LII✨ →⛄Maratón Navideña {3/3}❄← «capítulo especial»

Start from the beginning
                                    

El día era muy frío, y ella parecía estar congelándose. Su nariz y sus mejillas estaban rojas.

Alex —susurre, cerca de su oído.

Ella sonrió, casi resignada.

A diferencia de ella, a mi siempre me había encantado su segundo nombre; Alexandra. Yo era el único que la llamaba así, ya que ella no permitía que nadie más lo hiciese.

Comenzamos a caminar hacia el café más cercano, y me acerqué a ordenar por ambos, como siempre lo hacía. Sabía perfectamente lo que le gustaba, y lo que no.

Luego, fui hasta la mesa donde ella estaba ubicada.

—¿Tienes mucho frío? —le pregunté, tocando su mejilla.

A pesar de que estaba bastante abrigada, su rostro estaba más helado de lo que había creído. No lo pensé dos veces, y de inmediato me quité lo primero que pude; la bufanda roja que a ella tanto le gustaba.

—Gracias —sonrió tímidamente—. ¿Cómo va el trabajo?

Hice una mueca.

Mi padre me había obligado a conseguir un trabajo, ya que, según él, eso me convertiría en una persona mucho mas responsable, y además, poseer un poco más de experiencia me ayudaría en mis futuros trabajos.

—Bien, creo, pero... necesito tu ayuda —respondí, un poco nervioso.

—Claro que sí, pero ¿para qué? —preguntó, mientras caminábamos.

—El caso es que... el local esta bastante lleno últimamente, y me preguntaba si tu... podrías venir a trabajar conmigo.

Tenía mis dudas respecto a lo que estaba haciendo, pero sabía que así la tendría más cerca, y quizás, cuando fuese el momento indicado, se lo propondría.

————————————————————

                                            14 de febrero, 2011.

Con nuestras manos entrelazadas, entramos a la pequeña sala.

Luego de un par de horas, el chico de cabello negro había terminado conmigo, al igual que la pelirroja lo había hecho con Nina.

—Por siempre, y para siempre —susurre, mirándola a los ojos.

Asintió, con una sonrisa tierna.

—Es una promesa —agregó ella, juntando su frente con la mía.

Entrelazamos nuestros meñiques, que ahora estaban tatuados con la palabra "promise"...

————————————————————

                                     01 de noviembre, 2011.

—No puedo creer que hayas hecho esto —susurre, anonadado.

—Lo sé, tu cara lo dice todo —se burló ella, riendo.

Seguía mirando el tatuaje dibujado en su piel; unas cuerdas atadas, junto a las letras en cursiva que formaban la frase "Always and Forever".

—Te amo, Alex —solté, sin poder contenerlo mas—. Te amo, y te voy a amar por el resto de mi vida. Nunca lo olvides. Mi corazón es tuyo, y siempre lo será.

Su rostro tomó una expresión de sorpresa, pero luego se tornó a una suave y tierna.

—Nunca podría hacerlo —me correspondió, con una sonrisa—. Te quedarás grabado en mi mente y en mi corazón, pase lo que pase.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—¿Y si en algún momento quisieras... olvidarme? A mi, y todos nuestros momentos juntos.

—Jamás lo lograría, porque los recuerdos nunca mueren... Nuestros recuerdos nunca morirán, Shawn.

—Joder, te amo —susurre, apoyando mi frente en la suya.

—Yo te amo más —presionó sus labios contra los míos.

Sí, sabía que quizás ambos éramos demasiado jóvenes. Pero, a pesar de ese pequeño detalle, también sabía que lo nuestro era más que real.

Es como cuando conoces a una persona, y sabes que es la indicada, sabes que estarás destinado a estar junto a ella pase lo que pase.

Todos los caminos te llevarán hacia ella. Todos los caminos la traerán devuelta a ti...

Strings; memories never die✨ ➳s.mWhere stories live. Discover now