✔¡Estás vivo!

3.7K 337 6
                                    

- ¿Aun no recuerdas nada? - pregunta Sofí.

- No, aun no recuerdo nada, tengo miedo de no recordar absolutamente nada y quedarme así por siempre, no quiero esta vida.

- Tranquilo Alex, veras que todo se arreglara, mira, yo conozco a un tipo que sabe mucho de estas cosas, es un buen amigo mío, es veterinario, pero también es médico particular, seguro que él te puede ayudar - dice Kevin.

- Tienes razón, él nos puede ayudar con tu memoria o al menos saber qué es lo que paso para que la perdieras.

- ¿Les parece si vamos ya?, no quiero perder tiempo - comenta el castaño.

- Claro, vamos - todos salen de la residencia para dirigirse al consultorio del médico.

[...]

- Vamos Deaton, tienes que ir, es la boda de mi madre y estás invitado, no puedes faltar, eres como de la familia - comenta el moreno.

- Scott, tengo mucho trabajo que hacer aquí, además, aún no he dicho que no iré - responde.

- ¿Entonces si iras? - contesta emocionado.

- Sera mejor que digas que sí, no te dejara en paz al menos de que aceptes - cometa el mayor desde la entrada a su consultorio dirigiéndose a tomar asiento enfrente de su escritorio.

- ¿Qué haces aquí Derek? - pregunta el moreno.

- Tengo asuntos que tratar con Alan - responde sin más.

- ¿Hay alguna nueva amenaza en el pueblo? - pregunta Deaton.

- Podría decirse que nunca se fue la última.

- ¿Qué quieres decir con eso? - cuestiona.

Antes de proseguir con la plática el timbre de la veterinaria sonó abriéndose las puertas entrando a través de ellas un pequeño grupo de tres chicos.

- ¡Deaton! - levanta la vos Kevin.

- Tal vez no está - responde la chica.

- No estaría la puerta abierta - le responde.

- ¿Dejaste la puerta abierta Derek? - pregunta el mayor de todos parándose de su lugar para atender a las personas.

- No veo porque tendría que hacerlo - responde sin más.

Pasa por el umbral de la oficina para dirigirse a la estancia encontrando a dos chicos platicando cómodamente, pero uno en específico le llamo la atención, más de lo que se hubiera imaginado, la sorpresa y la alegra llegaron a él por partes iguales, sin poder contener sus palabras se acercó al chico.

- ¡Stiles! - dice Deaton - No puede ser, eres tú.

- Yo ... lo siento, creo que me confunde yo no soy ...

Detrás de Deaton sale el moreno quien se encontraba derramando lágrimas de emoción en ese momento, se acercó más que el anterior y lo abrazo fuertemente, el castaño sin entender solo permaneció quieto.

- ¡Stiles, estas vivo!, lo sabía, ¿dónde has estado?, ¿qué te paso?, ¿cómo estás?

- Yo, yo ... - cada vez se pone más nervioso sin saber que contestar.

- ¿Estas bien? - pregunta Sofí.

- Yo no sé quiénes son - le contesta con la mirada triste.

Justo en ese momento el mayor se dispone a salir de la oficina del veterinario, dispuesto a enfrentar lo que en ese momento sucedía, le parecía increíble que no haya captado su olor en cuanto entro, pero olía de una manera distinta, en cuanto escucho su nombre ser pronunciado por el veterinario y después por Scott sintió que toda su realidad construida hasta ese momento se desmoronaba dando camino al pasado del que tanto había huido y del que había sufrido, se colocó detrás de Deaton y giro su mirada al chico, no había cambiado en nada, seguía teniendo esa mirada asustada pero a la vez valiente, su piel era igual de pálida, sus labios rojos y sus hermosos ojos color avellana que le encantaban, su corazón vibro de emoción de nuevo y sin más se puso delante de él, mirándolo directamente a los ojos, con facción seria y pensativa, sin demostrar en absoluto lo que en verdad pasaba por su mente.

Amores PeligrososWhere stories live. Discover now