Mi Madre Es Una Fujoshi [YAOI]

Cap 26

De alguna manera, logré levantarme vagamente de mi cama, no tenía ni idea de la hora pero bajé esperando mi desayuno que obviamente mi madre no cocino

-Querido ¿El pastel es para alguien? Porque si se queda ahí va a ser atacado por las moscas... -Dijo señalándolo-

-Si... voy a entregarlo hoy

-¿A quién?

-A un amigo -Le sonreí- es para que me perdone

-¿Qué has hecho Misaki? -Se preocupó-

-Lo deje solo en la fiesta porque Daniel me arrastró aquí...

-Oh, ya entiendo... ten cuidado Misaki, recuerda ser fiel a tu seme

-¿Eh? ¡No! no es eso...

-De acuerdo... ¿Ya dijiste que lo amas?

-¿Qué? ¿A-a quién? ¿P-por qué? -Pregunté nervioso y creo que me sonrojé-

-No te hagas Misaki, obvio que hablo de Daniel, supongo que ya dijiste que lo amas ¿Verdad? -Me cuestionó mirándome a los ojos, esperando con ansias la respuesta-

-N-no lo creo...

-Al menos dime que lo amas -Me dijo y me reí nervioso, desviando mi mirada- ¡Admite que lo amas! ¡Ahora mismo!

-¿Qué? ¡N-no lo haré!

-¡Admite que es amor!

-¡No es amor! -Oh mierda... nunca pensé en decir eso, mi madre se sorprendió, dejando un silencio un poco incómodo-

-Tú... -Dijo apuntándome- ¡No te crié para esto! ¿Acaso te hice leer demasiado Sekaiichi hatsukoi? ¿Ahora Onodera es tu pastor? ¿O es una epidemia? -Hablaba rápidamente- ¡¿La epidemia del mamadas locas?!

-¡Mamá cálmate! Solo olvida lo que dije...

-¡Dime que lo deseas! -Gritó otra vez, y de esta manera pasé mi no tan tranquilo desayuno-

(...)

-Mamá... -La llamé mientras lavaba los plastos-

-¿Qué pasa Misaki? -Se acercó con una cálida sonrisa materna-

-¿Tú crees que pueda ser seme? -Me atreví a preguntar-

-¿Seme? -Se rió muy fuerte y me abrazó- Misaki, yo te recomiendo que te dediques a abrir las piernas y levantar el trasero

-¡Mamá! -Grité separándome de su abrazo-

-¿Qué? Es la verdad Misaki, no puedo hacer nada, es tu naturaleza -Dijo dándome palmaditas y sonreía tiernamente-

-Pero podría intentarlo...-Dije con mis últimas esperanzas-

-Misaki, alterarías el balance universal y nos iríamos todos a la mierda -Habló calmadamente- Oh, cierto ¿Hoy vendrá Daniel?

-Sí, dijo que vendría, lo esperare para salir...

Pasaron varios minutos cuando el timbre sonó, efectivamente era el pelirrojo, salimos de mi casa para poder encontrarnos con el futuro dueño del pastel

Marqué su número, me explicó por la llamada que nos veríamos en un parque cerca al instituto, Daniel dijo que lo conocía así que me guió hasta allá

(...)

Caminamos un poco por el lugar, Daniel tenía una mirada totalmente fija en el pastel, revelando el aparente anhelo de quemarlo o envenenarlo...

No creo que Daniel sea capaz de eso... aunque ha estado muy callado mientras caminábamos... o a lo mejor son solo ideas mías

Narra Daniel: