CAPITULO 22

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Felix.

SORPRENDIDOS

Mi cabeza reposaba sobre su pecho, mientras que su brazo me rodeaba por la espada y su mano acariciaba mi piel con movimientos suaves.

-¿Por qué tardaste tanto en aceptarlo?- Me preguntó mirándome de esa manera que me derretía.

-Estaba asustada. -Le contesté.

-¿Por qué? ¿Tan malo te resulta amarme?

-No, es que yo.....

Me mordí el labio, me debatía en contarle o no a Ian sobre Esteban, pero no quería secretos entre nosotros.

-Puedes decirme lo que sea, lo sabes, ¿Cierto?

Me desprendí de su agarre y me senté sobre la cama rodeando mis rodillas con mis brazos.

-Alexa, ¿Qué sucede?

Se sentó a mi lado y acarició mi cabello.

-Una vez... -Comencé a hablar.
-Estuve con alguien, un vampiro.

Lo miré y él me animó a continuar

-Se llamaba Esteban, y me enamoré de él. No es como lo que tenemos nosotros, él no era mi alma gemela, pero lo amaba. Sólo que él jugó con mis sentimientos. Lo encontré haciendo el amor con otra.

Ian de inmediato me acogió en sus brazos, mi cabeza quedó recostada sobre la hendidura de su cuello.

-Yo no sé qué pasó conmigo, perdí el control.

Me quedé en silencio, llegaba a la parte más difícil, no sabía cómo iba a reaccionar Ian.

-Sigue Alexa, te escucho.

-Creo que la razón me abandonó y no fui muy consciente de mis acciones. Yo....

Rayos, no pensé que fuera tan complicado decírselo, mi voz se quiebra, pero tomo valor y lo dejo ir.

-Yo lo asesiné Ian.

Sentí como sus músculos se tensaron pero no me soltó, me encontré con sus ojos chocolate que me miraban con expresión de desconcierto.

-Le quité la vida al hombre que amaba por su traición.

No me di cuenta en que momento lloraba, odiaba que él me viera tan frágil, yo no era así, pero con Ian actuaba de una forma completamente distinta a como yo era.

-Shhhh. -Me susurró al oído.

-Si quieres alejarte de mí lo comprenderé.- Le dije siendo apenas capaz de emitir las palabras.

-¿Y por qué haría eso? - Me respondió con una mueca de interrogación en su rostro.

-Te acabo de contar que....

No me dejó terminar, su boca reclamó la mía en un pronunciado beso que por un instante me hizo olvidar todo. Nos encontrábamos así cuando tocaron la puerta.

-Alexa. - La voz de Félix llamó al otro lado.

Maldije para mis adentros, Félix sabría que Ian estaba aquí, podía sentir su olor.

-Estoy ocupada ¿Qué quieres? -Le contesté cortante.

-Sé que él está contigo, debe irse antes de que alguien más note su presencia.

Mi sangre se congeló, Ian me observó preocupado pero asiente y comienza a vestirse. Cubrí mi cuerpo con la sábana y abrí la puerta, no tenía sentido ocultar lo que él ya sospechaba.

-Yo lo escoltaré.

Félix me miró inexpresivo, pero sabía que pronto vendría a hablar conmigo.

Ian se acercó a mí y me besó en la frente.

-Hablaremos luego. -Me susurró al oído y se alejó con Félix.

Dejé escapar un suspiro, ¡Carajo Alexa! Exclamaba mientras me cambiaba. Félix no tardó mucho en regresar, estaba sentada sobre la cama y esperé que empezara a hablar. Para mi sorpresa movió su cabeza a los lados y sonrió.

-¿Qué no me vas a regañar? -Le insinué intrigada.

-No soy quién para hacerlo ¿O sí?

Lo observé extrañada, sin entender a qué se refería.

-Sé que nos viste Alexa, el día que veníamos de Irak.

Nos miramos y entonces comprendí, ellos supieron que yo los había descubierto.

-Sin embargo, has permanecido en silencio, no le has contado ni a Ivanna, y eso lo agradezco. Por lo tanto, te devuelvo el favor.

Me sonríe a sus anchas y siento como la tranquilidad me llena.

-He notado tu comportamiento estos últimos meses, sé que tienes una relación con el humano. Yo no soy quién para juzgarte, ninguno de los dos tiene relaciones que serán aceptadas en el Clan, así que, yo no he visto nada hoy.

No sé por qué lo hice pero lo abracé. Félix tardó un poco en reaccionar pero correspondió y palmeó mi espalda.

-Lamento haber interrumpido pero debía hacerlo antes que otro lo hiciera. Pasé por afuera y escuché cosas ríe con malicia, y además percibí su olor, así que no me costó mucho atar cabos de lo que estaban haciendo. ¿Estás demente Alexa? ¿Aquí? -Me regaño.

-Ummm, quizás un poco.

Si fuera humana me hubiera sonrojado.

-Sólo ten más cuidado, pudo ser otro y la historia sería diferente.

-Lo sé, no volverá a pasar. - Me confié un poco porque mi habitación queda alejada del resto, es otro sector, pero aún así, nuevamente me dejaba llevar por el corazón y no con la razón.

-Imagino que Ivanna conoce tu historia con Ian.

Muevo mi cabeza en afirmación.

-Bueno, me tengo que ir, sólo sé más precavida ¿Ok?

-Te lo prometo. -Le aseguré.

Antes de que saliera le pregunté. Félix ¿Lee es tu alma gemela?

Él me miró divertido y contestó: - No lo sé, pero si mi mate es una mujer, sin ofender, prefiero no encontrarla.

Ambas soltamos sonora carcajada. Félix se retiró y yo me quedé analizando todo, el rumbo que tomaría mi relación con Ian. Sabía que no aceptaría transformarse en vampiro y yo tampoco soportaría hacerlo. Mi pecho dolió al pensar que envejecería y moriría, y ya no lo tendría a mi lado. Que injusta es la vida a veces, pero mientras que lo tuviera conmigo, viviría cada día a su lado como si fuera el último.

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Les dejo una foto de como me imagino sería Félix.

Gracias por leer mi historia, aprecio mucho sus votos y comentarios.

ALEXA (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora