9. Seguimos vivos.

745 45 3
                                    

  Luego de atravesar un perro de tres cabezas, una planta carnívora, atrapar una llave voladora y ganar un ajedrez mágico gigante que casi mata a tu mejor amigo; una creería que ya no habría tanto peligro, ¿no? Por desgracia, estudiamos en Hogwarts y tenemos que salvar al colegio.

  Solo seguíamos Harry y yo, los primos invencibles, pues Hermione decidió quedarse a cuidar a Ron y llevarlo a la enfermería, ninguno de nosotros quería dejarlo solo luego de que casi muere. Por suerte, el siguiente obstáculo era un trol tres veces más grande que el anterior, pero ya estaba inconsciente y pasamos directo a través de la siguiente puerta con terror. Sin embargo, solo había una mesa con siete botellas de diferente tamaño puestas en fila.

-- El obstáculo de Snape -- dijo Harry --. ¿Qué debemos hacer?

  Apenas nos acercamos a la mesa, se encendió un fuego púrpura a nuestro detrás de nosotros y uno negro al frente. Snape nos atrapó solo con una mesa llena de botellas con pociones, ¿qué se supone que hagamos con eso? Si tan solo...

-- ¡Hay un papel! -- exclamé al darme cuenta de este detalle junto a las botellas, leímos juntos y descubrimos que era un acertijo para pasar. No estaba tan difícil como esperaba.

-- Sofia, ¿por qué sonríes así? -- preguntó Harry, entre sorprendido y preocupado.

-- El profesor Snape deberá esforzarse más la próxima vez, dame un minuto y descifraré cómo pasar -- dije antes de releer el papel dos veces más, mientras caminaba de un lado a otro de la mesa, detallando las botellas hasta que lo conseguí --. La más pequeña nos llevará por el fuego negro, hacia la piedra.

-- No hay suficiente para los dos, hay solo un trago -- notó Harry, por lo que ambos nos miramos decidiendo qué hacer --. ¿Cuál nos hará volver?

  Como respuesta, señalé la botella redonda del extremo de la fila.

-- Bebe de ésa, vuelve a ayudar a Hermione y envíen a Hedwig a Dumbledore, lo necesitamos. No puedo igualar a Snape, solo distraerlo un poco.

-- Pero es muy peligroso, Harry... ¿y si Quien-tú-sabes está con él?

-- Ya tuve suerte una vez con él, ¿no? -- dijo, señalando su cicatriz --. Puede que vuelva a tenerla.

  No pude aguantar las lágrimas, mucho menos las ganas de abrazarlo con todas mis fuerzas. 

-- Sofia, voy a estar bien.

-- Harry, eres muy valiente y un gran mago.

-- No tan bueno como Hermione -- contestó y me separé para mirarlo molesta por sus dudas.

-- Hermione es una gran estudiante, pero tú eres valiente y un amigo maravilloso -- dije tratando de convencerlo de lo increíble que es --. Ten mucho cuidado, por favor, vuelve para que pasemos la navidad en familia.

Tomé de la botella y sentí como si mi interior fuera de hielo, así que le deseé suerte una vez más, antes de salir corriendo detrás de mis amigos. Con ayuda de una de las escobas, logré salir sin que me viera Fluffy y me dirigí a la enfermería, donde ya estaban Ron y Hermione, quienes se asustaron al verme. Después de explicarles lo que pasaba, me ayudaron a redactar una carta para Dumbledore, la cual enviamos con Hedwig, justo como Harry nos lo pidió. Ahora solo quedaba esperar que llegara antes de que pasara algo terrible.


  Así fue, en menos de una hora, Dumbledore ya había regresado al castillo y entrado a la enfermería, con la profesora McGonagall y Harry, pero él estaba inconsciente. Claro que nos regañaron por ponernos en semejante peligro, pero también agradecieron nuestra valentía y prometieron que no habría ningún castigo, ni para nosotros ni para Gryffindor. Qué alivio.

Soy Tu Prima: La Hija de... ¿Sirius Black? [HP. 2nd Generation]Where stories live. Discover now