Test #2

27.2K 2.5K 885
                                    




                  

Claro que el pequeño Louis no había cumplido su promesa a la negativa de su test de embarazo la semana pasada, porque él estaba encima de Harry, empujándose a sí mismo al pene del rizado. Louis gemía alto, ellos estaban solos, en la habitación del menor ya que Jay había abandonado la casa para llevar a las gemelas a su clase de ballet y, con solo diez dólares para sus dos hermanas restantes, consiguieron que ellas salieran de la casa.

-Vamos bebé, sé que puedes hacerlo mejor. –Y claro que Louis frunció el ceño, moviéndose mucho más rápido de abajo, arriba. Odiaba que Harry lo retara, pero también lo excitaba infinitamente.

Y sin mucho más, Harry se corría dentro del menor, subiendo directamente a las nubes. Louis se acercó al ojiverde, besándolo en medio de una sonrisa, esas cliché pero después de todo especiales, únicas.

Ellos no eran muy aceptados por la familia del mayor, ellos veían al menor muy poco maduro y casi una piedra en el camino  de Harry para ser doctor, pero eso muy poco importaba, y Harry se lo había dejado muy en claro. Al menos, Jay los apoyaba, y los jóvenes veían eso más que suficiente.

-Te amo, Lou. –Susurro el rizado, aun dentro del menor, acariciando su espalda.

-Yo también te amo, Hazz. –Respondió, sonriendo en el cuello del alto.


_________


-¿Estás seguro? –Pregunto el morocho, observando a todos lados.

-Bueno, he vomitado mucho. –Susurro, observando una revista, mientras que con la otra mano, colocaba una prueba de embarazo dentro de sus pantalones.

Claramente, él no iba a pagar por un estúpido test.

-No entiendo cómo es que no utilizan condón, cuídense maldita sea. Liam y yo siempre nos cuidamos, él dice que le gustaría que yo terminara de estudiar, ya sabes. –Sonrió inconsciente, quizá recordando a su novio.

-Ya, no estoy para tus cosas, vámonos, que el agua ya está haciendo efecto. –Louis tomo dos barras de chocolate y una botella de agua y se acercó a la caja.

La joven en la caja los atendió, recibiendo el dinero y otorgándoles a los jóvenes su compra. Ellos salieron del local, sabiendo que nadie se había dado cuenta de la prueba. Los chocolates y el agua habían salido mucho más barato que la prueba.

Al llegar a la casa del morocho, Louis se encerró en el baño.

Zayn esperaba afuera, observando de vez en cuando la puerta del baño donde estaba Lou. Después de casi veinte minutos, el castaño sale del cuarto, sonriendo, y el morocho supo que su amigo se había salvado una vez más.

Test. [Larry Stylinson/M-Preg] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora