—Nunca. Como usted me dijo en su día, nunca encontraría una mejor—Le digo recordando sus palabras cuando me recomendó a su propia hija sin yo saberlo, nunca podría imaginar lo acertado que estuvo ese día.

Cojo la nota y enseguida viene la madre de Ainara y coge a Jazzy.

—¡Tenemos algo que deciros!

Miro a Ainara e ignorándola abro la carta de __(tn): 

Querido Juan;

No sé como despedirme de ti. Lo sé todo y sé que no puedes desentenderte de ese niño. No puedo quedarme, no puedo verte con ella. Tal vez nunca pueda volver y mirarte sin sufrir. Tal vez este adiós sea un hasta siempre. Pero quiero que sepas que nunca dejaré de amarte, y que entiendo tu decisión, el niño no tiene la culpa. Nunca te olvides de mí, al menos sabré cuando yo te recuerde, que tú puedes estar recordándome en ese momento y eso nadie nos lo quitará. Y me hará sentir menos desdichada. ¿Sabes una cosa? Nunca dejaré de amarte.

Te ama, tu pequeño duendecillo, __(tn).

Me quedo descompuesto y me cuesta un mundo aparentar indiferencia. Siento como si una parte de mí hubiera muerto en el momento que he leído la carta.

—Bien, todo arreglado vamos hablar, ya encontrarás a otra. Como __(tn) hay muchas.

—__(tn) no es fácil de remplazar—comento cansado de la falta de tacto de Ainara.

—No, no lo es.

Ainara mira a su padre.

—Tu pequeño Duendecillo ha sido la que nos ha dejado tirados. Así que no la excuses.

—No la excuso—Comenta George. Estoy desconcertado por como Ainara se ha referido a __(tn) — Pero sé que si __(tn) se ha ido es por una razón de peso.

—¡Igual que vino la otra vez! Dejó a Matt tirado.

-No lo dejo tirado, se asustó, él mismo nos lo dijo. Temía haberlo perdido como amigo. ¿Es tan difícil para ti comprender a __(tn)?

—¡Es que no tiene sentido nada de lo que hace! ¡Y ahora podemos ir hablar, tengo algo mucho más importante que decirles!—Ainara me mira y se lleva la mano a la tripa.

—¿Duendecillo?

No puedo evitar preguntar a su padre ignorando a Ainara y parece que su padre tampoco captan el gesto de Ainara.

George sonríe con cariño.

—Cuando era niña siempre acababa llena de barro cuando jugaba en el jardín, sola, y cuando volvía a su casa me miraba con sus ojos verdes, grandes, su sonrisa iluminaba toda su cara y no podía regañarla, ella era feliz, no lo hacía para hacer daño, lo hacía porque jugar en el jardín le gustaba. Me recordaba a un Duendecillo y desde niña la llamo así a veces.

Ahora entiendo por qué __(tn) se asombró cuando se lo dije.

—¿Podemos...?

Miro a Ainara, serio y odiándola, y sé que esto no es bueno.

—No hay mucho que decir, se puede decir aquí, yo tengo que irme.

—¡Como puedes ser tan insensible!

Me paso la mano por el pelo y me trago el nudo de dolor, cojo a Jazzy de los brazos de la madre de Ainara y vamos hacia el salón, cuando da Ainara la noticia ella grita de emoción yo solo asiento, sin comentar nada.

—Me haré cargo del bebé...

—Y de Ainara—Comenta su madre mirándome con cariño.

—Sí, ella entra en el lote.

Bromeo y solo al padre de Ainara le hace gracia.

—Aprenderán a quererlo—Comenta su madre dándose cuenta de que nuestra relación no pasa por su mejor momento.

—Ya nos queremos. ¿Verdad?

Miro a Ainara y me siento injusto por pagar todo con ella, ya que nuestro futuro hijo no tiene la culpa, nadie me obligo a estar con ella, pero no puedo evitar arrepentirme por todo.

—Claro—Miento y me disculpo para marcharme.

