Yo ya no siento esa emoción cuando lo veía antes.
Ya no siento las ganas de ir a correr a abrazarlo.
Ya no siento la esperanza de que algún día me hablara.
Toda esa emoción, esa esperanza, esos nervios que me sentaba por mucho tiempo en la computadora por si me iba a hablar.
Todo eso se fue.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nunca dijo
RandomElla, nunca dijo lo que en verdad pensaba, lo que en verdad veía las cosas, y lo que sentía. Pero escribió sobre eso y siempre lo tuvo oculto en su habitación. Ella estaba recayendo, cada vez peor y no sabia que hacer. Nadie supo como en verdad ella...