-Buenos días señora Davis –dijo con una fingida sonrisa -¿está _____?

                   -En su habitación, buenos días –dijo ella con una sonrisa. –sube.

                   -Gracias –dijo él

Subió las escaleras y sin tocar, abrió la puerta. No estaba arrepentido de haberlo hecho, mas bien disfrutó la vista, pero se sintió mal en violar su privacidad. Ella se paseaba solamente con una polera, mientras que dejaba ver su ropa interior naranja. Sonrió un poco nervioso, tenía un lindo trasero y unas hermosas piernas. Pero se fijó en que estaban vendadas ¿Qué le habría sucedido? Se percató que ella encontró lo que buscaba, y se disponía a cerrar el cajón, así que cerró rápidamente y golpeó la puerta como si nada.  Pero ella se había dado cuenta.

                    -Harry, sé que estás ahí –dijo ella con frialdad.

                    -¡No vi nada! –mintió él

                    -Mentiroso, entra –musitó ____. Estaba preocupada más de que sus heridas fueran descubiertas de que la haya visto en ropa interior.

                    -Hola mi princesa –dijo Harry con ternura y una sonrisa de disculpa, se acercó y juntaron sus labios. Ella sintió un poco más de ánimo al sentir esos labios sobre los de ella. Harry la tomó por la cintura y la apegó a su cuerpo. Ella rodeó el cuello del muchacho con sus brazos. Intensificaron el beso, jugando con sus lenguas, mientras las manos de Harry pasaban por debajo de la polera de ____, acariciando con la punta de sus dedos la espalda de ella. Aunque esa caricia le pareció totalmente inocente, ella sintió un montón de sensaciones nuevas, más aún porque necesitaba olvidar su pena, necesitaba algo por lo que sentirse bien, así que creyó que sería una buena decisión demostrarle a Harry que ella deseaba estar con él, quería sentirse protegida. Las manos pequeñas de _____ se metieron bajo la camisa de Harry, hacia su duro y bien cuidado abdomen, donde sus dedos hacían caricias que comenzaron a hacer que el cuerpo de Harry reaccionara. Casi les faltaba el aire, así que se separaron un poco, tiempo que ella aprovechó para empujarlo un poco y provocar que ambos cayeran sobre la cama, ella encima de él. Harry la miró algo confundido cuando ella se separó de él y fue a cerrar la puerta de la habitación. -¿amor pasa algo?

                    -Te amo –musitó ella sentándose justo sobre su entrepierna. Harry soltó un gemido. Ella aprovechó el descuido para besarlo con mucha pasión, se detuvo para quitarse rápidamente su blusa. Harry la miró, aún con el brasier puesto, podía casi sentir lo que era tocar sus pechos. Ella lo besó otra vez casi con violencia, mientras Harry se separó para sacarse la polera. Ella casi rasguñó el pecho de Harry, el gimió mientras atrapaba la boca de la muchacha otra vez. Ella tomó las manos de Harry, mientras lo miraba a los ojos, y las puso sobre sus senos, mientras gemía. Harry no se demoró y desabrochó su brasier. Cuando por primera vez vio los pechos de la muchacha, se maravilló. No cabía en su mente que hubiese una chica más hermosa que ella, todo en ella era perfecto. Sus temblorosas manos pasaron por la suave y delicada piel de sus pechos, ella soltó un gemido. ____ se agachó a besarlo otra vez, pero Harry quería ser el que dominara, con un hábil movimiento, la hizo quedar bajo él. Ella lo atrajo para volver a besarlo mientras las manos por primera vez inseguras de Harry, tocaban cada parte de su cuerpo. Ella mientras lo besaba, bajó el cierre y desabotonó el pantalón del muchacho. Luego de un momento, Harry solo llevaba sus bóxers puestos. Estaban embobados el uno con el otro, que ella ni siquiera recordó sus cortes. Mientras Harry comenzaba a bajar su short, ella gimió, pero no precisamente por la excitación, mas bien, el dolor le había provocado gemir. Harry cuando bajó su short, vio las vendas.

                       -¿Qué pasó allí? –dijo agitado indicándole sus muslos.

                       -Me caí –mintió ella –bésame

                       -¿Estás segura? –dijo Harry desconfiado. Pasó suavemente el dedo sobre la venda, ella se sobresaltó y gimió.

                     -No hagas eso –musitó. Harry miró con detenimiento y se percató de otra cosa. Sus manos fueron hasta lo alto de sus muslos, movió un poco las vendas, ella le quitó las manos. Harry insistió y pudo ver las cicatrices que se expandían.

                    -¿Qué son esas cicatrices? –preguntó con seriedad.

                    -Nada –mintió. El se alejó de ella.

                   -Dímelo –dijo Harry.

                   -Nada Harry –dijo ella –cicatrices de pequeña. –Harry se paró y se apoyó en la pared, mirándola molesto. Sabía que significaban esas cicatrices, lo notó desde el momento en que ella mintió respecto a las vendas. Harry se puso sus pantalones rápidamente.

                  -¡No me mientas! –se alteró y se molestó bastante -¿por qué? ¿Desde cuándo lo haces? –ella no dijo nada mientras lágrimas caían por su rostro. Harry esperaba una respuesta -¡_____, por la mie*rda, dímelo! –dijo casi gritando. Ella sollozó aún más mientras se cubría su torso desnudo con su blusa. Se puso el brasier rápidamente para ponerse la polera.

                  -Harry no me grites –pidió ella con la voz temblorosa.

                 -Entonces no me mientas –contestó él. Se tomó la cabeza entre ambas manos. –Muéstrame –dijo firmemente.

                -Harry no creo que… -comenzó a decir, pero el la interrumpió.

                -Ahora –exigió Harry

                 

Ella sin dejar de llorar, sacó una a una sus vendas. Harry esperaba dándole la espalda, la furia y el dolor le invadían el cuerpo ¿cómo nunca se dio cuenta de lo que _____ se hacía? Sentía que le fallaba en cuanto a protegerla. ¿Cómo se le pasó ese detalle? Ni siquiera cuando tuvieron el encuentro borrachos se fijó. Se sentía un imbécil.

 Él volteó y una punzada le dio en el corazón al notar los cortes notoriamente recientes, más los montones de cicatrices. Se acercó a ella, de forma lenta y con la mirada fría. Los cortes eran profundos, no podía creerlo.

                     -¿Por qué mier*da lo hiciste? –preguntó con rabia. Sus ojos se llenaron de lágrimas. -¿querías intentar suicidarte o algo por el estilo? Nunca debí dejarte venir sola a casa, sabía que algo no andaba bien –parecía que hablaba consigo mismo, pero a ella a veces la miraba de forma fría. Lloraba desconsolada, mientras aún los cortes en sus piernas estaban al descubierto. -¿te desinfectaste eso? –ella negó. –Debes hacerlo.

                       -Harry no te comportes así… -pidió ella –me hace sentir peor.

                       -¿Tú crees que yo me siento bien con esto? –preguntó el con rabia –viendo que la chica que amo se hace daño, es como si me hicieras daño a mi también, ____. Imagínate si te hubieras cortado más, y te pasa algo… yo… no sé que haría si te pasa algo ¿no entiendes que te amo? –Harry no pudo contener más las lágrimas que comenzaron a salir rápidamente de sus ojos.

                      -Perdóname –pidió ella. 

                      -No me pidas perdón a mí, debes perdonarte a ti misma primero. –dijo él con frialdad mientras se abrochaba el cinturón otra vez. –te veo luego –dijo con frialdad. Salió de la habitación, dejándola allí, llorando mientras volvía a vendarse las piernas y terminaba de vestirse. Harry realmente estaba enfadado, solo cuando estaba muy herido lloraba de esa manera, como con ira mezclada a sus lágrimas. 

How to love || Harry Styles y túWhere stories live. Discover now