capítulo seis.

4.8K 332 4
                                    

Empezo a besarme en el cuello y también haciéndome chupetes lo cual eso hacía que salieran gritos míos, la excitación nos comía vivos, ambos queríamos eso.



Me beso fugazmente y de ahí beso mi cuello, cerré mis ojos con bastante dolor, pues él ya me había penetrado, primero fue lento, dolió horrible, siguió así, fue subiendo el ritmo y una ola de excitación, después de llegamos al maravilloso orgasmo.



Sudor bajaba por mi frente.

Vota y comenta.


                       Editada

Casada con un narco.-Jos Canela. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora