I'm Here

Capitulo II

-Shay...llegamos. Shay! Despertate, tenemos que bajar - escucho la dulce voz de mi tía. Con pereza abro despacio los ojos y veo que ya la mayor parte de la gente ha bajado del avión incluyendo al extraño chico que estaba a mi lado. agarro el pequeño bolso que había llevado conmigo en el avión y bajamos. 
Mientras agarro las valijas veo como el chico que estaba a mi lado cruza la puerta de salida del aeropuerto, por alguna razón, me intriga saber a donde va, pero no me sorprende, siempre pienso acerca de la gente y me hago muchas preguntas acerca de sus vidas, sabiendo que nunca voy a tener respuestas. Soy curiosa, muy curiosa. De todas formas se siente raro estar pensando en esto, cuando hace dos semanas que no pienso en nada mas que en mis padres y en lo infeliz que es mi vida.

-Cariño!! ¿como estuvo el viaje? Veni acá a darme un abrazo! - escucho una voz chillona a mis espaldas, mi abuela; imposible no reconocerla. ¿Como puede estar feliz? No entiendo, era su hijo, si soy honesta me molesta, me molesta el sentir que no fue nada para nadie, excepto para mi, siento que los olvidaron, aunque en mi interior se que no es así.
-Normal - me limito a responder, mientras me da un abrazo fuertisimo como si no me hubiese visto en años cuando en realidad la vi hace solo un mes atrás. 
-Hola prima! - me dice Lucy, mientras me abraza. - Te prepare el cuarto, mas o menos, deje algunas cosas para que pusieras vos, porque se lo que te gusta decorar tu cuarto - ríe y me guiña un ojo. Lucy es solo un año mas grande que yo, es como la hermana que nunca tuve, a pesar de verla cada tanto. Es con la única persona ademas de Sarah con la que siento que puedo desahogarme realmente y contar hasta las cosas mas vergonzosas que puedan llegar a pasarme. Capaz a pesar de todo no fue tan mala idea volver a Inglaterra. Ahora que lo pienso no se ve tan mal como parecía. Estoy con mi familia, y tengo un par de meses de vacaciones para distraerme un poco, ya se que gran parte de mi tiempo voy a pasarlo en un psicólogo, pero no esta tan mal.

Me paso todo el viaje a la casa de mi tía en silencio, pensando como será volver a vivir acá después de casi diez años. Recuerdos de mi infancia con mi prima por estas calles cruzan por mi mente a medida que vamos pasando por las plazas y los lugares de comida a los que venia a menudo. Todavía recuerdo que me gustaba Nathan, el hijo de los Parkers, nuestros vecinos, íbamos juntos a la escuela, y jugábamos bastante. ¿Seguirá viviendo acá?¿Se habrá ido? Nunca supe nada mas de ellos. Sigo perdida en mis pensamientos hasta que veo la casa de mi tia y mi prima estaciona el auto enfrente de ella. Todos bajamos y yo solo termino cargando el pequeño bolso que tenia ya que todos se ofrecieron a llevar las cosas, estoy cansada así que no me negué. Cuando entro a la casa, todo esta como estaba hace un mes atrás.

-Podes subir a tu cuarto y decirme que tan mal quedo - dice Lucy riendo
-¿El cuarto de huéspedes?
-Tu cuarto ahora - contesta con una cálida sonrisa
Decido hacer lo que ella dijo y subo, cuando abro la puerta del cuarto, parece otro, paso de tener solo tres cama a tener una cama de dos plazas, un ropero un escritorio y hasta dos mesas de luz, esta pintado de un verde agua claro con blanco. Se siente raro que este sea mi cuarto ahora, pero no tan mal como pensé. Mi familia esta abajo y decidió no atormentarme, mejor para mi, necesito estar sola un rato. Lucy me subió las valijas hace unos minutos. Cierro la puerta de mi nuevo cuarto y me dispongo a empezar a desarmar las valijas. Lo primero que hago es sacar un porta retrato que tengo con una foto mía y mis padres y la pongo en la mesa de luz, me quedo un rato mirándola, e intento consolarme diciéndome que por algo las cosas pasan, pero no es suficiente. algunas lagrimas se escapan de mis ojos y dejo de mirar la foto antes de ponerme peor. Saco un par de dibujos, cuadros y decoraciones que quise traer y después de colocarlos, empiezo a acomodar la ropa en el ropero. Deje varias cosas en Nueva York, le voy a pedir a Derek que cuando venga me traiga alguna de las cosas que deje en su casa, supongo que igual tendré que comprarme un poco de cosas acá.

Escucho un suave golpe en la puerta, y veo como seguido de este entra Lucy.
-La abuela esta cocinando, dice que en un rato ya va a estar pronta - me informa
-Esta bien, ahora bajo, voy a darme una ducha rápida antes - ella asiente y se va.
Cumpliendo con lo dicho tomo una remera un short, mi ropa interior y me dirijo al baño. Agarro una toalla del estante y la cuelgo. Abro la canilla y el agua empieza a correr, cuando hace contacto con mi piel se siente relajante, se siente bien, lastima que tiene que ser rápida para no hacer esperar para la comida. Salgo y me visto rápido, me cepillo mi largo pelo, y bajo. Cuando bajo todos están hablando pero al verme todo se callan y sonríen pretendiendo que no estaban hablando de nada, pero yo se muy bien de que estaban hablando, de mi. En estos últimos días ya me acostumbre a que hablen de mi sin mi presencia. No se muy bien que es lo que dice, igual no necesito saberlo, puedo imaginarme lo que dicen, no es tan difícil de suponer. Para no generar un momento incomodo decido por primera vez en días, decir algo, aunque sea la cosa mas estúpida - ¿demore mucho? -
-No para nada tesoro! Recién termino de cocinar - asegura mi abuela - porque no van yendo todos a la mesa? Yo ya llevo la comida - todos asentimos y nos dirigimos a la mesa.