UN HUECO EN MI ALMA

El curioso caso de Jack Spencer.

No tuvo que pagar su pasaje en el pequeño barco pesquero que lo conduciría a Irlanda, pagaría el viaje con trabajo. Los marinos recibieron encantados a ese muchacho alto, afable, de intensos ojos azules, con el aspecto de un oso travieso. Con su corpulencia no le fue difícil fingir que tenia 18 años, de todas maneras nadie pregunto, un trabajador que solo exigía comida y cama, era bien recibido en donde fuese. Lo asignaron como mozo de cocinas. La travesía duraría tres días y la primera noche, cuando termino sus oficios, se sentó en la cubierta del barco y entonces se dedico a recordar, a soñar despierto sobre todo lo ocurrido hacia exactamente una semana. La brisa marina golpeo su rostro, Theo cerro los ojos y por un momento se dejo imbuir por la calidez y la sensación de paz que recordar a Hermione Granger le proporcionaba. No podía describir con palabras lo maravilloso que había sido ese fin de semana. Aunque el despertar de la primera noche, fue algo aparatoso. El chico soltó una carcajada al recordarlo, el momento fue la cosa mas disparatada que le había ocurrido en la vida, gracias a Dios Hermione era Hermione, porque si hubiese sido otra chica, sin duda estaría metido en grandes problemas.

Theo se acomodo en su cama, dormía boca abajo como era su costumbre, instintivamente con su mano busco el cuerpo caliente que había aferrado toda la noche, tanteo el colchón y se dio cuenta de que ella no estaba acostada con él. Seguramente fue al baño, las chicas siempre tienen que ir al baño después de estas cosas, se dispuso a seguir durmiendo y recobrar todas las energías que había agotado en esa sesión maratónica de sexo que había tenido con su novia, cuando de pronto escucho y gemido y abrió los ojos. Su cara estaba pegada al colchón, al principio su visión era borrosa, parpadeo y par de veces y entonces contuvo una exclamación de sorpresa.

Hermione estaba sentada en el suelo, con los brazos alrededor de sus piernas, mirándolo fijamente con una expresión entre pánico y desconcierto, sus ojos estaban exorbitados y enrojecidos, llevaba encima su camiseta y sus boxers. Theo la miro extrañado y ella se limito a señalar hacia un punto ubicado al otro lado de la habitación, Theo siguió el dedo y luego maldijo en voz alta. Por supuesto, el Plogsom habia hecho una una aparición tipo hollywoodense.

-¿Qué demonios haces aquí?- Theo se levanto de un salto de la cama. Estaba completamente desnudo, pero ni él ni Hermione se inmutaron. Vio la figura negra humanoide del Plogsom que estaba en un rincón de la habitación, solo un poco de luz se filtraba por las cortinas cerradas de la ventana, lo suficiente para dar algo de claridad en esta. El contorno del Plogsom se veía borroso. Gracias al cielo, pensó Theo, si se hubiese presentado ante ella con su forma real, sin duda se habría desmayado de la impresión o aterrorizado hasta enloquecer.

-Amo- la voz del Plogsom era fría y gutural- por fin despierta. He tenido el placer de conocer a la chica.

-Theo- dijo Hermione con voz ahogada- ¿sabias que cuando tú duermes, esa cosa se despierta?

El Plogsom se río a carcajadas. Theo miro su pecho y se dio cuenta de que el tatuaje no estaba, percatándose de su desnudez, tomo la sabana de la cama y la envolvió sobre sus caderas.

-¿Qué le dijiste?- Theo estaba furioso- ¿Qué diablos le has contado?

-La dama y yo hemos sostenido una interesante charla- dijo el Plogsom- mas bien un monologo, puesto que ella se ha sentido indispuesta y no ha querido soltar la lengua. Pero creo que de los detalles importantes ya esta mas que enterada.

-¿No se suponía que ibas a esperar que yo se lo dijese?- Theo estaba verdaderamente furioso y muy pero muy preocupado por la reacción de Hermione, quien parecía literalmente congelada sentada sobre el suelo.

-La culpa es de usted- le dijo el Plogsom- acostarse con ella, digamos que altero un poco mis sentidos. Debió advertirme que iba a pasar, para estar al corriente, cuando estoy dentro de su cuerpo, tiendo a ser un poco despistado y no me doy cuenta de algunas cosas. Sin embargo el sexo es una situación especial, mi permanencia en este mundo depende de la capacidad de los Nott´s de reproducirse, así que la curiosidad me mato- el espíritu río un rato ante la ironía de esa palabra- la sensación en usted fue tan intensa, que no pude resistir las ganas de conocer personalmente a la culpable. Tengo que felicitarlos a ambos, por un momento lograron sorprenderme. Muy bueno para un par de inexpertos.