Capítulo 7: Peleas... Sangre de loba... El Plan... ¡¡MI MATE AL FIN!!

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- ¿Qué quieres? – hizo un adorable mohín de molestia.

- Fastidiarte la existencia – es tan fácil molestarlo que es divertido.

- Buff, ¿no lo hacías ya? – me mira, con sus hermosos ojos topacios.

- Edward, no es mi culpa que seas tan fácil de molestar – me siento a su lado ya tranquila.

- ¿Fácil? – me olvide de la existencia de los demás, Edward rió – yo no eh logrado molestarlo así, eso es injusto – termina de quejarse Emmet haciendo puchero.

- La diferencia, cariño – digo de forma melosa – yo soy su Mate y tengo mayor facilidad sacarlo de sus casillas – le guiño el ojo divertida, Emmet bufa con molestia fingida y Edward bufa con fastidio para gracia de todos nosotros – se hace tarde... Charlie querrá saber como estoy – me levanto de mi lugar y Edward hace lo mismo.

- Permíteme sacarte yo mismo – me sonríe con "caballerosidad".

- De todas formas te veré en la casa de Isabella – le recuerdo de forma cantarina.

- Si te acuerdas estaré en su cuarto

(POV Edward)

Para cuando termine la frase ella me había golpeado contra la pared, sus ojos adquirieron un tono dorado y mantenía su mano en mi pecho en un puño con un poco de mi ropa.

- Cuida tu boca Cullen... si me provocas la matare – tengo que tener cuidado cuando bromeo con ella, no es lo mismo que con mis hermanos.

- Lo que quieras – digo en un suspiro; eso pareció relajarle un poco, pero no le quito la molestia.

Me soltó y se fue sin ver hacia atrás o despedirse, escuchaba los pensamientos de alivio de los presentes y de molestia de la manada, aunque no vi a nadie fijamente. Suspire al oír arrancar la moto y en un santiamén subí a mi cuarto para, por lo menos, darme una ducha y vestirme.

(POV Jacob)

- Este idiota – suspiro negando, sabiendo que me escuchaba – te veré en la casa de Charlie... tienes que saber algo – le oigo bufar.

- Bien, nosotros nos retiramos – dice Sam levantándose de su sitio y nosotros le imitamos.

Una vez nos despedimos de la familia, salimos y nos transformamos, pero le dije a Sam que iría a ver a la pequeña Lely para evitar que se molestara... más de lo que ya esta; y que mejor que Seht y yo la calmemos.

- Apresura el paso Seht

- Vale no te pongas tan mandón... ¿crees que este muy molesta? – me pregunta dudoso.

- Quizás – no sabría decirle; le oigo suspirar, mientras ya divisábamos la casa de Bella.

Nos detuvimos al divisar la casa, agarramos la ropa amarrada al tobillo y nos pusimos las bermudas, los tenis y las poleras, la de Seht gris y la mía negra. Lo que quedaba de caminito fue a pie. Aun no llegaba Charlie y un olor delicioso salía de la casa; la camioneta de Isabella esta, espero que esas dos no sé estén matando.

Llegamos a la puerta y toque el timbre. Después de un breve silencio se escucho la voz de Lely.

- ¡Sirve de algo niña boba y abre la maldita puerta! – Seht y yo nos vemos entre nosotros.

- ¡Tú a mi no me mandas! ¡¡PERRA!! – Seht abre los ojos grande y yo ya me estoy molestando.

- ¡¡Sino abres la bendita puerta te arrancare los brazos, las piernas, y te arrancare el corazón!! – los dos palidecimos, después de todo ella si es capaz.

Una Loba para Un VampiroWhere stories live. Discover now