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El día de Bombón y Brick.

- Llevaremos a Kasey a lo de Ken.- sonrió su padre.

- No íbamos a hacer nada este día, pero como nos has dicho que iras a comprar dulces y me imagino con todos los que comprarás regresarás hasta tarde, decidimos salir a pasear.- contestó su madre.

- Pero yo...- comentó Bombón. 

- ¡Ya estoy aquí!- gritó Kasey interrumpiendo a su hermana, estaba vestida con una pollera de color amarillo, una remera de color blanco y sus usuales colitas en el cabello.

- Es que yo...- no se rindió Bombón.

- ¡Estas preciosa!- le sonrió su padre interrumpiendo a su hija, para luego abrazarla, cuando ya se separaron caminaron hacía la puerta, salieron haciendo adiós con la mano a Bombón.

- Mamá yo no...- insistió Bombón.

- Chau querida, cuídate mucho, espero que estés en casa para cuando volvamos.- La madre le beso la frente y se fue, dejando a Bombón con las palabras en la boca.

-  Yo nunca dije que tardaría hasta la noche.- susurró quieta mirando hacía la puerta.- Seguramente lo que tengo solo me alcanza para un pastel.- lloro a cantaros pero dio una mirada rápida al lugar su mirada se poso en la mesa que tenía una nota.

"Espero que con esto te compres muchos pasteles. Piensa en nosotros cuando comas.

   Con amor: Kasey, mamá y papá."

Levanto la nota y se encontró con dinero.

- ¡No es posible! ¡Esto es mucho! ¡Los amo familia! ¡Los amo!- gritó con los ojos con brillos mientras soñaba despierta. Pero algo la trajo a la realidad, la hora. Si no se apuraba el lugar al que quería ir se iba a llenar.

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Bombón se a desconectado.

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Corrió como nunca hacia aquel hermosa pastelería que ella tanto adoraba, el señor Huery (lo primero que me vino a la cabeza xD) hacía los mas deliciosos pasteles en todo el mundo, y lo mas hermoso era que se notaba tan humilde. 

- "No es un orgulloso como Brick cuando se le sube el ego."- pensó, y se sorprendió mientras corría, no podía creer que lo había nombrado nuevamente. De pronto se dio contra algo, mejor dicho alguien, los dos cayeron al suelo rápidamente en forma contraria.- Eso dolió.- murmuró para si misma, levanto la mirada mientras se tocaba el brazo derecho que tenía una linea roja que caía en gotitas.- "Estoy alucinando. ¡Por favor Dios dime que estoy alucinando!"- pensó exaltada y sorprendida.

- Fíjate por donde caminas.- comentó para luego levantar la cara.- Rosadita.- primero se sorprendio pero luego sonrió de lado con burla.

- Déjame en paz Brick. Todas nuestras diferencias las arreglaremos cuando luchemos.- comentó sería levantándose miro a Brick a la cara dándose cuenta de que este tenía una fina linea roja en la frente que bajaba por el lado izquierdo del ojo.

Este se toco la herida y hizo una mueca de dolor que no quería mostrar. Bombón acerco su mano a la frente de él, le saco su mano y paso su dedo por la herida.

- ¡Auch!- comentó este en signo de dolor.

- Ven, te curare esa herida.- Bombón levanto a Brick con su mano izquierda dejando expuesta la herida de ella, Bombón comenzó a caminar dándole la espalda mientras lo tironeaba. El rostro de Brick resaltaba dolor, pero más que ese sentimiento se resaltaba la preocupación.

- Tú también estas lastimada.- Comentó este parándose en el lugar. Bombón dejo de caminar y se giro mirándolo. 

- No es nada.- sonrió.