Prologo

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-Niña malcriada!! – grito mi madre adoptiva numero 5

¿Por qué numero 5? Porque es la quinta vez que me adoptan en mis 10 años, la verdad es que nadie soporta a una agente encubierto en proceso (Si algún día el FBI se fija en mi, claro esta)
La razón por la que ella me gritaba era porque había hecho algunas cosas insignificantes en la cena con las personas importantes del trabajo del señor que se hacia llamar papá.
- ¿Que fue lo que hice?- pregunté inocentemente fingiendo que no sabia.
- Y todavía tienes el descaro de preguntar?! - grito ofendida ella - me hiciste quedar en vergüenza total, incendiaste el abrigo del invitado, los insultaste llamándolos estafadores y mostrando le tonterías que le llamas pruebas!
- Pues la verdad deberías agradecerme, en verdad eran estafadores lo único que querían era sacarle dinero a tu marido y dejarlos en la calle! Y además no veo nada de malo en ser virgen hasta los 40...
Dicho esto su rostro se torno aun mas rojo
Aquello ultimo aun me tenia confundida. No sabia que significaba aquello.. Creó que era monja o algo parecido hasta hace poco...

- Se acabo! Me canse! mañana mismo te llevo a aquel orfanato de donde te trajimos! - grito y salio de la habitación dejando me con aura victoriosa, pero no por mucho.. Aun tenia que enfrentar a Maria...

*~*~*~*~*~*

Que empiece la batalla

-

¿Porque haces esto, Ambs? ¿Acaso quieres quedarte de por vida aquí? - Me dijo Maria con aspecto de cansada, la verdad es que atender un orfanato con niños pequeños y adolescentes no era fácil.
Maria me ha cuidado desde que mis padres murieron en aquel robo, mis padres biológicos murieron juntos como rehenes en el banco donde trabajaban, a mi me dejaban con la niñera, yo era muy pequeña  como para recordarlos.
- Solo no quiero unos padres como ellos.. Ellos eran estafadores! Engañaban a las personas con tal de sacar dinero, y deberían agradecerme por lo que hice en la cena. - Amber.. Que te he dicho sobre espiar? Sabes muy bien que no debes meterte en los asuntos de los mayores, se que es lo que mas te gusta hacer pero es que no es nada bonito para una niña.
Suspire sabiendo desde un principio esta charla.
- Lo se.. Pero es que no puedo resistirme! Y además no lo hice intencional! - me defendí
- Ah no? Dime meterte en la habitación de ellos y quedarte debajo la cama para escuchar lo decían, creeme, eso no fue a propósito?

Batalla derrotada, a decir verdad nunca la ganaba en contra de ella, pero al menos lo intentaba

Baje la cabeza al ser regañada - Los siento - me disculpe
Oí unos pasos afuera, suenan pesados se van a detener a fuera del edificio, Maria no los escuchaba pero yo si. Me asome por la ventana y vi unos hombres con uniforme. Maria se alejo sin saber aun sobre aquellos hombres, pero yo sabia que ellos eran importantes, y los hombres importantes se atienden a la oficina.
No instinto decía que esto no era buena señal para Maria. Sabia que había problemas.
Amber Baker... Tienes una misión.
                              
               Entrar a la oficina de Maria
                               Y saber que es lo que pasa

Me escabullí de Maria hacia la oficina,ella no se dio cuenta estaba ocupada en la cocina y aun no sabia de aquellas personas, aproveche el momento y entre a a la oficina, sabia que esas personas serian atendidas aquí, nadie se dio cuenta de mi ausencia, claro no había nadie.

Mire alrededor de la oficina en busca de un escondite, había un armario pero ya lo había utilizado en casos anteriores y María revisaría allí,  también había un pequeño balcón pero la puerta que daba a este era de vidrio no serviría de nada esconderme allí, pero podía subirme al balcón del segundo piso y buscar la posición correcta para poder escuchar, pero si sala y subía al balcón de arriba, Maria se dará cuenta que estaba aquí y ya estoy escuchando voces y pasos. salí rápidamente al balcón y cerré la puerta tras de mi, tenia que dejar las cosas en su lugar o si no levantaría sospechas, salí y busque la forma de trepar hacia arriba, por suerte ya tenia experiencia trepando (larga historia...)
Llegue arriba justo a tiempo cuando maría abrió la puerta.
- por favor pasen - dijo ella
Incline la cabeza para verlos, maría estaba un poco preocupada, ella nunca se pone así, siempre tiene el aire de superioridad pase lo que pase...
-Nos imaginamos que ya sabe la razón por la que estamos aquí- hubo silencio por parte de Maria, solo asintió y trago saliva, no la veo con exactitud pero escuche el sonido de su garganta
-Muy bien, pero se lo repetiremos de todas formas.. -el tipo e portafolios saco unos papeles y los deja encima del escritorio y siguió hablando -  Como usted, la señora Maria Sarmiento es propietaria de este orfanato, no tiene hijos ni mucho menos hereditarios - oh no, en eso se equivoca, me tiene a mi!- y sumándole a su enfermedad, no queda mas remedio que vender el orfanato. 

Esperen... ¿Que?

-¿Que? - dije yo en voz alta y al percatarme de lo que había hecho me escondí mas y me regañe a mi misma por ser tan estúpida y que si no mejoraba eso el FBI nunca me reclutaría..  

O sea.. ¿Vender el orfanato? ¿Y maría cuando me lo iba a decir? ¿Enfermedad? No entendía nada y necesitaba respuestas

Me ubique para ver si me habían descubierto, pero no, parece que ninguno se movió de su sitio, tan solo María dijo.

- Lo entiendo... 

Amber Blake, La espiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora