Mi amigo el Cigarro

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Hace mucho tiempo que deje de sentir dolor, pero después de haber peleado con Stefan, siento que se me partió el alma en miles de pedazos, entro en un trance de dolor inexplicablemente horrible, mi amigo el cigarrillo, como te quiero, joder. Estamos como al principio, sin saber que hacer, sin saber que sentir, el dolor sentimental se va convirtiendo poco a poco en físico...odio esto, odio no ser fuerte, me odio, justo cuando iba bien, maldita sea.
Me quedo mirado al techo de mi habitación de hotel, enciendo un cigarro, solo él señor cigarro me entiende, escucho que tocan, tengo un par de mensajes de Jacob y Stefan, no quiero moverme, solo pensar. Escucho la puerta abrirse, me da igual, aunque fuera un asesino, ni me inmutaría.

Te ves mal.-Dice Jacob hacercandose hacia mi.

Estoy jodida desde hace mucho.-Digo y ni me atrevo a mirarle, porque se que esos ojos me harán llorar. Se hacerca a mi y me abraza, sigo sin mirarle.

Se por lo que estas pasando, sientes pero no.-De da un beso en la frente, cierro los ojos.

Estoy en trance, no se que hacer.-Digo y veo que ya me e terminado el primer cigarrillo.

Lo e sentido, lo siento constantemente, ayer viste el lado más sensible de mi y no cualquiera lo puede ver, soy de papel como tú.-Se me cae una lágrima, somos dos globos en un mundo lleno de alfileres.

Ven aquí.-Le digo y le doy un abrazo, la verdad es que él, a pesar de que hace unos años no hablamos, siempre a estado ahí, incondicionalmente y eso lo aprecio mucho.

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Me ayuda a ponerme algo decente para salir, casi no reaccionó a nada, el se empeña en salir a comer algo o ver una película. Cuando estamos en su carro, hablamos un poco, sigo sin sentir nada.

Y si vamos para mi casa?.-Dice con cara de preocupación.

Esta bien.

Te veo muy mal..-Sigue conduciendo, me estoy mareando, no he comido bien en esta semana, odio estar así.

Cuando llegamos el me carga, como cuando eramos niños y jugábamos a las casitas, cuando eramos felices. Sabe perfectamente mi estado, de estar, pero no completamente, le dicen vacío, los psicólogos le dicen depresión, pero ellos hablan mucha mierda.
Cuando entramos me sienta en el sofá y me ayuda a caminar hacia su habitación.

Aquí estarás más cómoda, voy a preparar algo de comer, estas muy pálida.-Me da un beso en la mejilla, no se qué o cómo responderle, me siento mal por no reaccionar, pero él me entiende.
Cuando veo que se está alejando, me levanto y le abrazo la cintura, es muy alto. Me intenta responder el abrazo pero lo abrazo cada vez más fuerte, hasta que me suelto y me alza. Después de darme algunas vueltas, le doy un abrazo de koala, me da besos en el cuello, me empiezo a reír, me baja y preparamos algo de comer. Siempre me sube el ánimo estar con él.

Hell on earthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora