Un trato, un secreto. [Bill&Tú] [Book #2].

Especial 2.- ✨Navidad✨.

Zet: ¡Qué si, papi!.

Le alboroté el cabello.

Bill: Lo siento, pequeño, pero no podemos.

Jeimy: Si podemos, pero tu no quieres.

Me quede callado.

Mire sus caras, llenas de tristeza.

Bill: Es por su bien, Jeimy.

«Bill: Es por su bien, Jeimy».

Me imitó, con mi marioneta.

Rodé los ojos & se la quite.

Zet: ¡Dámela, papi!.

Bill: No.

_____: ¡Bill!. -Me la quito & se la dio-. Vamos, no seas amargado.

Bill: Yo no soy amargado.

Jeimy: Aja.

Bill: Piensen lo que quieran, pero no irán a la Cabaña, solo para festejar esa mierda.

Zet: ¡Papi dijo una mala palabra!.

Bill: ¡Las malas palabras son lo mejor!.

_____: ¡Bill! En primera, no quieres que vayamos a festejar la Navidad & en segunda, ¿Incitas a Zet a decir malas palabras?.

Rodé los ojos & sin más me encerré en la habitación.

Zet: ¡Mierda!.

_____: ¡No digas eso, Zet!.

Jeimy: ¿Yo puedo, mami?.

_____: No, es malo.

Zet: ¿Papi solo puede decirlo?.

_____: Ni él puede.

Jeimy: ¿Entonces?.

_____: Olvídenlo. -Suspiró-. Miren, tengo un plan...

Después de eso, ya no escuché nada más. Absolutamente nada.

Me encogí en hombros & me limité a recostarme en la cama, mientras cerraba mis ojos.

Navidad.

¡Mierda! Son puras estupideces. _____ debe aprender a respetar mis decisiones & cuando digo NO HABRÁ NAVIDAD AQUÍ no la habrá.

[...]

Desperté al escuchar muchas voces en la sala.

Me quejé & me levanté de mala gana. Abrí la puerta, dispuesto a protestar, pero solo me quede con la boca abierta.

Todo estaba decorado con luces, el árbol de Navidad, comida recién echa &... Los invitados.

Camine confundido, encontrándome con Wendy.

Wendy: Hey, al fin despertaste, Bill.

Bill: Algo así... -Dije aún impactado por la sorpresa-.

Logre divisar a mi esposa a lo lejos, así que me acerqué furioso.

Bill: ¡¿Qué es esto?!.

_____: ¿Una linda cena de Navidad?.

Bill: ¡Te dije que no!.

_____: Bill, ¿Cuando te he echo caso?.

Bill: ¡Eso no me importa!.

_____: Cálmate, Iluminati. -Me besó la mejilla-. Disfruta la fiesta.

Bill: ¡No lo haré!.

Me di la media vuelta, dispuesto a dejarme caer en el sillón, no sin antes escuchar los pensamientos de la peli-negra: