Unos meses despues de intentar coeincidir con el chico misterioso, Elis acabó el año de instituto, esa misma noche, salió para celebrarlo con unas amigas a una discoteca por la noche. Se fueron handando por lo tanto, se dieron cuenta de que alguien les seguia de lejos, aunque no dijeron nada ya que seguramente no seria nada. La noche fue bien, les dejaron entrar, bailarón un poco y, hay seguia el hombre. Al salir,ya entrada la noche, se fueron Elis y otra amiga pero otra se quedo alli un rato mas. Se fueron rápido ya que la discoteca estava en un lugar peligroso del pueblo, se fueron atravesando callejones para atajar pero, antes de salir de esa zona, un grupo de hombres les acorralo en un circulo, entre ellos estava el hombre que les habia estado siguiendo, Anee, la amiga de Elis con la que se fue empezo ha chillar , pero no sirvio de nada. Los hombres se siguieron acercando, lo que provocó que Elis pidiese alluda a gritos. Como respuesta a esos gritos un silvido como el de un palo al cortar el viento apareció, rompiendo una botella que habia cerca, Elis y Anee se tiraron al suelo, pero los hombres empezaron a acercarse mas sin darle importancia al suceso. Acto seguido una sombra salio de lo alto de un edificio de donde habia salido el silivido, hera un chaval con una cazadora negra, vaqueros y un pasamontañas, que empezó ha darle una paliza a dos de los atacantes a la vez. Era un estilo de lucha que nunca antes habia visto
Elis, el chico esquivava con gran precisión y lo mismo con los ataques añadiendo una pirueta siempre que podia. Uno de dos atacantes que quedavan en pie salió despaborido mientras que los otros dos cogian a las chicas del cuello con un brazo, mientras que con el otro empezarón a apuntar con un arma a las chicas, simutaneamente sacando el chaval una pistola de la cazadora.
-Rindete. Dijo el que tenia a Anee.
Acto seguido el misterioso chico tiro el cargador de su arma y, como respuesta directa al choque contra el sielo del rexipiente, un perro salió de la nada agarrando por el gemelo al que tenia a Elis mientras que el chico disparaba al agresor de Anee dandole de lleno en la cabeza.
-Una en la recamara capullo.
Fueron sus ultimas palabras antes de desaparecer en las sombras junto al perro.
Elis reconoció al perro enseguida, era el mismo que el del chico que pasava siempre a la misma hora a pasear por delante de su casa.
