❀ ✿ ❁

4.4K 627 387
                                    

Escuchar la canción para leer. 



Exploró mi cuerpo con sus labios, extasiándome hasta el borde del placer y la locura. Sehun conocía mis puntos débiles y no dudaba en usarlos en mi contra para hacerme gemir su nombre.

— ¿Con cuántos te has acostado hoy, Lulu? —Murmuró sobre mi cuello.

Quizás fueron cuatro, o cinco, o seis... no lo sé. Sólo recuerdo haber visto a Sehun tomarme todas esas veces, haciéndome gritar de placer y llegar a los orgasmos tan placenteros que sólo él lograba causar.

Pero, al querer contemplar al chico de cabello platinado, me encontraba con el rostro de otra persona.

Mi fantasma, ¿A dónde vas?

No te encuentro en el cuerpo dormido junto a mí.


No respondí su pregunta, sólo me dejé llevar por el cosquilleo que quedaba en mi piel al tacto de esas pálidas y huesudas manos. Era como fuego, quemándome y dejando marcas que jamás lograrían desaparecer.

Hace un año, cuando él comenzó a frecuentar este bar, lo vi por primera vez con ese estilo de chico malo que tanto atraía las miradas. El cabello platinado, su fiel compañero de conquista, se veía suave al tacto —Y lo era—, su cuerpo exageradamente delgado pero musculoso era un buen atributo para ponerse aquellas camisas ajustadas que dejaban mucho a la imaginación, el trasero respingón y redondo que lucía a la perfección en esos pantalones ajustados, y la altura intimidante más el semblante serio y varonil que le hacían ver mucho más mayor de lo que en realidad era.


Sehun secretaba feromonas por todos sus poros.


Recuerdo haber estado tan encantado con él que hacia lo posible para llamar su atención, cosa que lograba gracias a mi aspecto angelical e inocente. Bailando de la manera más sensual posible en la pista de baile, jugando con chicos que sólo querían meter su pene en mí, logré atraer su completa atención.

Me miraba como un león mira a un ciervo; hambriento y deseoso de probar su jugosa carne.

Nuestra aventura comenzó esa noche, cambiando mi definición de una buena noche de sexo, y es que Sehun no se comparaba a todas esas noches que las pasé en brazos de hombres que pagaban por mis servicios.

Luego de la primera noche —La cual le di mi cuerpo gratis—, Sehun comenzó a ir todas las semanas, pagando lo que debía pagar y haciéndome sentir tanto placer de lo que jamás creí poder sentir.

De eso ha pasado un año exacto, un año donde más de una vez me cuestioné las extrañas sensaciones en mi estómago el verle entrar por aquella puerta iluminada con focos de neón.


Me había enamorado de él.


Gemí de dolor cuando su erección se abrió paso por mi recto sin preparación alguna.

Esta noche estaba más ansioso de lo normal.

—Vamos, Luhan —Hundí mis dedos en su espalda por el dolor—, gime para mí.

Era perverso, frio y calculador. Le encantaba que gimiera su nombre a gritos, que pidiera por más y hasta me tocara frente a él. Así era Sehun.

ghost » one-shot [hunhan]Where stories live. Discover now