Qué esperar cuando no estás esperando ➳ JiCheol

Start

Verano del 2004

—Las niñas no deberían usar ropa de niño... y menos las que son feas como tú.

Era lo que le había dicho SeungCheol la primera vez que se vieron, cualquier otro niño de ocho hubiera llorado e ido corriendo con su madre, pero Lee Jihoon no era como cualquier otro niño de ocho años.

—No soy una niña. ¡Y el feo eres tú! —había respondido el hijo menor de los Lee, para luego darle una patada con sus muy duras botas ortopédicas a SeungCheol.

SeungCheol a diferencia de él, si había ido a acusarlo con sus padres, y era por eso que justo en ese instante Jihoon se encontraba sentado en el borde de la mesa mirando con odio al pelinegro. Por su culpa lo habían regañado y le habían prohibido comer los dulces que los mesoneros llevaban de aquí para allá, y no hablemos de ir al parque del salón para jugar.

Todo era culpa del estúpido niño dentón.

—¿Qué pasa, Ji? —preguntó Hoonmin, su hermano mayor, tomando una silla y sentándose a su lado.

Jihoon miró al hombre, y pensó en lo bonito que se veía su hyung vestido de traje. Casi sonrió al tenerlo al frente, pero de solo recordar que estaba castigado se enfurruñó otra vez, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

—Mamá me castigó, por culpa de ese niño feo —respondió con un puchero, señalando a SeungCheol.

—¡Hey! Señalar es malo, recuérdalo —dijo su hermano, y miró en la dirección en la que Jihoon había señalado—. Él es Choi SeungCheol, es el hermano menor de SeungYun.

Jihoon rodó los ojos —algo que según su madre los niños de ocho años no debían hacer—, y soltó un resoplido sacando cuentas en su cabecita. Si el niño feo ese era en realidad hermano de SeungYun, cosa que de acuerdo a Jihoon era imposible porque SeungYun-noona era muy bonita para tener un hermano tan feo como él, Jihoon tendría que aprender a convivir con SeungCheol, para no ocasionarle problemas a su hyung.

Porque Hoonmin-hyung y SeungYun-noona se acababan de casar.

Invierno del 2008

—¿Quieres cargarla? —preguntó SeungYun mirando a Jihoon con una sonrisa.

Su primera sobrina había nacido y Jihoon no podía sentirse más feliz. Era una pequeña niña lindísima; de piel rosada, mejillas grandes y con bastante pelo. Era la viva imagen de su noona y el menor de los Lee no la había dejado de mirar desde que habían entrado a la habitación.

Jihoon asintió, y con mucho pero mucho cuidado sostuvo a su sobrina en brazos—. ¿Cómo se llama?

—Choi SeungCheol segundo —respondió el pelinegro desde la otra punta de la habitación.

Jihoon resopló y rodó los ojos, algo que tenía la costumbre de hacer cada que tenia a SeungCheol cerca. Se había olvidado de que él estaba ahí, es que el idiota nada más tenía que abrir la bocota para bajarle el tono a su felicidad. Hoonmin y SeungYun sólo rieron ante las ocurrencias del pelinegro y la actitud del castaño.

—Se llama SunHyun —respondió Hoonmin.

—SunHyun-ah tu tío Jihoon cuidará mucho de ti —el joven le sonrió a la bebé y la pequeña SunHyun sostuvo entre una de sus manitos uno de los dedos de Jihoon.

Primavera del 2013

—¡Estoy en casa!

—¡Tío Jihoon! —la vocecita chillona de una SunHyun de 5 años llegó a sus oídos, mientras la niña corría hasta él para abrazarlo.