Jarroncio

31 0 0
                                    

Historia escrita por:
The_dreamer1999

Cuando yo era un jarrón, tenía mucho miedo a romperme. Me pasaba el día entero pensando en eso, y casi todas las noches soñaba que de verdad me rompía.
me rompía tantas veces en sueños, que luego, durante el día, me extrañaba de no estar roto.Pero no lo estaba, y solo de pensar que pudiera estarlo sentía un miedo espantoso ¡Todo era una amenaza! Y aún más cuando Pedrito dejó de arrastrarse por el suelo.
Y empezó a dar sus primeros pasos en el salón .Cuanto más se acercaba más miedo sentía. Inocentemente intentaba agarrarme con sus rechonchas manitas de bebé.Por suerte aparecía su madre y lo apartaba de mí. Dios bendiga a las madres... Pasaba el tiempo y Pedrito crecía tanto él como su curiosidad.
Por Navidades, le regalaron un balón de fútbol. Yo ya me temía lo peor. A su Madre, Martina, le regalaron un jarrón tan bonito que enseguida sentí mariposas en mi estómago de Jarrón. Muchos piensan que los jarrones, no tenemos sentimientos, Entonces yo digo: Somos tan sensibles que a la mínima ya nos rompemos. Así que, fíjate cómo somos de sensibles. Era una jarroncita,la pusieron a mi lado. Empecé a temblar. Era mucho más preciosa ahora que ella estaba junto a mí porque se podía apreciar. Todas sus imperfecciones que la hacían perfecta.
- Hola. Dije cuando todos se habían ido. -Mi nombre es Jarroncio. Desde siempre he estado muy sólo, he sido el único jarrón en esta casa, hasta ahora, hasta que por fin ha llegado otro jarrón en esta casa, hasta que que por fin has llegado tú, que me harás compañía, compartiremos las risas, esté junto a mí, nos aceptemos como somos. - Conforme iba hablando veía como ella también se estaba iluminando.
- Hola - Habló ella por fin. Su voz parecía una melodía cantada por los silvestres pajaritos.- Mi nombre es Jarroncita, encantada de conocerte, me alegra saber que no voy a estar sola.

Desde ese instante empezamos a congeniar muy bien. Con el tiempo conseguí que ella también se enamorase de mí, también. Vivimos mucho tiempo juntos. Pensábamos en tener jarroncitos juntos....

Pero llegó el día de la tragedia.

Pedrito ya era Pedro a secas. Tenía 10 años. Seguía igual de revoltoso aunque yo ya pensaba que no iba a pasar nada. Pero no, Pedro se pusoa jugar en el salón. Yo y Jarroncita estábamos discutiendo. A mí se escapó algo muy feo, le dije que su porcelana era de mala calidad proveniente de la tienda de todo a cien. No obstante jamás había pensado eso realmente.
A ella eso le ofendió bastante, y se echó a llorar. A Jarroncita no le gustaba oír eso. En realidad era una Jarrona de muy buena calidad.
Me iba a disculpar pero en ese instante...
Pedro pateó la pelota haciendo que se estrelle contra Jarroncita. Esta intentó mantener el equilibrio pero no pudo, y después de unos cuantos balanceos se cayó al suelo rompiéndose en añicos. El se llevó las manos a la cabeza y asustado por la bronca que se llevaría de su madre corrió para encerrarse en su habitación. Yo, llorando desconsoladamente, me venir abajo. Ya todo me daba igual. Toda mi vida se basaba en ella y como ya no estaba ya no tenía nada. Y si a Martina le regalasen un nuevo Jarrón ya no sería lo mismo. Jamás podría olvidar a Jarroncita.
Así que, empecé a temblar a posta y me arrimé hacia el borde del estante de donde solía estar yo colocado y me caí también en mil pedazos.
-¿Jarroncita?...¿Jarroncita? Oye, mira. Si me oyes, quiero decirte que.. - Me costaba hablar- ... Quiero decirte que te quiero. Muchísimo, que jamás te olvidaré, y que siento haberte dicho esto...- mi voz sonaba raspada.- Gracias por todo este tiempo juntos.
- A ti... Jarroncio... Yo... También agradezco todo lo que has echo por mí. - Respiró profundamente- yo tampoco te olvidaré y quiero que sepas que siempre te querré.- Su voz se paró en seco y puso los ojos en blanco. Mi porcelana rota ya perdió toda la conexión también y espiré mi último aliento

Mis estúpidas redaccionesWhere stories live. Discover now