—Tatsu-nii se pondrá celoso~ —canturrea Kou antes de atrapar a Scarlett en sus brazos, Eliot se coloca junto a mí para mirar la escena. Los gemelos aprisionan a mi novia entre sus cuerpos, haciéndola desaparecer bajo sus brazos.— vamos a extrañar verte cada día

—Kou... Ella seguro se pasa cada día en casa con Tatsu

—Tienes razón, entonces no hay problema.— Eliot ríe por la absurda conclusión a la que han llegado, tras ellos veo el cabello verde de Tomo y el rostro mal humorado de Yves. Ser el chico de los mandados no es su estilo, pero una palabra de Scarlett hace milagros en él.

Junto a ellos viene el pequeño lobezno, un poco mas rezagado y con visible miedo por todas las personas que lo rodean. Apenas me ve corro en mi dirección y lo recibo con los brazos abiertos, con un pequeño salto se abraza a mi cuello y sus piernas me rodean la cintura. Scarlett se aleja de los gemelos para venir con nosotros.

—Umm, la sanguijuela ya se pego al mocoso.— Yves se cruza de brazos y desvía la mirada hacia el interior del insti, un mar de chicos graduados comienza a salir así que nos apartamos del camino y nos resguardamos tras el alto muro que rodea el edificio.

—No le digas sanguijuela, aunque es un buen apodo, ya que no sabemos su nombre.— Tomo ríe pero se calla cuando Scarlett lo mira de forma desaprobatoria, mi pelirroja siempre se da cuenta cuando dicen algo malo.

—A la cuñada no parece gustarle la idea

—Es entendible, es su primer hijo

—No es así, Yves fue el primero

—¿Por eso actúa como un celoso mal humorado?

—Exacto— la mala cara de Yves asusta a los gemelos que levantas sus manos en señal de rendición, aunque tal vez tengan verdad con lo que dicen. Justificaría la actitud del moreno hacia el lobezno.

Eitan se apoya en el hombro de Eliot tomando por sorpresa al pelirrojo, el chico de quince años en mis brazos jala mi cabello para luego señalar a un grupo de chicos. La manada de Car cruza la calle para llegar a nosotros, supongo que la relación vuelve a ser cordial. Siempre que algo ocurre, molesto a las personas con mis decisiones.

—Que tal, Tatsu.— Ema palmea mi cabeza haciendo gruñir al pequeño de ojos verdes, la chica se aleja rápidamente y me mira confundida.

—No deberías de hacer eso, nadie se puede acercar demasiado a Tatsuya cuando ese niño está con él.— Eliot lo explica con calma y sonríe para aliviar la tensión, el lobezno sigue gruñendo en dirección a los chicos y ni siquiera las atenciones de mi pelirroja lo tranquilizan.— tiene mucho que aprender.

—Nuevamente tomaste un trabajo voluntario, no podemos hacer nada contigo.— el alfa de la manada se cruza de brazos y suspira, los chicos ríen asintiendo enérgicamente, me siento un poco ofendido.

—Como sea, vamos a celebrar ¿Para eso nos juntamos, no?— Tomo aplaude y agarra a Yves por el cuello, junto a Stevens, Ema y Mike encabezan la marcha por la aun concurrida calle. Las dos manadas se mezclan, Aki y Kou se asoman al interior de insti y llaman a alguien, antes de que terminen de cruzar el grupo de amigos de los gemelos se une a ellos y hacen crecer a un mas el grupo. Todos avanzan dejándome hasta el final con Car y el lobezno.

—Ce-le...brar....— el lobezno se muerde la mano e intenta bajarse de mis brazos, cosa que no le puedo permitir en un lugar público. Car y Scarlett se encogen de hombro para ignorarme, claro, el problema es solo mío.

—Vamos a celebrar, supongo que para ti...vamos a comer mucho.— los ojos del chico se fijan en mi y sonríe, la gran trenza que Scarlett le hizo esta mañana con todo el cabello golpea mi brazo y hombro.

Aun si no me escuchas Where stories live. Discover now