Todo estaba bien, pasó el tiempo, cumplí 11 años y mis padres me dieron permiso para volver solo a casa después de que las clases acaben, un día salí tarde por culpa de mis compañeros de clase, nos castigaron dejándonos 1 hora extra después de las clases, cuando salí me fui por un atajo para no llegar tarde a casa, se veia muy tenebroso, pero no me asustaba tanto como el castigo que me darían mis padres por no llegar temprano, el callejón parecía infinito, cada vez era mas oscuro, sentí unos pasos pero solo era un gato, luego sentí otros pasos pero no se veía nada, me estaba asustando, así que tome marcha atrás. Unos hombres me detuvieron, traté de huir pero me acorralaron, me dijeron que probara unos caramelos, yo les dije que tenía prisa por irme a casa, pero me obligaron a comer esas cosas, se notaba que no eran caramelos, tal vez un tipo de droga, así que tuve que comerlos, no recuerdo nada más después de eso, no se cuanto tiempo estuve inconsciente, pero cuando logré despertar, estaba en un hospital.
