¿Profecía?

6.7K 346 38
                                    

Peter

El temblor aumenta sin cesar provocando que caigan rocas de las paredes. Nos agrupamos en el centro de la cueva y nos sujetamos unos a otros. Abrazo a Lucy y la estrecho contra mi pecho para evitar que se caiga.

-¡¿Qué coño está pasando?!- reprendo a Nari con la mirada.

-¡No digas palabrotas!

-¡Porque eso es lo que importa ahora!- grita Edmund. - ¡Dios! ¡Vamos a morir!

No puedo mentirle, así que no le digo que todo saldrá bien. Dudo que salgamos con vida de esta. Sobretodo cuando las rocas y piedras que caen son cada vez más grandes. Tanto que podrían matarnos si cayesen sobre nosotros. Aunque extrañamente ninguna cae cerca del circulo que hemos formado.

-¿Os a veis fijado? No crean cerca de nosotros. - digo.

-¡¿Y qué?!- grita Edmund otra vez. Parece que al resto no le apetece hablar.

-¡No lo se! Solo es un dato.

Nos quedamos en silencio, esperando que pase lo que tenga que pasar. Cuando las rocas nos llegan por la cintura y perdemos la movilidad nos agrupamos aún más y cerramos los ojos.

-Quiero que sepáis que os quiero a todos. - solloza Lucy.

-Y nosotros a ti. - dice Susan escondida en el cuello de Caspian.

-A ti también , Nari. - añade Lucy. - Aunque no hace mucho que nos conocemos, siento que es como si lo hiciéramos de toda la vida. Y se que Susan siente lo mismo, me lo dijo el otro día. Eustace y Edmund también te quieren.

-Cierto. - afirma él.

-Y Peter. Puede que finja lo contrario,muero he visto como te mira, todos lo hemos visto. Mi sexto sentido de mujer me dice que...

-¿Sabes Lucy? Es muy bonito lo que dices pero odio los momentos cursis y emotivos con todo mi ser. - agradezco internamente a Nari por interrumpir a mi hermana.- Aún así tengo que decir que yo también os he cogido un poco de cariño.

La miramos con expresión de "¿En serio?". Ella rueda los ojos y bufa.

-¡Vale! Os quiero. - vuelve a cerrar los ojos y se acerca más. Concretamente a mí. Sigo abrazando a Lucy, pero paso un brazo por sus hombros.

No puedo evitar dejar escapar varias lagrimas. No pensé que moriría así. Enterrado bajo piedras, abrazado a una mujer de otra especie , junto con un ratón enorme y un fauno. Cuando las rocas llegan por encima de mi cintura aguanto la respiración y estrecho a Lucy y Nari más fuerte.

Nada. No ocurre absolutamente nada. Aún puedo respirar. Aún puedo abrir los ojos. Y los abro. Ya no caen rocas, se an detenido a la altura de los hombros de Lucy. Un poco más abajo de los míos. El resto también abren los ojos tan sorprendidos como yo.

-¿Ya hemos muerto?- pregunta Edmund.

-Creo que seguimos con vida. - responde Tummus.

-¿Podéis caminar?-pregunto y todos niegan. - Genial, esta situación mejora por momentos.

-No seas negativo, por lo menos seguimos vivos. - dice Susan.

Nari se remueve en mis brazos intentado salir. A mi pesar, la suelto. Ella no comenta nada sobre ello, solo mira a todos lados. Varios minutos después, en los que nadie dice nada, empiezo a notar calor, demasiado. Lucy también se aleja y abanica con la mano. Nos miramos entre nosotros. Todos lo notamos.

-Casi prefiero morir aplasto que morir abrasado.- dice Caspian.

-¿Notáis eso?

-Claro que sí, Lucy. Ahora se lo que sienten los pavos cuando están en el horno.

Narnia: la sexta reina (Peter Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora