Los furries han enfrentado discriminación y malentendidos en ocasiones. Cuando salgo a la calle usando mi fursuit parcial, que incluye cola, patas, manos y cabeza, algunas personas pueden considerarlo ridículo. Algunos me dicen que debería madurar y dejar de hacer esas cosas. Sin embargo, les explico que disfruto haciendo esto, me divierte y me hace feliz. Afortunadamente, algunas personas, especialmente niños y ancianos, encuentran mi presencia agradable y divertida.
En este momento, tengo 21 años y me gusta lo que hago. Tengo conciencia de mis responsabilidades y me comporto de manera madura cuando no estoy usando mi fursuit. Pero cuando lo uso, me divierto y disfruto interactuando con otras personas. Algunas pueden encontrarlo gracioso, pero eso está bien. Cada uno tiene sus propias pasiones y formas de expresión, y es importante seguir nuestros sueños y hacerlos realidad.
No importa lo que otros piensen o digan, lo más importante es ser fiel a uno mismo y encontrar la felicidad en lo que nos gusta hacer. Cada persona tiene su propia definición de lo que es maduro y lo que es divertido. Debemos recordar que todos somos diferentes y que la diversidad enriquece nuestro mundo.
Así que, animo a todos a seguir sus sueños y convertirlos en realidad. No importa si los demás no lo entienden o lo encuentran extraño. Tarde o temprano, despertaremos en nuestra propia realidad y queremos asegurarnos de que sea una realidad en la que nos sintamos felices y realizados.
Recuerda, ¡nunca dejes de ser tú mismo y perseguir tus sueños!
