La puerta se abrió bruscamente y el feo rostro de Marcus apareció. Traía un vaso de café y una bolsa de papel que anunciaba "Dunkin' Donuts" en su cara frontal. Nos dedicó una mirada a Julia y a mí y tomó asiento en el sofá que estaba en un extremo. 

—Tengo que irme, Thomas está en una guardería y voy tarde a recogerlo, si necesitas algo, llámame ¿Si? —Pidió 

Asentí y salió. Observé como Marcus devoraba su dona de chocolate, no era un mito que la dieta de los policías se basaba en donas. Me miró y me ofreció un trozo, negué con la mano y rodó los ojos sacándome el dedo medio. 

—Pregunté a una de las enfermeras si podías beber café —Comenzó— Y creo que mi belleza las hipnotizó porque dijeron que si —Dijo con el ego de copete

—No me gusta el café —Mentí

—Cállate y bebe —Me tendió el vaso

Cogí el vaso a regañadientes y tomé del pequeño popote que sobresalía de la boquilla, a decir verdad estaba delicioso, era lo primero que probaba en casi veinticuatro horas. Lo miré agradecida mientras tomaba el último sorbo del delicioso café.

—Gracias —Dije con sinceridad

Me miró y una sonrisa se dibujó en sus labios. Comencé a sentirme un poco mal luego de unos segundos, quizá el café había caído demasiado pesado a mi estómago. Pasaron al menos veinte minutos y la mitad de mi cuerpo no tenía sensibilidad, sentía los párpados de veinte kilos cada uno. Finalmente me rendí a la petición de mi cuerpo y cerré mis ojos.

—Gracias a ti por ser estúpida.


Desperté en una habitación totalmente oscura y maloliente. Me descubrí atada a una silla, no lograba distinguir nada pero sentía las cuerdas rodeando mi cuerpo. Un destello de luz apareció ante mis ojos. Alguien llevaba un faro en manos. Marcus.

—¿Q-qué hago acá? —Susurré

—Oh linda Elisse, has despertado —Ignoró mi pregunta

—¿Qué hago acá? —Pregunté con voz autoritaria

—Ya te escuché idiota —Respondió con arrogancia— Esta es su guarida —Señaló todo alrededor— ¿Te gusta? 

—¿Su guarida? —Mi cuerpo comenzó a temblar

—Si, de mi buen amigo —Se rió

—¿Quién...?

Él.

Sentí su cercanía, acercó su nariz a mi mejilla y bajó lentamente por mi cuello. Era repugnante. Forcé mis manos para poder sacarlas del amarre pero era inútil. Intenté alejarlo de mí con mis piernas pero el dolor era insoportable.

—Eres un idiota —Le grité

—Me lo han dicho mucho —Dijo sin alejarse

—¿Qué hay de tu familia? ¿No quieres vengarlos?

—¿En serio creíste tal estupidez, Elisse? ¿Cómo podría dejar que una asquerosa mujer pudiera tener un hijo con este Adonis?

—¿Qué te hice yo? 

—¿Tú? Aparecer —Respondió simplemente

—¿Por qué yo? Hay tantas personas allá afuera —Susurré

—Elisse, Elisse —Chasqueó los labios— Estabas tan empeñada en saber sobre mi querido amigo, si tú no hubieses estado tan obsesionada con él, quizá en este momento estarías yendo a casa, sana y salva pero estás acá preciosa, a un momento de morir —Explicó

—¿Por qué tú aún no has muerto? —Pregunté haciendo tiempo mientras intentaba soltar las cuerdas

—Morirás así que te contaré. Cuando él asesinó a toda mi familia, a cambio de no morir, me ofreció ser su mano derecha para asesinar por el en su lugar y ese ha sido mi trabajo por mucho tiempo. quiero confesarte que el primer asesinato que cometí no me dejaba dormir pero mediante iba avanzando se convertía en algo ¿Cómo decirlo? Relajante —Finalizó

—Tu apuñalaste a mi padre ¿Cierto? —Deshice un primer nudo de las cuerdas

—Desafortunadamente, no, fue él —Respondió

—Charlie no era él —Afirmé

—No —Una carcajada salió de su garganta— Admito que el chico no merecía morir pero explicó algunas cosas y pues tampoco merecía vivir

—Eres un maldito asesino —Mascullé con los dientes apretados

—Es un honor —El faro iluminó su rostro y una sonrisa macabra apareció en sus labios —Suficiente plática, me encantó conocerte cariño pero, no eres mi tipo —Sacó una navaja de su bolsillo— Au revoir, Elisse.

Cerré los ojos esperando que la primera puñalada llegara, lo lamento papá, mamá, Dylan, tía Margaret, no pude vengarlos. Sentí algunas gotas de líquido caliente chocar en mi rostro. Abrí lentamente los ojos. Marcus estaba desplomado en el piso, muerto.

—Tu muerte me corresponde a mí.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HOLA. ¿CÓMO ESTÁN? YO MUY BIEN :) LA ESPERA NO FUE TAN LARGA EH 7u7 ¡NUEVO CAPÍTULOOOO! ESPERO QUE LES GUSTE, DEFINITIVAMENTE ES MI FAVORITO. ME SIENTO UN POCO TRISTE, LO ADMITO. SEIS SEGUNDOS ESTÁ A PUNTO DE TERMINAR Y NO QUIERO ESO :'( NO TENGO NADA QUE DECIR AHORA, SOLO AGRADECERLES A TODOS POR SU APOYO, LOS AMO MUCHÍSIMO, SON LA RELACIÓN MÁS LARGA QUE HE TENIDO. CUALQUIER DUDA O PREGUNTA EN MENSAJE PRIVADO ;) ¡HASTA LA PRÓXIMA!

-Iris.

PD: Au revoir es "Adiós" en francés.






Seis SegundosWhere stories live. Discover now