Cuando llego a casa y dejo a Jazzy en su parque infantil, me siento en el sofá y siento como me derrumbo poco a poco.

Llevo las manos al sofá para levantarme, para no dejar que la pena me hunda y siento un papel en mis dedos, lo saco y veo un boceto de __(tn), pero en esta ocasión no salgo solo yo o Jazzy, sale ella con nosotros dos. Nos está mirando a ambos y sonríe. Y aunque no quiera, me veo sumergido en un pozo de oscuridad.

Sabiendo que todo esto es por mí culpa, pues por miedo a perder, a sentir... acabé con la persona equivocada y ahora sé que hay decisiones que pueden arruinarte la vida. Nunca pensé que nuestras desafortunadas decisiones pudieran salir tan caras.

****

Han pasado dos meses desde que mi vida cambió. Dos meses desde que __(tn) se fue y no he conseguido seguir con mi vida como antes, sin recordarla. Cada día que pasa la hecho más de menos.

Llego a casa de Ainara y el mayordomo, al abrirme la puerta, me comunica que Jazzy esta con la madre de Ainara en el patio. Cuando traté de buscar otra niñera, la madre de Ainara se opuso y me dijo que ella estaría encantada de hacerse cargo de la niña, que al fin y al cabo iba a ser su nieta también. Me sorprendió la acogida que le dieron a Jazzy, y más ver el cariño sin tapujos, con el que trata George a Jazzy, la trata como si fuera su nieta, y aunque ya lo conocía y sabía que era muy buen hombre, verlo con Jazzy me ha hecho pensar si todo lo que Ainara tiene en la cabeza sobre su padre y ella, no será su punto de vista. Tal vez ella sea la única que no quiera ver que siempre ha tenido un padre en su vida.

—¡Papá!—Jazzy que ya ha empezado a andar, viene corriendo hacia mí y se lanza a mis brazos. La abrazo y su perfume a bebé me embriaga los sentidos.

—Hola pequeña.

—Cada día está más bonita y más trasto—La madre de Ainara viene hacia nosotros y me saluda— Aunque tras criar a __(tn), estoy preparada para todo tipo de niños. Era muy buena, pero muy inquieta. No paraba nunca.

Sonríe y aparto la mirada, para que no vea el dolor que me causa hablar de __(tn).

—¿Sabes algo de ella?

—Está bien.

Asiento y me vuelvo para entrar en la casa, pero la madre de __(tn) me detiene.

—¡Juan!—Me vuelvo con Jazzy en los brazos—. No sé como preguntarte esto, si no lo he hecho antes ha sido por que temía estar metiéndome donde no me llaman, pero no he podido ignorarlo...

—Pregúnteme lo que quiera.

Sonríe con calidez.

—__(tn) huyó por ti ¿verdad? Me dijo el chofer que la trajo, que salió de tu casa con la cara descompuesta y se la veía muy triste. Tú eres el joven del que se enamoró y que no podía tener, ¿No me equivoco?

—No.

Admito, incapaz de mentir más, cansado de esta farsa, pues solo pensar en el pequeño que vendrá me da fuerzas para seguir.

—Veo como sufres cuando se habla de ella, y como preguntas siempre por ella con evidente cariño en tus ojos... ¿Por qué estás con Ainara? ¿Solo por el bebé?

—Él no tiene la culpa...

—Como sabes, me casé con el padre de Ainara estando embarazada de otro. Me abandonó y en mi caso no quiso ni reconocer al bebé. George era mi mejor amigo y acudí a él, como siempre, y mientras me cuidaba y me ayudaba en el embarazo, me sentía amada. Al anunciarme que se iba, me di cuenta de que había superado que el padre de Ainara me dejara, porque no sentía nada por él, no lo que yo creía, pero no podía soportar estar lejos de George, fue entonces cuando me di cuenta de que él no solo era mi mejor amigo, era la persona que amaba. Le había amado siempre, sin saberlo.   


Enamorada del novio de mi hermana (Maluma & Tú) *Terminada* , (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora