Capítulo 149: Si te he perdido

280 19 1
                                    

Narra Blas.

Que bonito era ver que tu pueblo, le daba la más bonita bienvenida a tu novia y la trataban como si estuviera desde siempre pisando estas calles. Me halagaba de verdad, que mi pueblo ondeara a gran escala mi vida como siempre.

Cuando salimos de El Sordo, cogimos a Leo y, volvimos a casa agarrados de la mano. Cuando llegamos a la iglesia de mi pueblo, nos quedamos mirando la fachada.

-¿Sabes? Me gustaría casarme aquí. -Le dije, agarrándole la cintura y trayéndola hacia mi.

-A mi me gustaría casarme algún día y, el día me da igual si te soy sincera. -Me dijo apoyando su cabeza en mi hombro.

-Si te he perdido algún día, he descubierto que sin ti no soy nada... Ahora más que nunca, estoy seguro que eres la mujer de mi vida.

Nos miramos a los ojos, entrecruzamos nuestros dedos y empezamos a cortar distancia, hasta que mis labios rozaban los suyos.

-Soñé tantas veces con un momento como este... -Me dijo rozando sus labios con los míos.

-Todo lo que quieras, lo que deseas... Intentaré hacértelo realidad, porque si alguien está cumpliendo los míos poquito a poco, esa eres tú y, toda esa gente que confía en mí. -Le dije bajando mi mirada hacia sus labios y, dejando suaves caricias en su mejilla bajando al cuello.

-¿Por qué eres tan cariñoso conmigo? -Me preguntó bajando ella también la mirada y copiándome los gestos.

-Porque cuando sabes que la otra persona es tu otra mitad, lo darías todo por verla feliz... -Le dije mientras juntaba su nariz con la mía.

-Eres más que perfecto... No sé si de verdad te mereceré en mi vida... -Me dijo agarrándome por la nuca.

-Me da que mereces más de lo que ya tienes y, te juro, que yo te haré feliz por el resto de mi vida. Perdóname por el tiempo que he perdido contigo... Ahora solo quiero ser feliz contigo, con nuestr@ hij@ y, con el discazo que viene en camino. Te amo. -Le decía mientras buscaba la posición perfecta para besarla con pasión.

Por fin juntamos nuestros labios y, nuestras lenguas empezaban a experimentar la boca del otro y, así un buen rato, hasta que nos separamos por la falta de aire y, porque estaba empezando a llover.

-No sé por qué te quiero tanto. -Me dijo mientras me abrazaba.

-Eso mismo me pregunto yo... ¿Por qué tú, personita perfecta? -Le decía mientras le daba el brazo para que se enganchara.

Enganchada de mi brazo, volvimos a casa con las capuchas puestas y con las manos en el bolso.

-Espérate Noe. Que lo último que quiero es que te coja un resfriado. -Le dije subiéndole la cremallera y, abrigándola.

-Entonces yo tampoco quiero que te me pongas malito. -Me dijo con una sonrisa amarrándome el botón que tenía suelto.

-Eres perfecta, guapa y todo un amor... Eres mi chica perfecta.

-Tú eres mi chico perfecto... -Me dijo mordiéndose el labio inferior.

-¿Quieres otro beso? -Le pregunté mordiéndome también el labio.

Asintió con una sonrisa y me acerqué a ella corriendo y le plasmé un beso atrevido y con ganas, mientras la lluvia se volvía más densa y, aumentaba.

-Ese beso... -Sonrió Noelia tocándose los labios. -Ha sido el mejor que me has regalado hasta la fecha y, mira que me has dado muchos.

-Digamos que la lluvia me da motivos para dejar los mejores besos en esa boquita tan irresistible. -Le dije tocándole la nariz. -Has besado con pasión, Noe. Me ha gustado a mí este beso también jaja.

Las sorpresas de la vida (Auryn-Blas)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن