cap 3

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Cuando ya estaba cansado de correr detrás de ella, le grite que por favor se detuviera, después de suplicarse lo varias veces por fin se detuvo y me dijo -que flojo eres- y soltó una carcajada, yo también me reí pero yo estaba agitado en cambio ella estaba como si hubiera caminado todo el tiempo, me dijo al oído "mañana nos vemos a la misma hora, y recuerda llevarme un ramo de flores rojas, mañana la pasaremos mejor" me guiño el ojo y se fue dejándome atrás.

Mire la hora y me había retrasado media hora para volver a casa, es decir, ya era fijo el regaño de mi mama, cogí mi maleta y me fui lo mas rápido que pude a la casa, todo el camino solo me la pase pensando en Valeria, en su sonrisa, en sus bromas, definitivamente este había sido el mejor día de mi vida y como me dijo Valeria, mañana me esperaba un día mejor.

Cuando llegue a casa, en la cocina estaban Mery y mi mama, me llene de rabia imaginando a Mery contándole a mi mama que había faltado hoy al colegio, las dos me miraron pero no una mirada de rabia sino una mirada triste, ya me estaba preparando para lo peor
-Mario donde estabas?- me dijo mi mama con su mirada de tristeza sin levantar las voz
-eso no te incumbe- solo pude decir eso y me fui a encerrar en mi habitación, no quería que nadie dañara este día tan maravilloso.

-Mario ábreme soy Mery- decía ella mientras tocaba continuamente la puerta de mi habitación, después de tanta insistencia me pare de mi cama, le abrí un poco la puerta y le dije: 
-no quiero volver a saber nada de usted, no podia quedarse callada sino que tenia que venir a decirle a mi mama que no habia hido a la escuela- tan pronto termine de decirlo cerre la puerta con fuerza y me fui de nuevo a mi cama
-pero Mario yo me preocupe, pensé que estabas enfermo, o te había sucedido algo, pero bueno, te entiendo de todas maneras perdón y aquí te dejo los cuadernos de hoy para que no te quedes atrasado y si no entiendes algo puedes preguntarme- notaba en su voz que estaba triste y arrepentida pero la rabia que tenia contra ella no me dejaba hacer nada.

Ya era hora del almuerzo, tenia mucha hambre pero no sabia con que ojos iba a mirar a mi mama, ademas estaba seguro que ella estaba esperando que yo bajara a coger algo de comer para empezar a regañarme. No soporte mas el hambre y no me quedo mas remedio que bajar, ella estaba en la cocina, pase por detrás y cogí unas galletas, ni una sola palabra ni de ella ni mía, por alguna extraña razón sentía mucha culpa; cuando ya estaba a punto de subir a mi habitación dijo:
-Mario hay algo que quieras contarme?- lo dijo en el mismo tono triste con el que me hablaba mery.

Sentí la necesidad de contarle ¿porque tenia que ocultárselo? yo ya estaba en edad de sentir algo por otra chica, no era nada del otro mundo
-como ya te habrá contado mery hoy no entre a la escuela, me encontré con una chica que me gusta mucho y fuimos a desayunar juntos y luego a jugar al parque donde antes iba a jugar con mi papa- ni siquiera se porque metí a mi papa hay sabiendo como le dolería a mi mama, pero las palabras me salieron sin pensarlo, cuando termine de decirle note como su mirada se decaía mas, se le estaban poniendo los ojos llorosos, me miro un rato, se seco la lagrima que estaba por salirse y me dijo:
-y como se llama esa chica? o dime hace cuanto la conoces y como la conociste?- no alzo la voz, solo lo dijo con mucha tranquilidad
-se llama Valeria, ya la llevaba viendo una semana pero hoy fue la primera vez que hable con ella..- hice una pausa y le di un pequeño resumen de aquella maravillosa mañana.



Mi mente vs Mi corazonWhere stories live. Discover now