¿Que hubiera pasado si en Stuttgart la que se hubiera levantado hubiera sido una chica?
Todo en la vida de Kate era normal hasta que el se metió de golpe y ahora deberá aprender a moverse entre el mundo de los súper héroes y los villanos y sobre tod...
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3 mayo del 2012- Stuttgart, Alemania.
-si André, ya voy llegando al café. Tranquilo-le digo a mi hermano mientras camino por la calle. Quede de venir a visitar a mi hermano a Alemania en cuanto tuviera tiempo libre y estoy cumpliendo mi promesa.
Estoy apunto de colgar la llamada cuando veo a varias personas salir corriendo de la exposición de arte que está cruzando la calle mientras gritan aterradas.
Me quedo confundida al ver como correr en todas direcciones lo mas lejos posible.
Me aferró a mi teléfono con la llamada aun en línea y sin poder colgar mientras la avalancha de personas me llevan entre ellas. Salir y caminar en sentido contrario con el pánico y velocidad que llevan solo haría que termine aplastada y muerta, a si que no tengo otra opción mas que quedarme prisionera en ese lugar entre todos.
De entre las personas que están saliendo del lugar lo veo. Veo a un hombre con casco con cuernos torcidos hacia atrás, su ropa tiene colores verde, negro y dorado. En su mano sostiene un centro con una piedra azul brillante incrustada. Algo dentro de mi me dice que es el, que el es la persona que vi en mi sueño hace unos poco días.
Comienza a caminar hacia nosotros con calma y mucha seguridad. Las sirenas de la policía suenan a lo lejos y justo cuando dobla la esquina, el tipo de los cuernitos lanza un rayo haciendo que el carro se vuelque.
Cuando intentamos huir su voz suena por todo el lugar.
-Arrodíllense ante mí...-todos nos quedamos paralizados al escuchar la frialdad de su voz.- de rodillas...
Entonces golpea el centro contra el suelo y aparecen otros iguales a él acorralándonos.
- ¡YA!
Todos nos arrodillamos rapidamente, incluida yo. Mientras tanto él se ríe y nos mira.
-¿no es esto más simple? ¿No es este su estado natural? La verdad de la que no quiere hablar la humanidad es que anhelan ser sometidos.-el camina entre nosotros, veo que unas personas están temblando de miedo. - El seductor encanto de la libertad despoja de dicha sus vidas, su pelea interminable por el poder, por identidad. Fueron creados para ser sometidos, al final, siempre se arrodillaran.
Escucho con asco sus palabras intentando encontrarles sentido y llego a la conclusión que llego es que yo no voy a seguir a este egocéntrico desconocido y no me dejare someter tan fácil. Aun con todo el terror de mi corazón me levanto y digo lo más alto que puedo:
-¡NO! ¡No ante alguien como tu!
El hombre voltea y fija su atención en mi, se acerca despacio. Sus movimientos son fríos y calculadores. Se mueve con el afán de intimidar (y lo está logrando), se podría decir que se mueve casi como una serpiente.
-jajaja - se ríe algo ronco, hasta suena algo seductor... pero eso no va a funcionar conmigo. -¿no?, vaya ¡aquí tenemos una rebelde!Escuchen a esta hermosa chica por favor. - dice el gritando a todos los demás. -eso es tener valor. Seguramente debiste juntar mucho para pararte y enfrentarte a mí aun viendo en la gran desventaja que te encuentras. - cuando voltea a verme fija sus ojos azules, fríos, en los míos.
