Aprendiendo a olvidarte {Jugando a quererte #2}

1: He is gone

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HE IS GONE

"Flashback"

—Caitlin... Tenemos que irnos —susurró mi mamá mientras acariciaba mi cabello.

—¡No! ¡Ethan va a volver mamá! —sollocé sosteniendo la carta— Estoy segura de que debe haber una mejor explicación para esto... Él no... —no logré terminar la oración por culpa del llanto.

—Ya se está haciendo tarde —comentó— Podemos volver mañana para ver si Ethan volvió, ¿Qué te parece?

Abracé mis rodillas y apoyé mi cabeza por la puerta de la casa de Ethan. Nada ni nadie me sacará de este lugar.

—No mamá, estoy más que segura de que esto es sólo un juego de Ethan. A él le encantan los juegos, te apuesto a que está escondido en algún lugar observándonos. Esto es sólo una prueba para ver si en verdad lo amo, y no le voy a fallar —dije tratando de convencerme a mí misma.

Ethan no me dejo. Ethan no me dejo. Él nunca haría algo así... Él me ama.

—Caitlin... Ethan se fue —una lágrima se resbaló por su rostro— No es un juego, es la triste realidad mi amor. Ethan se marchó... Y no va a volver.

"Fin del Flashback"

Ya habían pasado tres semanas desde que Ethan desapareció. Cada día sin excepción me fui a su casa, con la esperanza de que todo fue una broma de mal gusto. Pero siempre es lo mismo, nadie está en la casa, Ethan no sale de su escondite. No entiendo a qué espera... ¿Cuánto tiempo jugaremos a este juego Ethan? Ya me está cansando...

Esta mañana fui a su casa y con lo que me encontré destrozó mi corazón en una incontable cantidad de pedacitos. Una familia se estaba mudando en su casa. En la casa de mi Ethan. Intenté decirles que no podían hacer eso, que Ethan estaba escondido, que él volvería y que le molestaría ver a extraños en su casa. Pero no me escucharon, es más, me llevaron a la comisaría. Al parecer fui un poco violenta e invadí propiedad privada.

Jugué con mis manos mientras esperaba que alguien viniera a rescatarme de la celda en la que me tenían retenida. ¿Ethan dónde estás? ¡Sal de donde te estás escondiendo y diles a los policías que todo esto es un malentendido!

Y fue entonces que noté que mi mamá tenía razón, Ethan no iba a volver. Y si vuelve no será para salvarme, sólo para lastimarme aún más. Ethan no me ama. Ethan me dejó. Ethan no es diferente a los demás, él es uno del montón. Un rompecorazones. Un.... desgraciado. Comencé a llorar con gran intensidad, dolía. Dolía demasiado.

—¡Cállate! —gritó una chica con la que tenía que compartir la celda. Di un salto del susto y dejé de llorar por miedo a que me golpeara o algo por el estilo.

No sé que pasó después ya que caí en los brazos de mi amigo Morfeo. ¿O tal vez me desmayé? No sé.

....

Sentí que alguien me sacudía y desperté de golpe. Era mi mamá, ya no estaba en la celda ahora me encontraba en mi habitación, acostada en mi cama. Me levanté lentamente y abrí la boca completamente confundida. ¿Qué hacen mis ropas por todos lados?

—Caitlin, elige las ropas que te gustan más y ayúdame a preparar tu maleta —dijo mi mamá mientras metía algunas ropas en una maleta gigantesca. Y por gigantesca me refiero a gigantesca.

—¿Qué? —me froté los ojos pensando que seguía dormida. ¿Maleta? ¿Nos vamos de vacaciones en pleno año escolar? Bueno... si es cierto que sólo quedan dos semanas más de colegio...