Rompiendo las reglas

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- Kat, relájate, no te va a pasar nada, yo estoy aquí para protegerlas -Dijo Sean.

- Pero si es que no entiendo para que vengo. No tengo confianza con Byron, nunca le he mirado a la cara... Si no fuera porque es tu hermano y porque se ha follado a media universidad, no sabría quién es –Argumenté indignada.

- Da igual que no le conozcas, pero hicimos una promesa antes de empezar el curso y esa promesa consistía en acompañarnos la una a la otra a todos sitios para que la otra no esté sola -Dijo Mel cruzándose de brazos.

Yo solamente bufé ignorando lo que había dicho aunque sabía que tenía razón.

Esa maldita promesa -Pensé odiándome por haberla hecho.

- Buenas noches -Gritó un tío de aproximadamente 25 años al otro lado de la sala con un megáfono- esta noche pelearan Byron Wayland, el boxeador por excelencia de este nuestro cuadrilátero y como no, el mejor corredor de coches de esta ciudad. Y en esa otra esquina tenemos a Erik Fuentes.

En ese momento los dos aludidos subieron al cuadrilátero y empezaron a hacer lo típico de dos personas que van a pelear como levantar las manos y darse algunos golpes en el pecho. Aunque bueno, eso solo lo hizo Erik, Byron simplemente estaba allí con una sonrisa confiada y los brazos cruzados.

- Conocen las normas -Volvió a decir el tío del megáfono- Nada de meterse en el cuadrilátero, nada de tirar cosas y nada de hacer que las putitas hagan el trabajo sucio por ustedes. Si lo hacen, la pelea finalizará y no volverán a entrar aquí ¿de acuerdo? bueno, todo dicho, que empiece la pelea.

Se oyó una fuerte bocina y todo el mundo empezó a gritar más si es que eso era posible. En el cuadrilátero Byron fue el primero en atacar, le dio puñetazos en el costado a Erik haciendo que este quedara de rodillas, le dio un margen de tiempo para que se levantase y entonces Erik se abalanzó sobre él, propinándole un puñetazo en la mejilla.

De repente delante de mí empezó a ponerse gente cada vez más alta, por lo que para ver mejor, no tuve más remedio que abrirme paso entre todas aquellas personas y llegar hasta la parte de delante, situándome justo delante del cuadrilátero, aunque realmente el cuadrilátero consistía en un espacio lo suficientemente grande como para que los dos boxeadores peleasen en medio de toda aquella gente. Allí la gente empujaba más y más, daban codazos y los gritos eran ensordecedores.

Byron ahora estaba encima de Erik dándole puñetazos a rabiar y de la nariz y la ceja de Erik empezó a salir sangre y con el último puñetazo, lo dejó inconsciente.

Byron había ganado. Todos sus fans le rodearon.

- ¿Estás loca? -Gritó Sean agarrándome del brazo y tirándome hacia atrás.

- Solamente quería ver mejor la pelea -Dije soltándome.

- Podías haberte hecho daño -Dijo Mel mirándome como si tuviese dos cabezas.

- No, yo se tener cuidado, además... ¿no querían que viniese? si vengo es para ver bien la pelea, no para esconderme ahí detrás y no ver una mierda, que para eso me quedo en mi habitación.

Sean fue a replicar, pero Mel le puso una mano en el hombro dándole a entender que no solucionaría nada, y era verdad, estaba en mis trece y no iban a hacerme cambiar de opinión, además, lo hecho hecho está.

- Vámonos -Dijo Sean dándose la vuelta y empezando a caminar muy indignado.

Mel y yo nos miramos y le seguimos, pero antes de dar más de dos pasos, alguien me agarró y me dio la vuelta.

Lo primero que vi fue un enorme torso desnudo.

Madre mía, en esta tableta yo puedo lavar la ropa o rayar queso -Pensé mientras iba subiendo mi mirada.

Rompiendo las reglas #1 *EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora