Loca obsesión.

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Era obsesión, estaba obsesionada. Cuando la descubrí, gracias a el canal de Dalas, fue como el mejor día de mi asquerosa existencia. Me vi todos los videos que habían en su canal en ese momento, e hice algo que muy rara vez hacía. Comentar en un video. Todo era normal, se había vuelto mi youtuber mujer favorita. Nada fuera de lo común. Pero, no fue hasta que le dio '+1' a mi comentario y lo respondió que mi corazón se aceleró. Ese simple acto hizo que me gustará más, era hermosa, inteligente, y odiaba tanto Frozen como yo.

A medida que pasaba el tiempo, iba subiendo más y más videos, y entre más subía ella los videos, más loca me volvía yo. Comencé a seguirla por Twitter y luego por Tumblr. Su manera de escribir me cautivaba, (N/A: en realidad, si me gusta como escribes) era perfecta hasta en eso. No me sorprende. Es perfecta en todos los aspectos. Por ahí le mande una carta de fan, para ver si me notaba... y así también hice comentando en más videos suyos, pero no dio frutos.

Presentía que era bisexual, pero no fue hasta que subió un video diciendolo hasta que lo supe con certeza; en ese momento grite 'lo sabía!' Y mi madre me regaño por andar gritando por la casa...

Ese pequeño gustó que tenía hacía ella se volvió una obsesión de mucho cuidado. Hasta a mi misma me daba miedo, aún me da algo de miedo.

La amaba, la deseaba, quería follarla, besarla, ¡que fuera mía! ¡solo mía!

Pero estaba muy lejos para mí, un océano nos separaba...

Pero ya no, ya la distancia no iba a importar más. Ya tenía el suficiente dinero para ir allá. Haber terminado el colegio y comenzado a trabajar durante unos meses, fue suficiente para conseguir dinero para un boleto a Barcelona, Espiña. Y cuando llegará... al fin, al fin sería mía.

Llego el día en el que partiría para cumplir mi sueño. Me despedí de todos, fui al aeropuerto, hice todos los procesos de abordaje y ya estaba en camino a mi misión. Sentada en mi respectivo asiento, me puse mis audífonos e ignoré al mundo, como siempre, y mis pensamientos se fueron perdiendo entre mis planes...

Lo primero sería ubicarla, nada difícil. Ya había analizado todos sus videos y he sacado mucha información de ellos. Desde su persona hasta donde se encontraba.
Lo segundo sería deshacerme de Dalas, no me cae mal el muchacho, pero si quiero que sea solo mía debo deshacerme de ese obstáculo.
Y lo tercero... debo hacer todo con cautela. No puedo llegarme así sin más. Debo hacer que mi llegada a su casa parezca cuestión del destino, y que la muerte de Dalas parezca un accidente.

Mis planes fueron interrumpidos por el llamado del piloto diciendo que ya habíamos llegado. ¿Que tanto tiempo me quede pensando? Al parecer si es cierto el dicho. El tiempo vuela cuando te diviertes.

Ya en el aeropuerto hice todo lo que se debe hacer en uno, no entrare en detalles, no será que aburra a los que leen mi relato.

Una vez fuera de ahí, supe que todo apenas estaba comenzando. Que conveniente que donde ella vive haya un aeropuerto, sino hubiera tenido que gastar más en el viaje.

Saqué un papel del bolsillo de mi sudadera y leí lo que decía, era la supuesta dirección de su casa. Para comprobarlo tenía que ir allá. Así que sin pensarlo mucho, llame a un taxi y le di la dirección.

Ya una vez allá le pague y le dije que me dejará una cuadra antes. Desde ese punto camine por mi cuenta hasta donde creí yo que estaba su casa. Llegue al lugar pero aún no estaba segura, así que me quede esperando hasta poder verla a ella o a Dalas.

Pasaron horas y yo aún estaba oculta entre unos arbustos enfrente de esa casa. Escuché ladridos así que me asome. Era Argos. ¡Siendo paseado por Miare!

¡No puede ser! ¡Al fin la veo! Sin ser a través de una insignificante pantalla...

Quería ir a abrazarla y llevarmela lejos, pero debía atenderme a mi plan. Sino todo esto hubiera sido en vano. Ya una vez Miare se fue lejos con Argos, me hice la moribunda y me recosté en el portón de su entrada. A esperar a que ella apareciera.

No demoró mucho, escuche como sus pasos se acercaban a mi corriendo, con cadena de Argos sonando también.

Oh por dios, ¿te encuentras bien? -me pregunto, dandondeme una suave patada.

Solte un quejido, y comencé a actuar.

¿Ah? ¿Quien eres? -pregunte alzandome con "dificultad" del suelo.

¿Te encuentras bien? ¿Por qué estabas ahí tirada en el portón de mi casa? -pregunto con preocupación en sus ojos. Se veía tan linda por dios.

¿T-tirada? Me desmaye supongo... no he comido nada en un largo tiempo, ni he bebido buena agua... -dije sosteniendo mi estómago, en señal de no haber comido ni nada.

Pobrecita... -dijo y dirigió la vista hacía su casa- ¿que tal si te invitó algo? Mi casa es esa de ahí -apunto con su dedo- no te puedo dejar aquí afuera, muriendo de frío y con hambre.

¿E-en serio? -dije demostrando asombro con mis ojos.

¡Vamos! ¡No seas tímida! Mi casa es tu casa. -y así, abrió el portón y me invito a entrar. Yo sonreí y la seguí detrás.

Ya una vez dentro logré ver con detalle los cuartos de su hogar, bueno, algunos. Su casa es acogedora, algo desodernada, pero ¿que casa no lo esta un poco?

Me fue mostrando algunas habitaciones, como donde esta el baño, la sala y la cocina.

Creo que te las arreglaras aquí por un tiempo... -dijo caminando hacía el sofá de la sala, tomando asiento- y dime... ¿como es que llegaste a estar desmayada enfrente de mi casa?

B-bueno... -dije y me dirigí a sentarme justo al lado suyo, mirandola a los ojos le hable- llegue de mochilera a Europa hace unos meses, y digamos que no me fue muy bien desde entonces... -moví la cabeza, dirigiendo mi mirada al suelo, como si lo que estoy diciendo fuera una desgracia- no logré conseguir más dinero, y por eso no he logrado avanzar... al final, me he desmayado cuando pasaba por enfrente de tu casa. -tomó aire y suspiro, para voltear mi cabeza de nuevo a verla a los ojos- por suerte termine aquí, con una hermosa chica ayudandome. -le sonreí.

No te preocupes, no pareces una mala tía, es lo menos que puedo hacer -me dijo con una sonrisa. Dios, esa sonrisa, no puedo evitar acercarme a ella poco a poco para tomar esos labios entre los míos. Por desgracia, o buena suerte, aparece Dalas bajando las escaleras, haciendo que me detenga en mi puesto.

Hey, quien es ella? -dijo Dalas señaladome, obvio le esta preguntando eso a Miare.

Una tía que se ha desmayado enfrente de nuestra casa, y la he invitado a pasar algunos días aquí -dijo sin ninguna preocupación y sin miedo.

Ah, vale. -dice sin más y se acerca a mi - ¿como te llamas? ¿Quieres algo de beber?

Si, si muchas gracias -digo, él va a la cocina y me trae un vaso con agua. Yo con gusto lo agarro y tomó una gran cantidad de agua, para luego contestar a su otra pregunta- y mi nombre es Max.

Dejo el vaso en una mesa que hay en medio de la sala.

Un gusto -dice Dalas- espero que tu tiempo aquí sea agradable.

Yo les sonrió y les agradezco a ambos. Miare le dice a Dalas que será necesario hacer del sofá una cama, así que él va a buscar sabanas y almohadas mientras Miare me pregunta si tengo hambre. A lo que contesto que si, y de una vez ella busca el teléfono para ordenar algo de comida.

Sonrió para mi misma, no puede ser. Lo he logrado.

Primer paso, completado.

Solo me falta deshacerme de Dalas y mi sueño se hará realidad...

Continuará...

Loca Obsesión (Fanfic De Miare)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora