Popularidad Por....¿Noviazgo?

Primer encuentro

Hace unas semanas que me he mudado a Manhattan, y mi madre ya se ha encargado de apuntarme a en un instituto, el Ocean High School, si, tienes nombre de colegio pijo.
Soy Brianna Sanders, vivo con mi madre adoptiva, si, habéis acertado, no conozco a mis padres.
Soy bastante antisocial la verdad, y tengo bastante miedo de no adaptarme al ambiente de allí o no hacer amigos, los estudios van bien, hasta que empiecen a hacerme bullyng, porque si, se que lo harán.
Pero de momento, me concentro en encontrar la parada del autobús, sentarme solita y que a nadie le de por sentarse a mi lado.
Al fin, ahí está, genial, hay un asiento en la primera fila, así me olvido de los pasillos de autobús interminables con gente mirándome.
Todo el trayecto me lo paso, escuchando música, dubstep te hamo♥
Bajé e intenté encontrar mi clase, pero claro, entre gente corriendo, algunos chillidos del tipo : -Corre que no llegamos!
Y demás me desconcentraban , así que volví para atrás y entré a secretaría.
-Hola, perdone, podría decirme donde está ...esto... 1°A?
-Si, claro cielo, mira, giras a la izquierda, subes dos pisos y justo en frente lo tienes, para cualquier cosa, aquí estoy -sonrió-
-Gracias-
Llegué y ya estaban dando clase.
-Esto...perdone el retraso, soy Brianna Sanders, estaba perdida y...
-No importa, a primera fila enana. -respondió alguien que no conocía-
-Gracias- dejé mi mochila, que rudos todos.
El resto del día me lo pasé pensando en como seria mi vida, si no fuera tan bajita, tan objeto de burla, tan ...tan yo.
De nuevo, cogí el bus y entre en casa.
Seguía estando desierto, claro, Morgana estaría trabajando.
Subí a mi habitación, pedí perdón y cogí la navaja, la de siempre.
-Uno, por sentirme tan mal, cuando hay gente que lo pasa peor- note como la sangre corría por mis brazos.
-Dos, por ser tan susceptible- esta vez, empezaba a marearme-
-Y tres, por...no se porque, pero necesito uno más- y de nuevo, caí rendida.
Me desperté y aun quedaban horas para que ella volviera, así que me vende el brazo, limpie la navaja con el trapo de dibujo, el de la tempera roja y me puse manga larga.
Ella llegó, no notó nada, le dije que había comido un bocadillo al salir de la escuela y no tenía hambre, así que pude dormir, sabiendo que era mentira y llevaba sin comer dos días.
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Otro día empezaba y ya no quería volver, pero lo hice.
Entre en mi clase, y donde me había sentado el día pasado había una chica, vestida de rosa, con el pelo marrón, mas oscuro que el mío.
-¿Que miras rubita? -me dijo despectivamente-
-N-nada -susurré bajando la cabeza-
- Nada -dijo imitandome- no puedo creer que papá permita estas "cosas".
-Perdón por la pregunta, pero, ¿quien eres?-alzó una ceja-
-Oh querida, yo sólo soy, la hija del director, Violet Mathew, la más querida por todos.
Escuche muchas risas tras de mi.
-Oh, perdón, un gusto, yo soy..
-No importa, camina y pierdete.
Pues vaya, con lo maja que parecía.