1

20.2K 1.2K 179
                                    

Hey, tú, chica hipster. ¿Por qué lloras?
—Matt.

Chica hipster, ¿por qué me ignoras? Yo solo quería saber si estabas bien.
—Matt.

¿Por qué me miras raro?
—Matt.

Deja de lanzarme papeles, es raro. No sé quién eres.

¿No sabes quién soy? ¡Soy tu compañero desde tercer grado, chica hipster! Sé que te llamas Megan Ryder. Yo soy Matthew O'Connor.
—Matt.

—¿Eres el raro que siempre se sienta en la primera fila y siempre tiene 10?
Pd: ¡deja de llamarme chica hipster! ¡Ni siquiera soy hipster!
-Megan.

—Claro que eres hipster, se te nota lo tumblr y starbucks desde quilómetros... ¿Cómo que raro? Yo al menos no me escondo en una biblioteca a llorar. Mark Twain se está retorciendo en su tumba sabiendo que arruinas su libro con tus lágrimas.
—Matt.

Métete en tu vida. ¿Por qué te importa si lloro de todas formas?
Megan.

Por qué no dejas concentrarme, tengo que estudiar para ciencias y tu lloriqueo me desconcentra, chica hipster.
—Matt.

—¡No soy hipster! Además, la biblioteca es un espacio público, puedo venir a llorar cuando quiera.
—Megan

Si contamos que yo vengo aquí desde hace años a estudiar para cada examen y tú nunca pusiste un pie aquí....no, no puedes venir de repente y molestar. Desaprobaré por tu culpa.
—Matt.

No es mi culpa que seas un ñoño y nerd que pasa su vida con la nariz metida en un libro.
—Megan.

¿Ñoño y nerd?
—Matt.

Ni siquiera me hablas de frente solo me tiras estos estúpidos papeles.
Megan.

Es por qué la señora Getrudith me echará y no podré estudiar para ciencias y desaprobaré. Como lo haré si sigues hablándome y llorando como una niña.
—Matt.

¡Tú me hablaste primero!
—Megan.

Tú llorando no es buen ambiente para estudiar teoría avanzada.
—Matt.

Perdón por tener sentimientos y hacer que mis ojos eliminen agua.
Megan.

¿Y tenías que desatar tus desgracias justo en la biblioteca en época de exámenes?
—Matt.

Es el único lugar donde sé que no vendrá.
—Megan.

¿Quién?
—Matt.

¿Quién?
—Matt.

Vamos, chica hipster. Cuéntale al tío Matthew.
—Matt.

Te contaré si dejas de llamarme así.
—Megan.

—Trato hecho, chica hipster.
—Matt.

Jajaja solo es broma, no me mires así.
—Matt.

Anda, cuenta.
—Matt.

Mi novio.
—Megan.

¿Tu novio? ¿Kendall? ¿Qué esperabas? Es un patán, siempre me empuja cuando voy por los pasillos.
—Matt.

¿Por qué lloras más fuerte ahora?
—Matt.

¿Megan?
—Matt.

Chica hipster, no llores. Getrudith te está observando.
—Matt.

—Abre el papel. Deja de llorar.
—Matt.

Es que me acabo de dar cuenta que mi novio es un idiota.
Megan.

No te discutiré eso, chica hipster.
—Matt.

No sé cómo no me di cuenta.
Megan.

Yo lo supe desde primaria cuando robaba el dinero de mi almuerzo.
—Matt.

—Shh, chica hipster. La gente te está mirando, no quiero que Getrudith nos diga algo.
—Matt.

Ya conseguirás algo mejor.
Matt.

Gracias, Matthew.
—Megan.

No resultaste tan ñoño al final.
—Megan.

Te lo dije, chica hipster. Ahora déjame estudiar la energía cinética.
—Matt.

Retiro lo que dije, eres un nerd de primera.
—Megan.

Soy tan nerd como tú afirmas ser hipster.
—Matt.

¡Yo no soy hipster!
—Megan.

Exacto.
—Matt.

Hey, tú, Chica HipsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora