-¿Estas bien?- preguntó Andrea.
Había llegado a casa saltandome las 5 clases que todavía me quedaban y me había encerrado en mi cuarto.
Pero claro, Andrea no había tardado ni un segundo y ya estaba ahí para darme la tabarra.
-Si- murmuré.
-¿Seguro?- preguntó ella mirándome preocupada.
-Si.
Mentira.
No estaba bien.
No estaba bien para nada.
¿Y quien lo estaría si un asesino loco te amenaza así?
Al recordar lo que pasó me acaricié el cuello, a lo que Andrea respondió con una mirada ¿Preocupada?
Si eso, su mirada escondía preocupación.
-Estoy bien, enserio puedes irte- dije yo al recapacitar y notar que Andrea no tenia la culpa de que un maniático loco andará suelto por el institúto.
Ella me miró con preocupación por última vez y salió del cuarto.
• • •
Eran las tres de la madrugada y seguía sin haber dormido nada y como siga sin dormir tendré unas ojeras enormes mañana.
Aunque tampoco me importa mucho, dado que tengo claro que no iré al instituto mientras que ese psicópata este allí.
Vale, ve a beber un vaso de leche ya Sky o mañana seras un muerto andante.
Si, esto sonara típico película pero el beber un vaso de leche por la noche, cuando no puedo dormir, me ayuda bastante a conciliar el sueño.
Bajé las escaleras intentando hacer el menor ruido posible.
No quería despertar ni a Andrea, ni a Jace.
Sonreí al lograr bajar las escaleras y llegar a la cocina sin hacer el menor ruido.
Me cogí una taza y me la llené con leche.
-Que aproveche- dijo una voz que reconocí como la de Jace apareciendo acto seguido por la puerta.
Yo dejé de beber de mi taza y me limpié los restos de leche que se habian quedado en mi boca.
-Sabes......pensaba que tu no eras de esas chicas estupidas que hacen pellas sin razón alguna- dijo mientras que se cojia una taza azul y la llenaba de leche.
-No soy estupida- dije.
Creo que mi razón de no querer volver al institúto es mas que comprensible.
El me miró y pudé ver que estaba esperando esa misma respuesta de mi.
-¿Entonces porque haces pellas?
-No hago pellas, simplemente me sentía mal y decidí irme antes a casa- mentí.
-Bueno pues si te sientes tan mal tendras que irte a la cama.
Yo le miré con una ceja arqueada al ver la sonrisa traviesa que se había dibujado en su boca.
-No te atrevas.......- dije yo pero Jace ya me habia cojido como a un saco de patatas.
-¡¡SUELTAME!!- grité con todas mis fuerzas, pero solo logré que soltara una sonora carcajada que seguramente me hubiera parecido en otra situación adorable y que subiera conmigo encima las escaleras corriendo.
Me dejó caer en la cama y yo intente zafarme de su agarre, pero lo unico que logré fue que acabaramos en una pocision, algo ¿incomoda?
Quizas fuera incomoda o quizas no. No lo se.
