni la luz solar; este es mi cuarto, me encuentro en lo que he sido obligada a llamar hogar, estas cuatro paredes son mi único mundo, me quedo varios minutos o horas (imposible de calcular en total oscuridad y con tales síntomas)mirando hacia el vacio esperando a que mi dolor finalice.
Necesito aire y veo la gran y pesada puerta de madera cerrada por fuera y las ventanas con un gran candado, estoy encerrada como siempre eh estado encerrada. Hago un acopio de fuerzas para bajar lentamente de la cama, me siento esperando a que mi respiración se tranquilice ya que se, (gracias a repetidas experiencias pasadas) que de lo contrario me desmayare, espero pero algo parece no estar bien, no me siento cansada a pesar del dolor que me atormenta me siento fuerte, sacudo la cabeza y de un salto me levanto y torpemente tropiezo con mis libros tirados en el piso,los observo magullada, libros de todos los tamaños en su mayoría en perfecto estado, ellos son mis únicos amigos mi único escape, como siempre alguien trajo libros nuevos y debería estar agradecida porque de más pequeña no necesitaba nada más que esto, pero hoy no me apetecía leer ni una palabra mas ya que en todos los libros las protagonistas eran libres y fuertes, hace tiempo que lo había notado ¿Por qué seguiría leyendo libros sobre gente con vidas interesantes cuando yo no podía tener una propia?

Me levanto y empiezo a caminar rumbo a la puerta el cuarto todavía esta obscuro así que tengo que encender la luz a lado del espejo, miro de reojo mientras camino ya que mi reflejo es el mismo, me detengo en seco, la persona que veo ahí se parece a mi, baja de estatura con piel palida e incluso tiene una marca de nacimiento igual: una estrella debajo del ojo derecho, pero a diferencia mía ella se ve fuerte y su cabello es corto y plateado, empiezo a respirar pesadamente signo de un pequeño ataque de desesperación a punto de entrar, trato de calmarme pensando en lo mas lógico, Madre debe haber mandado a cambiar el espejo por un cuadro. Me pongo de frente a el y me paso la mano rápidamente por el cabello , la chica enfrente de mi repite mis movimientos, es un espejo, así que la persona reflejada lógicamente debo ser yo, tomo el vaso de agua que se encuentra en el tocador alado del espejo pero mi cabeza se siente nublada no puedo recordar cuando decidí hacer esto, el dolor es insoportable, demasiado para mi así que caigo de rodillas en el piso y me quedo ahí esperando hasta , mi cabeza comienza a vagar mis pensamientos pasan de un recuerdo a otro sin quedarse fijo en ninguno. El cerrojo de la puerta hace que vuelva a mis sentidos, la puerta se abre con sus horrible chirridos que hoy mas que nunca taladran mis oídos, alguien entra ya que prende la luz, desde el piso observo unos pasos lentos y pesados con un vaivén extraño y va tarareando una canción, se va acercando a mi visión y distingo un humilde vestido café, es una anciana con el rostro cansado buscando algo, el pelo lleno de canas, sobre sus manos llenas de manchas y arrugadas por la edad llevan una bandeja con varios platos: es la hora de la comida y ella es mi abuela
María tu comida- dice la anciana sonriente al llegar a filo de la cama, me siento lentamente contra la pared, alzo la vista y trato de esbozar una sonrisa de agradecimiento, la omnipresente sonrisa de mi abuela al verme empieza a convertirse en una mueca de horror ella voltea hacia otro lado y temblorosamente deja la bandeja en el tocador empezando a retroceder, sin embargo tropieza con los libros tirados en el suelo, me levanto corriendo para ayudar a mi gentil anciana pero mis piernas no me responden y caigo golpeándome en la cabeza
¿Que ha hecho esa Katherine a mi pobre niña, que le ah hecho?- solloza mi abuela, la alcanzo a escuchar dice algo mas pero su voz se vuelve distantes mientras todo empieza a perder el color volviéndose negro.



Maria {doppelganger }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora