PROLOGO

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Desde los inicios de la magia, el poder y la creación, la humanidad ya conocía a los elementos que la constituían. Linksland era el continente que dio origen a uno de las más grandes creaciones de magia.

Del oeste la lluvia y la tempestad se imponía, los rayos caían uno detrás de otro, las olas eran impresionantes y feroces. De las aguas agitadas surgió un hombre de mediana edad y pelo cano con una capa que casi topaba el suelo. Todo era de color negro. Traía consigo un báculo de madera con un ovalo en la parte terminal. Su signo era un triángulo azul con un rayo en el centro, que representaba al elemento agua En la mano derecha traía un anillo de color amarillo con un diamante de color azul. Miro al frente en donde solo se observaba la costa y empezó a caminar en dirección este.

Al otro lado de la costa todo el desierto de Humbara ardia de calor al estar el sol en pleno cenit, todo estaba totalmente en silencio hasta que de pronto surgió una columna de arena y tras de ella una mujer de pelo rubio contemplaba su frente. Vestía un conjunto de pantalones y buzo semiajustado de color negro. Traía consigo un báculo; al igual que el elemento agua; sino que en cambio su signo era una pequeña llama ardiente. En la mano derecha traía un anillo dorado con un diamante rojo. Al instante empezó a caminar en dirección oeste.

En tanto agua y fuego iban a su encuentro, al norte los feroces vientos dieron lugar a un tornado destructivo que mientras se desvanecía daba lugar a la silueta de un hombre de barba blanca y pelo cano. Su traje era una capa sujeta las manos que se abría al alzarlos. Al igual que los dos elementos traía un báculo con un triángulo inverso que cortaba una línea horizontal. El anillo dorado contenía un diamante de color gris. Sin pensarlo más empezó a caminar apresuradamente a su encuentro.

Mientras tanto al sur los arboles del bosque engero empezaron a menarse dando el presentimiento de algo. Del suelo las raíces de los arboles salía y daban forma a un hombre en el suelo. Su pelo era castaño y largo; vestía una camiseta de color café que cubría parte de su parte inferior en forma de falda sujeta por un cinturón. En su báculo estaba el signo de un círculo con una línea vertical en el medio. Su anillo traía un diamante de color café. Él era el último que faltaba para completar el círculo elemental.

En un llano lo bastante grane cada individuo de miro para conocerse y ver a que elemento pertenecían. Juntos prometieron cuidar su elemento de las fuerzas oscuras que querían apoderarse. Cada guardián se dirigió a su tierra para formar su nación y preservar la vida.

Desde entonces se formaron escuelas de enseñanza de poderes de cada elemento para cada nuevo ser que naciere dentro de cada tierra respectivamente, para enfrentarse a las fuerzas oscuras para los cuales fueron creados.

GUARDIANES: El Secreto del ArcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora