Llegue y me recosté en lo que hace unos años era mi habitación. Tocaron la puerta y con cansancio, pude llegar a abrirla, abrí la puerta y me encontré a una chica con un lindo vestido color crema.
-Hola.-dijo alegremente, juro conocerla, solo que estoy tan dormida que no la recuerdo.
-Hola...-dije y me hice a un lado para que pasara.- ¿Se te ofrece algo?
-Claro que no, sólo vine a ver quién era esa chica de la cual me hablaron tanto.- se me quedo mirando por aproximadamente unos segundos y después miro hacia dentro.-Linda habitación...Me llamo Agatha Kirchner
-Gracias, yo soy Catherine Schwarzschild.- le dije mirándole su hermoso vestido.- Muy bonito modelo...si me permites, estoy muy cansada y quiero dormir...
-Sí, no te preocupes.- dijo y se marchó.
Eso fue raro, pero no importa.
Desperté ha eso de las 8 de la mañana, y me encontré en mi teléfono unas veinte mil llamadas de Alois, sí, estoy segura que está preocupado de porque no le llame. Decidí marcarle.
Llamada:
-Hey...-dije y estoy segura que suspiro.
-¿Cómo estás?- me pregunto.
-Pues bien, pero no estoy tan contenta de que mi hermana menor tenga novia, juro que la matare.-
-Jajaja, pero si tú, hasta de montones.-
Y así prácticamente se basó la llamada.
Baje y me encontré con el novio de mi hermana, si, ese idiota parecía que viviera aquí.
-Hola-me dijo la primera persona de mi lista de las más odiadas. Tome asiento al lado de mi madre y mi padre estaba con cara de pocos amigos al lado de ese chico insoportable, estoy segura que tenía esa cara porque también lo odia. Solo le dedique una media sonrisa.
-¿Cómo te fue en tu vuelo de ayer?- pregunto mi padre, ya ni recordaba.
-Bien, solo que fue difícil venir porque, bueno....este.- me fue difícil decirles.
-Hija, me dijo tu hermana que tienes novio, se llama Alois, ¿cierto?, ¿Por qué no pudo venir?- ¿Por qué les dijo?
-Este....si, se llama Alois, y bueno, el no pudo venir, porque todavía no tiene sus vacaciones y pues, si quería venir- me disculpe y prácticamente me quede en silencio la mayor parte del desayuno.
ESTÁS LEYENDO
Die Liebe Ist Wie
RandomPrólogo No sé si esto esté destinado para nosotros, pero yo estoy luchando, estoy dando todo de mí. Esto es como una guerra, das todo por salvar a tu gente, por salvarte tú, porque piensas en todo lo que te rodea, tu familia, tus amigos, tu pareja...