7. Navidad.

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  Finalmente había llegado mi época favorita del año. El primer trimestre había sido una locura, nunca me dijeron que Hogwarts sería tan entretenido. Hubo duelos, encuentros con perros de tres cabezas y troles; cabe resaltar que todas esas actividades fueron excluidas de las cartas para mis tíos, no quería preocuparlos más de lo necesario. La cosa más relevante es que ahora somos amigos de Hermione, resultó no ser tan molesta e igual de curiosa que nosotros, por lo que ahora pasamos parte de nuestro tiempo libre investigando sobre el paquete que sacó Hagrid de Gringotts, el cual contiene la piedra filosofal, es vigilado por el perro de tres cabezas y tiene algo que ver con un tal Nicolas Flamel. Todo esto nos lo contó Hagrid por accidente, ni siquiera tuvimos que interrogarlo.

  Hoy volvíamos a nuestras casas para las vacaciones por las fiestas, pero estaba sola con Hermione en un compartimiento pues Harry y los Weasley pasarían las fiestas en el castillo. La familia muggle de mamá es horrible, el pobre Harry prefirió quedarse en la escuela en vez de ir a casa, lo cual es inconcebible para todos menos para él, quien se veía muy feliz por su decisión. Cuando noté que no faltaba tanto para llegar a Londres, dejé sola a Hermione con la excusa de ir al baño, pero realmente quería ir a despedirme de las serpientes como lo habíamos acordado: un compartimiento vacío en la zona de Hufflepuff, los tejones son los habitantes más pacíficos de Hogwarts y no suelen involucrarse en los chismes que queremos evitar.

  Al llegar, me encontré con mi trío de Slytherin's favoritos, quienes me recibieron sonrientes y con un montón de dulces. Conversamos durante el resto del viaje, bromeamos y comimos. Realmente disfrutaba su compañía, pero ya era tiempo de volver a casa, por lo que me despedí de los tres con un abrazo y volví a donde estaba Hermione para terminar el viaje con ella. 

...

  Las vacaciones estaban siendo geniales, había extrañado mucho a mi familia y mis tíos se sentían solos sin que sus "pequeñas niñas" estuviesen en casa. La mañana de navidad encontré un montón de regalos por parte de mis amigos a los pies de mi cama, fue la sensación más emocionante pues amaba los regalos, pero primero quería saludar a mi familia y desayunar con ellos, por lo que tomé todos los paquetes y los bajé para abrirlos junto al árbol. Tío Ted no dudó un segundo en empezar a bromear con que seguro era la niña más querida de la escuela y por eso tenía tantos paquetes, aunque no pudo continuar porque Tía Andrómeda lo mandó a callar.

  Mientras el desayuno estaba listo, nos sentamos los cuatro juntos para abrir los regalos. Dora y yo le regalamos un par de medias a Tío Ted, mientras que a Tía Andrómeda le dimos un costoso juego de té que logramos comprar juntando nuestros ahorros, le regalé a mi prima un gorro muggle para que pueda esconder más fácilmente su cabello cuando deba ir a ese mundo extraño. Cuando llegó el momento de mis regalos, empecé con el de mi familia: el hermoso juego de pociones que había visto en el Callejón Diagon hace unos meses.

-- ¡Gracias, gracias, gracias! -- grité emocionada y abrazando a mis familiares. Nunca lo habría esperado.

-- Te lo mereces, ahora continúa abriendo tus regalos -- me alentó Tío.

  Así que eso hice, continué con un paquete por parte de los Weasley que contenía un lindo suéter tejido color azul y con una enorme "S" en el centro, luego una caja de grageas de todos los sabores por parte de los gemelos, un libro con cuentos muggles enviado por Hermione, ranas de chocolate de Harry, y un hermoso brazalete de plata como regalo de mis amigos serpientes.

-- Para nuestra leona favorita, así recuerdas todos los días cuánto te queremos. Con mucho cariño, Blaise Zabini, Theodore Nott y Draco Malfoy -- leí en voz alta la tarjeta, como había hecho con todas las anteriores, pero en esta ocasión mis tíos me miraron aterrados.

-- ¿Eres amiga de esos niños? -- preguntó mi tía.

-- Sí, uno de ellos es tu sobrino -- contesté feliz por el regalo, pero ellos seguían sorprendidos --. ¿Qué ocurre?

-- Ellos no tienen que ser como sus padres, tal vez en realidad son buenos niños -- dijo el Tío Ted sin salir del asombro.

-- Así es, son amigos increíbles. ¿Por qué actúan tan raro? -- pregunté confundida.

-- Nada, cariño. Mejor vamos a desayunar -- concluyó Tía Andrómeda para luego caminar hacia la cocina, seguida de nosotros.

...

  Habían pasado tres días desde aquel extraño incidente con los regalos. Dora me explicó en la tarde que los padres de mis nuevos amigos habían participado en la Guerra Mágica, pero del lado de Quien-no-debe-ser-nombrado. Sin embargo, fueron liberados de alguna manera y ahora yo era amiga de sus hijos, por eso mis tíos se habían asustado un poco, pero mi prima insiste en que no preocupe por eso. Estaba pensando en si comentarle a Draco sobre eso o de que somos familia, aunque probablemente ya lo debe saber luego de estas navidades por una posible reacción de su familia al ver mi regalo.

  Mis pensamientos se vieron interrumpidos por unos pequeños golpes en la ventana de mi habitación: era Hedwig, la lechuza blanca de Harry. Rápidamente me levanté para dejarla pasar, la pobrecita se estaba helando y rápidamente se acomodó junto a la cama de mi gato Crux, quien solo la observó indignado por la intromisión.

-- Gracias, pequeña -- le dije a la lechuza luego de tomar la carta que traía, pero sentí pena al notar que me miraba esperando alguna recompensa --. Lo siento, no tengo comida para lechuzas y dudo que te guste la comida para gatos.

  Luego de una mala mirada de Hedwig, me senté en la cama a leer la carta enviada por Harry.

  <<Querida Sofia, 

    ¡Feliz navidad! Espero que te hayan gustado los regalos que enviamos, supongo que también   recibiste un suéter Weasley. Ron dice que su madre los teje para ellos todos los años y que no   pudo evitar hacer uno para nosotros, a pesar de que él le dijo que no lo hiciera. Fue bastante   gracioso, tenías que ver su cara.

    La navidad en el castillo es genial, mejor de lo que podía haber imaginado nunca. Solo   faltaban Hermione y tu.

    Te escribo porque ayer hice un extraño descubrimiento que no podía esperar para contarte,   es algo realmente raro. Ron no lo entiende. Recibí una capa de invisibilidad en navidad, no   tengo idea de quién la envió, pero venía con una nota diciendo que había pertenecido a mi   padre anteriormente. Ahora viene la parte que tal vez te moleste, en la noche utilicé la capa   para entrar a la Sección Prohibida, creí que podría encontrar algo sobre Nicolas Flamel, en   cambio solo me encontré con Filch y tuve que esconderme en un aula vacía. Ahí es donde descubrí un espejo extraño, gigantesco y hermoso. Al acercarme al espejo, me mostró a mis padres. Bueno, a toda mi familia, pero al frente estaban ellos.

    Lo extraño fue que, detrás de mis padres estabas tu con una mujer idéntica a ti. Eran parte de   mi familia. Dumbledore dice que se llama Espejo de Oesed, te muestra tu deseo más profundo.   Creí que estabas ahí solo porque eres alguien importante para mi, pero no aparece Ron, y tu   estás con esa señora que abrazaba a mi mamá. ¿Sabrás por qué estabas ahí? Tal vez tus tíos   sepan quién es esa mujer, no sé si puedas preguntarles.

    Quisiera poder enseñarte el espejo, pero el profesor Dumbledore dijo que se lo llevarán del   castillo. Espero que podamos descubrir por qué salías ahí. Te extraño.

Harry Potter.>>


  No sabía cómo sentirme. Harry lo descubrió, ese tonto espejo me delató. Aunque realmente no descubrió nada, fácilmente podría mentirle y decir que el espejo seguro mintió. ¿Qué ganaría con hacer eso? Harry ya ha perdido a toda su familia, tal vez se alegre por saber que somos primos. Sin embargo, también podría molestarse porque no le dije antes. Esto es tan confuso, ¿no me podía tocar una familia normal y sin secretos?

Soy Tu Prima: La Hija de... ¿Sirius Black? [HP. 2nd Generation]Where stories live. Discover now