Capítulo 45

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Ya es por la mañana, estoy esperando a que llegue Álex, pero ninguno de los dos hermanos llega, mi madre y Pablo ya han venido, pero aún estoy esperando a mi padre, creo que se ha despreocupado de mí. Llaman a la puerta y entra Marc.

Valeria: ¿Dónde está Álex? No me digas que hoy no va a venir, porque tengo que decirle una cosa importante.

Marc: Hola a ti también. A ver cómo te explico esto... Álex está fuera pero no puede entrar...

Valeria: ¿Porqué?

Marc: Porque está nervioso...

Valeria: Dile que entre o si no le parto la escayola en la cabeza.-Marc se echa a reír y yo le miro con cara de asesina. Sale y oigo como habla con Álex, Marc vuelve a entrar.

Marc: Necesita que cierres los ojos.-hago lo que Marc me manda, oigo la puerta abrirse y cerrarse, no abro los ojos, vuelvo a oir la puerta abrirse y cerrarse.

Álex: Vale Val, puedes abrir los ojos.-cuando los abro no veo a Álex, sólo un enorme ramo de rosas rojas y una tarjeta delante.

Valeria: ¿Qué es todo esto?

Álex: Te voy a decir una cosa y por favor no me interrumpas.-noto que está nervioso.

Valeria: Vale, tranquilo Álex.-respira un par de veces y empieza su discurso.

Álex: Bien Valeria, no sé por dónde empezar.-deja de hablar por unos segundos, sonríe y yo sonrío.- Te quiero, y no he dejado de quererte, sin ti lo he pasado realmente mal, me sentía solo, pero esa soledad me ha echo darme cuenta de que quiero que seas la madre de mis hijos, de muchos hijos, quiero envejecer a tu lado, ver como crecen nuestros hijos y nietos y disfrutar el uno del otro hasta que nuestra hora llegue. Pero todo esto no puede hacerse realidad si tú y yo no estamos juntos, por eso quería pedirte que fueses mi novia otra vez, aunque sé que las segundas partes nunca fueron buenas también sé que esta sí lo va a ser.-después de que me diga todo esto decido que se merece una segunda oportunidad.

Valeria: Pues si vamos a ser novios vas a tener que cuidarme cuando me den el alta.

Álex: Mientras sólo sea eso...

Valeria: ¡Oye!-se ríe y viene hacia mí, nos damos un beso que es difícil de explicar con palabras. Es romántico, sensible, caliente, todo a la vez.

Álex: Te quiero Val.

Valeria: Y yo a ti más pistolas.-me da un pico y se separa.

Álex: Ahora lee la tarjeta.-la abro y la leo.

Tarjeta: Hola Val, no se si me habrán salido las palabras o habré dicho alguna chorrada, lo importante es que te quiero y que eres la segunda mujer más importante en mi vida, después de mi madre. Quiero volver a estar a tu lado porque sin ti no soy nadie. Te amo, Álex.

Valeria: Álex...

Álex: Dime.-me quita alguna lagrimita que se me ha salido sin darme cuenta.

Valeria: Yo también te amo.

Álex: No llores princesa.

Valeria: Lloro de amor.

Álex: Eso es nuevo, pero si es de amor por mí.

Valeria: Yo no sé si eres tonto o que, claro que es por ti. Sólo te miro a ti, ya puede venir el mismísimo Oscar Enestad a pedirme que me case con él, que yo siempre te elijo a ti.

Álex: Tengo otra sorpresa, pero será para cuando te den el alta y esos huesos estén perfectos.

Valeria: ¿Y no me puedes dar una pista?

Álex: No, porque lo adivinarias en dos segundos.

Valeria: Vale...

Álex: Lo siento... Pero te prometo que es bueno.

Valeria: Vale, espero que así sea. Oye Álex.

Álex: Dime.

Valeria: Gracias.

Álex: ¿A mí? ¿Porqué?

Valeria: Por todo, por las flores, por quedarte aquí, por ayudar a los médicos en Rufea. Gracias por todo...

Álex: Lo haría mil veces y alguna más, por ti lo que sea enana.

Valeria: Te echaba de menos.

Álex: Y yo a ti.

Así se pasa mi mañana, Álex y yo juntos hablando de chorradas y a la vez de todo lo que no habíamos hablado en esas semanas separados. La verdad es que no os podéis hacer idea lo que lo echaba de menos.

La chica de CerveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora