te acompañare a pesar de todo (draco malfoy y tu)

Horace Slughorn

¿___ qué haces aquí?-pregunto Harry una vez que salieron.

-mi tío me pidió que lo acompañara- contesto con una sonrisa de lado –será mejor que te sujetes del brazo de mi tío ¿a dónde ahora?- Harry la miro extrañado por su actitud tan fría

-budleigh-contesto su tío mirándola con una sonrisa para hacer una aparición. -¿te encuentras bien?-pregunto a Harry quien se veía mareado –lleva tiempo acostumbrarse a la sensación, aun recuerdo cuando ___ estaba aprendiendo, no paraba de vomitar las primeras veces ¿no es así ___?-dijo sonriendo nostálgicamente.

-si, fue horrible-contesto la castaña con seriedad y una mueca de lado.

-estoy bien, pero creo que prefiero las escobas –contesto Harry

-es más útil las apariciones créeme- dijo ___ sin dejar de mirar al frente

-¿Dónde estamos?—pregunto Harry curioso

-en Budleigh Babberton- contesto la castaña rápidamente, no era necesario escuchar la explicación de su tío dumbledore. Ya tenía sospechas de el porqué estaban allí.

>> ¿Que estará haciendo Draco? ¿Por qué no contesta a mis lechuzas?<<

Se preguntaba lian mientras caminaba a lado de Harry ignorando por completo su conversación. Al llegar a la casa que se encontraba totalmente deteriorada los tres se pararon en seco mirando detenidamente el lugar –saquen sus varitas- dijo dumbledore serio

-aun no repongo la que me rompió dolores- a pesar de que ella tuviera la varita e sauco en el morra y su tío lo supiera no era el momento de sacarla.

-quédate detrás- dijo Harry tomándola de la muñeca con forme avanzaban, el lugar cada vez se veía peor, la única luz que había era la proveniente de las varitas que le daba al lugar un toque aterrador y como las ocasiones anteriores __ se limito a observar y pensar en su novio.

-buenas noches Horace- dijo dumbledore que había picado con su varita un cojín de un enorme sillón.

-no necesitabas clavarme la varita tan fuerte –refunfuño poniéndose de pi el anciano- me has hecho daño- ___ dejo a los tres hombres para recorrer la casa, en tan solo dos minutos el anciano había hecho un gran trabajo, si no fuera porque le falto la marca tenebrosa, mientras bajaba de nuevo al primer piso todo volvía a la normalidad dejando la casa impecable -¿y ella quien es? Es decir... al muchacho es lógico que lo conozca-

-ella es mi sobrina, está en la casa de slytherin Horace, es ____ lian dumbledore, luego te presentare a su "padre" -dijo haciendo unas pronunciadas comillas -___ el es Horace Slughorn, será mejor que ya te vayas, ya te arrebate mucho de tu tiempo y sé que estas preocupada por el, ve a verlo- ___ le sonrió ampliamente y corrió hasta le entrada, ___ apareció frente a la enorme mansión de los malfoy, se encontraba tan nerviosa que no dejaba de temblar y jugar con el aniño que anteriormente le había dado Draco, aun estaba indecisa si entrar, ya era muy tarde y no quería despertarlos, pero a lo lejos vio varias luces prendidas, con nerviosismo acomodo sus anteojos y entro, el camino hasta la entrada se podía ver los hermosos pavorreales blancos que dormían plácidamente, cuando llego hasta la enorme puerta de tonalidad oscura sus nervios estaban al cien, no se creía lo suficientemente fuerte para tocar, pero después de una interminable lucha con su conciencia lo hizo pero nadie abrió, por segunda vez toco con la mano temblorosa pero en esta ocasión abrió Narcisa que aun se veía devastada -___- dijo con voz quebrada –creí que ya te habías ido... es decir...-

-tuve que hacer unas cuantas paradas antes, pero ya es muy tarde, será mejor que me vaya, mañana vendré-

-no, pasa, Draco está en su habitación- dijo con una sonrisa, la castaña obedeció y subió lentamente las escaleras hasta llegar a la puerta "déjame solo madre" se escucho del otro lado antes de que ella pudiera tocar la puerta

-no soy tu madre, pero si quieres me voy- dijo la castaña seriamente, la puerta se abrió bruscamente dejando ver a Draco, no se veía muy bien, su piel estaba mucho mas pálida de lo normal, quien sin pensarlo dos veces la adentro a la habitación serrando la puerta con seguro –¿y akeita?- pregunto está mirando por toda la habitación

-está en otra habitación durmiendo- la habitación se lleno de silencio y el frio se fue apoderando del lugar lentamente, ninguno de los dos decía ni pio, ___ quería preguntarle tantas cosas pero temía no recibir respuesta -___- dijo débilmente Draco acercándose a la castaña para envolverla en sus brazos -___, perdón- sus ojos grises se comenzaron a llenar de lagrimas –yo... tu... yo...- las palabras se atoraban no podían salir de su boca –será mejor que ya no seamos nada, te quiero mucho pero por tu bien... aléjate de mi, llévate a la pequeña akeita, ya no dejes que este cerca de mí, ni tu- el corazón de ___ se rompió en mil pedazos al escuchar eso, su rostro se volvió pálido y su cuerpo temblaba de miedo –yo...-

-Draco- lo interrumpió -¿Por qué? Es decir... el que yo esté a tu lado no significa que esté en peligro, si... el señor tenebroso te escogió pero...- Draco se separo bruscamente de ella, ¿Cómo es que ella lo sabía? Se preguntaba –escuche a tu tía a tu madre y a mi padre hablar, tranquilo, no porque seas un mortifago te voy a dejar- Draco la tomo de la cintura acercándole más a él y las lagrimas corrían cada vez mas

-perdón- volvió a decir el rubio ocultando su rostro en el cuello de esta –perdón... yo...-

-Draco, no te voy a dejar- ambos se miraron, las lagrimas que corrían en el rostro de Draco le recordaron a ella cuando se sentía culpable por la muerte de digori ambos se unieron en un delicado beso para después mirarse nuevamente a los ojos-será mejor que me vaya, ya es tarde y no quiero importunar a nadie- antes de que esta pudiera abrir la puerta Draco la tomo de la cintura llevándola hasta su cama donde la recostó.

-ya es tarde, no dejare que te vayas sola, mañana te irás, hoy te quedaras a dormir conmigo- ambos intercambiaron sonrisas sin decir nada más y abrazados se quedaron completamente dormidos.