Capítulo XXXV: Él vendrá, vendrá a por todos nosotros

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Stiles prácticamente pateó la puerta de su casa para entrar, mientras Kira llevaba el coche al garaje. Este entró al interior precipitadamente, y dejó a Lydia en el sofá, no queriendo arriesgarse a llevarla al piso superior.

Cuando la deposito en el sofá, colocó una frazada sobre ella, cubriéndola del frio y esperó a que Kira llegara sentándose en uno de los sofá.

Junto ambas manos y las elevo hasta la altura de su rostro, mientras sentía sus ojos humedecerse.

—¿Stiles estás bien? —escuchó la voz de la chica.

Este alzó la mirada y lentamente negó.

—No tengo idea de lo que va a suceder —le dijo—, estoy aterrorizado. Actuó como si no lo estuviera, pero lo estoy. Ni siquiera sé lo que estamos haciendo. No sé si Lydia está bien o se está muriendo, no sé qué quiere el Nogitsune, no sé si cometí un error con Scott. Ni siquiera sé si podemos confiar en alguien en estos momentos.

Kira camino hasta ponerse de cuclillas frente a él. Seriamente tomo sus manos y le miró fijamente.

—Mírame, todo estará bien —le dijo—, a pesar de que tú y Scott estén peleados, siempre encuentran el camino al otro ¿no? Esto se solucionará más rápido de lo que crees.

Stiles asintió, deseando creer sus palabras. Tragando saliva, miró a la chica, dándose cuenta de que era la primera vez que ellos hablaban de verdad.

Siempre había estado demasiado ocupado para concentrarse en alguien que no fuera Lydia o Scott. Apenas había cruzado unas palabras con Kira en el pasado, y se preguntó la razón detrás ello.

—Eres una gran persona, Kira Yukimura —dijo él, sonriente.

Kira le devolvió la sonrisa

—Tú también Stiles —Contestó—, confía en mí, solucionaremos esto. Cueste lo que cueste.

El chico volvió a asentir antes de ver como la chica se levantaba cuando su celular vibraba, mascullo un "Madre" antes de apartarse de él.

Justo en ese momento, Lydia abrió los ojos, dando una fuerte exhalación. Como si hubiera estado demasiado tiempo bajo el agua y por fin saliera al exterior.

Su respiración agitada le puso nervioso y se encamino hacia ella, poniéndose de rodillas a su lado hasta quedar a la altura de su rostro.

—¿Lydia? —la llamó, la chica lo miró, su mirada teñida por el miedo y otra sensación que él no pudo precisar.

Cuando iba a preguntarle si estaba bien, ella le tomo por la camisa acercándole

—Bomba... Allison... comisaria... —las palabras salieron entrecortadas, mientras daba largas exhalaciones entre las mismas, como si no pudiera respirar.

La preocupación ensombreció el rostro de Stiles, quien tomo a Lydia por las manos, separándolas de su camisa. Quería llamar a Deaton, pero no sabía dónde estaba, ni siquiera podía llamar a Derek porque estaba ocupado con las criaturas.

Tragó saliva, intentando pensar rápidamente en qué hacer.

—¿Qué bomba? —le pregunto, Lydia le miró, tranquilizando su respiración.

—Algo realmente malo va a suceder esta noche, Stiles —su voz fue apenas un susurro escalofriante—, él vendrá... vendrá a por mí. Vendrá a por todos nosotros.

—¿Quién Lydia? ¿Quién vendrá a por nosotros? —Preguntó él, aunque una parte del mismo sabía la respuesta, necesitaba que ella la dijese en voz alta, necesitaba estar seguro.

Despierta | Teen Wolf #5|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora